

El término Metaverso surge de la unión de la palabra "Meta" y "Universo" y fue creado por el escritor estadounidense Neal Stephenson en una de sus novelas de ciencia ficción, donde los personajes eran parte de un mundo digital en tres dimensiones, al cual accedían mediante unos lentes especiales e interactuaban en primera persona.
Esta fue la primera aparición del término que, hasta el día de hoy, ha ido desarrollándose y creciendo en los imaginarios de las personas y en el mundo tecnológico. La aparición de cascos de realidad virtual por los años 2015/2016 fue un gran potenciador de esta idea, permitiendo a empresas, mayormente del mundo gaming, crear mundos digitales que puedan ser experimentados en primera persona.
Gracias a esta nueva posibilidad nacieron varios proyectos similares alrededor del mundo. Todos ellos centralizados, es decir, que una empresa es la dueña de todo y quien estipula las reglas. Hasta que, a raíz de las tendencias gaming dentro del mundo cripto, comenzaron a aparecer proyectos de metaversos creados en blockchain lo que le brinda nuevas herramientas a la mesa de trabajo, y donde surge el gran maridaje del metaverso, el gaming, y los NFTs.
Es entonces cuando nace una nueva definición del metaverso, un poco más tangible, gracias a los avances tecnológicos. El metaverso puede ser definido como algo un poco más parecido a una arena en línea, donde DEFI reina supremamente y como un dominio virtual que fusiona criptomonedas, tecnología blockchain, realidad aumentada, NFTs y juegos.

Dentro de los metaversos descentralizados existen 3 cualidades distintivas:
1. Descentralización: al estar basado en tecnología blockchain, el ecosistema está soportado por las diferentes terminales que corren el blockchain. Esto genera oportunidades de relacionarse más equitativas para todos los jugadores, y también significa que la propiedad del mismo metaverso es compartida de igual forma entre los participantes
2. Gobernanza: estos metaversos utilizan sistemas en los que los participantes pueden votar y decidir sobre el futuro del proyecto mediante tokens. Esta característica logra que se genere una sociedad sobre el metaverso, dirigida por sus propias reglas económicas.
3. Valor en el mundo real: utilidad en el mundo real, ya sea percibir una ganancia dentro del metaverso que luego será cambiada por dinero fiduciario, o generar eventos dentro del ecosistema para fomentar el networking o exponer NFTs a modo de galería.
Las realidades virtuales y las esferas de gaming finalmente abrieron el campo de juego para que los NFTs comiencen a experimentar con su funcionalidad integrada y aprovechen sus respectivas utilidades. La arquitectura inherente en un NFT otorga al titular un certificado digital de propiedad verificable sobre un activo en el ámbito virtual. Los NFT permiten a los titulares usar y aprovechar sus activos, ya sean bienes raíces digitales o un elemento del juego dentro del entorno del metaverso.
Los metaversos basados en NFT que incorporan cripto activos y blockchain en su tecnología subyacente pueden marcar el comienzo de un marco económico completamente nuevo y un paradigma financiero de vanguardia dentro de sus respectivos ecosistemas.
De hecho, mientras que los metaversos han existido en juegos en línea masivos desde hace bastante tiempo, la implementación de blockchain, NFTs, activos digitales y realidad virtual en el sector no sólo está alterando drásticamente quién puede participar y entrar en estos entornos, sino que también está demostrando el valor de mercado real de los activos, las interacciones y las experiencias obtenidas en los reinos digitales de los juegos Blockchain.


