De acuerdo a un estudio elaborado por la Asociación de Consultores y Agencias de la Comunicación Interna de la Argentina (Acacia), el contexto de aislamiento social preventivo y obligatorio puso de manifiesto el rol estratégico de las comunicaciones internas (CI) dentro de las organizaciones. Tanto es así que creció su participación dando soporte a otras áreas, asumiendo nuevas tareas, vinculándose de manera estrecha con los líderes e interactuando con el equipo directivo.

"Ocurrió que, de la noche a la mañana, las compañías se encontraron con la difícil tarea de liderar a sus equipos de manera virtual o de adecuar protocolos inéditos para aquellos trabajadores que continuaron asistiendo a su trabajo.

En este marco, la comunicación interna asumió un rol clave tanto para dar respuesta a una mayor demanda de todas las áreas y lograr que los colaboradores continúen conectados y motivados a pesar de las dificultades, como para acompañar o guiar a los líderes de la organización para que contengan a sus equipos así como también para que desarrollen nuevas habilidades, tales como la empatía, la escucha activa y la cercanía en entornos virtuales", precisa Patricia Moirano, socia y gerenta general de la agencia Abcom.

Un caso donde este rol se volvió clave es en La Anónima, el grupo empresarial dedicado principalmente a la gestión de supermercados. Por tratarse de un sector declarado esencial, durante la emergencica sanitaria, los trabajadores de la compañía quedaron exceptuados del cumplimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio y de la prohibición de circular.

"Frente a esto, la comunicación se transformó en una herramienta crucial para el logro de los objetivos del negocio y de cuidado y bienestar de nuestros trabajadores, ya que la idea fue siempre acercar todo lo necesario para que se sientan acompañados y valorados en su quehacer diario.

Por otra parte, los líderes recurren a ella para traccionar sus proyectos más que nunca y para activar nuevos espacios de conversación, como los encuentros vía zoom que el presidente y el gerente general de la empresa usan para contarle a los colaboradores en primera persona cómo la empresa está atravesando este momento y cuáles son nuestros proyectos a futuro", cuenta Diego Luraschi, gerente de Empleos y Comunicación Interna de la compañía.

Y agrega: "Los resultados han sido tan positivos que aumentamos el presupuesto del área y sumamos personal, particularmente diseñadores multimediales, que nos ayudan a potenciar el mensaje desde lo visual, y una consultora externa especialista. Entre todos hacemos un gran equipo".

Algo similar ocurrió en la compañía de medicina prepaga Medifé. "Detectamos que cada equipo de la organización mantenía una comunicación bastante fluida dentro de su área, pero era más complejo cuando se trataba de relacionar con otras gerencias o de pensarnos como organización. Corríamos el riesgo de atomizarnos, funcionar en silos y perder una mirada más global.

Bajo el concepto 'Estamos conectados, estamos cerca', implementamos varias acciones orientadas a resolver eso. Por ejemplo, durante estos meses, estuvimos trabajando en conjunto con las áreas de Servicios al Cliente y Comercial sobre las transformaciones internas que implicaron los nuevos procesos de digitalización en las interacciones con el asociado", detalla Leonardo Tournour, director de Recursos Humanos de la compañía.

En línea, el ejecutivo también cuenta que hicieron un trabajo junto al área de Seguridad e Higiene en cuanto a la comunicación de nuevos protocolos de prevención por Covid19. "Y, con el fin de recuperar el espacio presencial perdido, abrimos Yammer, una red social que nos permitió achicar distancias entre nuestra administración central ubicada en AMBA y las 60 sucursales distribuidas en todo el país.

También aprovechamos este período para incorporar más herramientas de medición que nos permitieran generar mejores indicadores y ajustar los mensajes, canales y formatos seleccionados para llegar a nuestros colaboradores. Si bien no se aumentó el presupuesto para el área, sí reasignamos recursos", agrega Tournour.

Por su parte, Rosana Rueda, gerente de Personas & Valores de BBVA, cuenta que "la comunicación interna aseguró un andamiaje de conexión entre la compañía y las personas a la vez que resultó un vehículo para mantener la cultura y los lazos de la organización".

Desde el primer momento de crisis, comparte la ejecutiva, apuntaron a transmitir cercanía y tranquilidad a través de la definición de dos prioridades que marcaron el norte de la empresa: el cuidado de las personas y la continuidad del servicio.

"La escucha se tornó un valor fundamental para las comunicaciones internas a la hora de informar y conectar a través de medios virtuales como e-mails, newsletters, noticias en intranet y revista interna. La demanda interna de comunicación fue tal que sumamos streamings, visitas virtuales, desayunos de reconocimiento online, webinars, comunidades internas del estilo de redes sociales, encuestas y pulsos diarios, portales con temas de salud, bienestar y conciliación, presencia en foros externos y en algunos casos contactos telefónicos, que a pesar de lo tradicional, cobran un nuevo sentido. La necesidad de estar conectados y al día, dio un gran impulso a la estrategia y diversidad de canales de comunicación interna".