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María Laura Dedé: "Con la máscara del humor les ponemos risas a los miedos"

Este mes llegaron a las librerías “Una hormiga y “Una oveja de La Brujita de Papel, dos cuentos María Laura Dedé e ilustrados por María Paz Tamburrini que tienen elementos de humor negro en la resolución final del relato.

María Laura Dedé es diseñadora gráfica, escritora, ilustradora, narradora y desde 2004 se dedica a la literatura infantil. Este mes llegaron a las librerías “Una hormiga y “Una oveja de La Brujita de Papel, dos cuentos de su autoría e ilustrados por María Paz Tamburrini.

Los relatos juegan con los números y las palabras, con rimas, partiendo de lo simple y previsible para desembocar en un final atrevidamente inesperado, con elementos de humor negro

La obra de Dedé ya lleva un recorrido andado en esa dirección en sus anteriores obras, como “Muak, el pirata", "Nene Rey", "Magia de Al-Muhadá", "Siete Muertes" y "Cabeza de monstruo", también de La Brujita de Papel.

¿Por qué incluís elementos de esta clase de humor en tus cuentos?

Porque es una poderosa herramienta para apaciguar las caóticas pulsiones del inconsciente. A través de la máscara del humor podemos jugar con nuestros más oscuros tabúes, ponerle palabras y risas a nuestros miedos: miedo a la muerte, a la enfermedad y, sobre todo a ese monstruo que todos llevamos dentro y al que, cuando uno es chico, es tan difícil reconocer. Los adultos conminan a callarlo con el fin de que los niños sean, todo el tiempo, “horriblemente buenos , como diría Saki, uno de mis autores favoritos en la materia.

Tanto como “Una hormiga y “Una oveja tienen un trabajo gráfico fuera de lo común, ¿Cómo se llegó al producto final?

La colección "Secuencias" nació en diciembre de 2014, hace casi 5 años. Le presenté a la editorial unas historias que tenían un formato standard (sin las solapas) y el texto era más simple porque el relato se contaba a través de las imágenes. Elegimos dos y, a partir de allí, las editoras de La Brujita de Papel sugirieron unas ideas muy interesantes sobre las que trabajamos juntas, incluso con otras muestras de ilustraciones. Luego sumamos a María Paz Tamburrini, quien terminó de aportar su impronta tan exquisita y particular.

A través de la máscara del humor podemos jugar con nuestros más oscuros tabúes, ponerle palabras y risas a nuestros miedos: miedo a la muerte, a la enfermedad y, sobre todo a ese monstruo que todos llevamos dentro y al que, cuando uno es chico, es tan difícil reconocer, afirmó a El Cronista, María Laura Dedé.

¿En qué otros autores, libros o artistas encontrás inspiración?

En la desfachatez de los “Limericks de Eduard Lear y la mortal belleza de Tim Burton con su libro fundante "La melancólica muerte del niño ostra . Pero también en el humor frenético de Tarantino y Saki. En la Argentina, Ema Wolf. Y en uno de los más grandes de todos los tiempos: Roald Dahl y su libro "Cuentos en verso para niños perversos", toda su obra es maravillosamente macabra.

¿Qué tiene que tener una obra para atrapar la atención de un niño?

El único requisito es que la obra sea sincera. Que parta de la tripa, que no tenga una función más que la de habitar un espacio de libertad. Forjar un lenguaje, construir un mundo propio, auténtico, visceral, a través de las palabras. No es fácil lograrlo. Hay que desandar muchos caminos, romper prejuicios, desaprender mucho de lo aprendido. Yo apenas estoy empezando.

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