

Un público cautivo y adolescente, en gran parte compuesto por chicas, esperaba con cierta calma la aparición de Kate Nash en el Coliseo el último domingo de febrero. ¿De qué manera iba a salir al escenario la irlandesa de 23 años en su primera visita a Buenos Aires a presentar su último álbum "My best friend is you" ? era la pregunta que sobrevolaba la noche.
La joven estrella del rock irlandés irrumpió vestida de negro con un gran moño que coronaba su cabeza. Y desde ese momento entregó un show potente que enseguida prendió al público gracias a su indudable carisma.
Canción tras canción, Nash rompió cualquier protocolo de seguridad e invitó a su público, obedientemente sentado, a levantarse y a subir al escenario para disfrutar de la fiesta que se desató en el Coliseo.
La cantante, que se hizo conocida por su amiga Lily Allen en el sitio Myspace, repasó temas de su primer disco "Made of bricks" como "Foundations" "Merry Happy", "Birds", "Mariella" pero su fuerte fueron los temas que forman parte de su último trabajo, entre ellos está "Paris", "Kiss that girl", "I just love you more", "You Were So Far Away".
La gran ausencia fue "We get on", que a pesar de los pedidos del público, Nash no tocó pero con una sonrisa explicó que se iba a ajustar a la lista de temas que había preparado.
De todas maneras, Nash dejó una buena primera imagen. A lo largo de más de hora y media, desplegó un show inolvidable, cálido y apegado al publico que se fue feliz.