Tres elementos que potencian el liderazgo laboral femenino

Todos sabemos que las mujeres somos líderes de prestigio. Nuestra mentalidad es diferente a la del hombre, y eso presupone una perspectiva distinta y una energía mental intensa. Pero muchos programas de inclusión, igualdad de género o equidad en los ingresos; no han logrado los objetivos esperados a pesar de los muchos esfuerzos. ¿Cuál es la razón principal?

En 2021, el IBM Institute for Business Value, cuyo objetivo es generar información de valor sobre tendencias, oportunidades y retos emergentes en la sociedad, publicó un estudio sobre el liderazgo de las mujeres en las organizaciones. Su principal objetivo era comprobar si la atención y los recursos dedicados a ayudar a la promoción profesional de las mujeres, habían logrado reducir en forma sustancial la brecha de género. El resultado fue que, a pesar de todos los esfuerzos realizados, la situación no ha cambiado mucho.

Es como si se tratase de una herramienta del marketing institucional; es decir, si respeto al planeta y trabajo sobre la igualdad de género, nos transformamos mágicamente en una empresa inclusiva y culturalmente colaborativa.

Si lo que se busca realmente es crear un entorno favorable para el crecimiento de las mujeres en las empresas y promover el liderazgo, debemos tener una visión más allá de uno o dos programas anuales. Debemos pensar y ejecutar una estrategia. No buscar que las mujeres actuemos como hombres; sino que utilicemos nuestra capacidad de pensar distinto, de ofrecer una visión más amplia, y que podamos ejercer claramente un liderazgo genuino. Obviamente, necesitamos remarcar que, culturalmente, hay una serie de barreras que se deben derribar, tanto en las empresas como también en nosotras mismas.

Una buena estrategia para potenciar el liderazgo femenino debe crearse con un cambio genuino y generalizado que instale una cultura de necesidad y no como un "algo" que se debe tener. De esta forma creamos un círculo virtuoso, ya que aquellas empresas que cuentan con mujeres en puestos de liderazgo motivan e inspiran a que más mujeres se interesen por pertenecer a ella. Además, claro, se necesita de buenos programas de ejecución.

Partiendo de la dirección, se deben establecer programas que promuevan ese ambiente que queremos generar, y para ello podemos basarnos también en tres recomendaciones del IBM Institute.

Crear una cultura de intención a través de iniciativas que fomenten la igualdad de oportunidades para aprender, avanzar y tener éxito en su carrera. Hay liderazgo innato, pero hay habilidades para liderar que también deben ser enseñadas.

Amplificar el mensaje. No pedirnos a las mujeres que seamos embajadoras de la iniciativa, sino a los hombres. Si la mayoría de ellos son quienes están en posiciones de liderazgo, son los primeros que deben cambiar y ser amplificadores del mensaje de cambio.

Aceptar la incomodidad. Cambiar el mindset y revitalizar el liderazgo es complejo y persuadir a las personas para que modifiquen su actitud lo es aún más. Pero las líderes inspiran no solo a sus hijos e hijas, sino también a sus colegas y también lo harán con el resto de la organización. Hay que proponérselo y actuar.

En Crossfinder, la primera plataforma de reclutamiento colaborativa, diseñada para que empresas y consultoras de selección de talento, trabajen juntas de manera más eficiente y obtengan mejores resultados, sabemos de la capacidad de liderazgo femenino ya que más del 80% de líderes y reclutadores de las empresas son mujeres y lo mismo sucede en el universo de las consultoras; donde son claves en las áreas de Reclutamiento y Gestión de Talento.

Ejemplos positivos hay miles, empecemos hoy para llegar cuanto antes a un mejor mañana.

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