Malhumor en el trabajo: cómo dejar de ser el que siempre se queja de todo en la oficina
La ansiedad, la depresión y el estrés sostenido en el tiempo suelen manifestarse en comportamientos de enojo cotidiano en el entorno laboral. Cuáles son las 11 estrategias para dejar de ser el gruñón del equipo.
Parece ser que en tiempos ásperos, también las relaciones interpersonales se convierten en espinosas. La decepción, frustración y el enojo irrumpen a cada momento, y tenemos que lidiar con comportamientos que rozan el mal trato.
Dentro de ellos, está el mal humor, un rasgo de la personalidad humana totalmente natural y razonable, siempre que sea por períodos determinados y que no afecte el normal desenvolvimiento de una persona y su entorno.
Por lo general, además de rasgos basados en las experiencias de vida, las decepciones, los problemas, las situaciones tortuosas y las frustraciones cotidianas, sus causas están muchas veces relacionadas con la ansiedad, la depresión encubierta, el estrés sostenido en el tiempo y el miedo. El cansancio, el hambre, la sensación de soledad y desamparo son, también, desencadenantes de esta variación del estado de ánimo.
Un mal día lo tenemos todos: el problema aparece cuando se sostiene en meses, años, y toda una vida atravesada por la pesadumbre, la queja y la victimización, que son primas hermanas del mal humor manifiesto.
Antes de hablar de personas difíciles, incluso de personas "tóxicas" -un término que se ha puesto tan de moda últimamente para referirse a las conductas poco sanas y poco respetuosas que muchas veces tienen las personas en su vida personal y laboral- sería oportuno enfocarse específicamente en el sentido de equipo que se desea lograr dentro de una organización empresarial y cómo la "personalidad fuerte" de una o varias personas pueden perturbar la armonía de todo un grupo de trabajo.
Amanecer con el pie izquierdo
Muchas personas han desarrollado un mecanismo de defensa autodestructivo hacia ellos y, sobre todo, con un impacto negativo hacia los demás. Desde que se levantan hasta que van a dormir están ofuscados con todo y todos, por cualquier motivo. Esta manifestación de su energía vital produce un efecto contraproducente desde toda perspectiva, ya que:
- Afecta la salud
- Deteriora los vínculos
- No aporta soluciones
- Desencadena situaciones de ira y descontrol
- Frustra y deprime al malhumorlado y a quienes lo rodean
- Corroe la autoestima y la valoración personal
Cómo dejar de ser el eterno gruñón
Si sos una persona malhumorada por naturaleza, estas sugerencias pueden ayudarte:
Observarás que, conociéndote más profundamente, estarás más cerca de dejar de manifestar malhumor todo el día. Sentirás que rejuvenecés;aprenderás a disfrutar de la vida, de los afectos, y aún de tu soledad si eso es lo que eligís.
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