Esta empresa mendocina fue la primera en implementar la semana laboral de 4 días en Argentina: cómo lo hizo
La consultora Midas inauguró la semana laboral reducida en 2021 y los resultados fueron más que positivos: desde empleados más felices hasta bajas en el ausentismo y disminución en la rotación. Las claves para llevarlo adelante con éxito.
Lo que parecía una utopía hace apenas unos años, ahora está cerca de volverse realidad. Es que, para algunos, la semana laboral de 4 días ya forma parte de sus rutinas y aunque todavía los casos de empresas que lo implementaron se cuentan con los dedos de una mano, al menos queda otro dato alentador: el tema está en agenda y puertas adentro de las organizaciones se empieza a barajar la creación y puesta en marcha de medidas relacionadas a este mundo donde se revalora el tiempo libre y el ocio.
Para hablar de uno de los primeros experimentos argentos hay que trasladarse a la provincia de Mendoza. Fue en el año 2021 cuando la tierra del sol y del buen vino vio nacer a la semana laboral de cuatro días de la mano de la firma de consultoría Midas. La compañía, dedicada a brindar soluciones tecnológicas, tomó la iniciativa a partir de una propuesta de su equipo de bienestar, un grupo multicisciplinario que se dedica a pensar acciones para mejorar la experiencia de trabajo del equipo.
"Esto surge en una cultura muy particular, donde se fomenta el desarrollo personal, la creatividad, la responsabilidad individual. Si no existiera esa cultura, tal vez esta idea no hubiera prosperado", menciona en diálogo con APERTURA Margarita Solivellas, directora de la empresa donde trabajan 120 personas (60 desde Mendoza y los demás distribuidos en el resto del país).
"¿Por qué no?", se preguntaron, y ese fue el puntapié para iniciar una investigación de tres meses en la que evaluaron de manera formal su posible implementación, desde aspectos comerciales y operativos hasta las implicancias legales. El principal motor que jugaba a favor del "sí" era que se trataba de un beneficio que iba a valorar el 100 por ciento del plantel, sin importar su edad o función.
La propuesta finalmente se materializó en una prueba piloto llamada "Experiencia Primavera", que arrancó en septiembre de 2021. Durante tres meses, los empleados experimentaron una jornada laboral reducida, concentrando su trabajo en cuatro días y dejando un día a la semana para la autogestión. Luego de ese primer paso exitoso, pasaron a implementarlo formalmente.
En su caso, la empresa no cierra nunca. Pero los equipos se organizan para tomarse o los lunes o los viernes off. "No es un beneficio, es una oportunidad. Porque en esa oportunidad hay responsabilidad del otro lado para que esto funcione", aclara Solivellas.
Una nueva visión sobre el modo de pensar en horas y objetivos es lo que permite avanzar en el debate. Según la organización 4 Day Week, implementar la semana reducida permite crear una fuerza laboral más enérgica, eficiente, capacitada y motivada, que se centra en las prioridades de la organización, entregando resultados y logrando objetivos clave. Según datos recolectados a partir de la experiencia de distintas compañías que lo implementaron, los empleados reportan sentirse más productivos y más capaces de hacer su trabajo, y un 55 por ciento registró un aumento en sus capacidades.
"Trabajamos por metas y objetivos y ahí tenés distintas maneras de llegar a la eficiencia: con gente motivada, comprometida y creativa", pone en primera persona Solivellas.
En el caso de Midas, ya estaban acostumbrados a trabajar por objetivos. Hoy los colaboradores tienen un esquema de trabajo de 8 horas por día durante 4 días a la semana, y eso se tiene en cuenta a la hora de asignar los proyectos. "Las metas se cumplen igual, pero se ponen de forma razonable. Tuvimos en cuenta que podía haber un impacto en los costos del 20 por ciento. Pero no fue así", explica. No está de más aclarar que el salario sigue siendo el mismo y no hay que compensar las horas.
Los resultados de la implementación fueron positivos. Y los números lo muestran claramente. En el caso de Midas - que se agrandó de 70 a 120 empleados desde que se implementó la semana de 4 días -, se pasó de un nivel de rotación del 35 al 9 por ciento, mientras que la media de la industria está en 45 por ciento. Este cambio no solo consolidó a Midas como un empleador atractivo, sino que también impactó positivamente en la calidad del trabajo y la satisfacción general.
Uno de los desafíos iniciales fue comunicar a los clientes la nueva modalidad laboral, pero con el tiempo, la demostración de la misma eficiencia y cumplimiento garantizó la confianza. Solivellas señala que este enfoque puede no ser adecuado para todas las industrias y que es crucial que se cumplan ciertos criterios, como la responsabilidad individual, trabajar por metas y objetivos, y la asociación del trabajador con el valor que aporta en lugar de su presencia física.
La implementación de la semana laboral de cuatro días no solo ha mejorado la calidad de vida de los colaboradores de Midas, sino que también ha impulsado la productividad y la retención del talento. Aunque la adopción generalizada de este modelo es incierta, Midas demostró que es posible redefinir las normas laborales y prosperar en el proceso.
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