Carlos Rosales, presidente de Garbarino: "Desde que compramos, la facturación creció 900% y recuperamos el crédito"

Protesorero de San Lorenzo y propietario de la aseguradora Prof, adquirió la cadena de electrodomésticos en junio. Qué piensa hacer con la empresa y por qué le interesa quedarse con Radio Continental

El despacho de Carlos Rosales, el nuevo dueño de Garbarino, habla mucho de él. En su escritorio, el objeto más distintivo es un portarretrato con una imagen de 1908 de “Los forzosos de Almagro , el equipo fundacional de San Lorenzo, club del que es protesorero desde 2019.

Aunque “Charly , como le dicen en su círculo íntimo, conserva otros ornamentos de su querido Boedo, no son los únicos que lo representan: una pila de libros de arte, filosofía y política se entremezclan con otros tantos objetos decorativos, que hacen de esa oficina su segunda casa, allí donde se gestan sus ideas y apuestas.

Antes de cerrar la compra de Garbarino, me armé un bolso y me instalé acá unos días. Dormía en ese sillón , señala el sofá ubicado frente al escritorio. “Fue un proceso intenso, de muchas negociaciones. Mi secreto es trabajar 15 horas diarias , devela, en su charla con El Cronista Comercial.

 

Más conocido en el ambiente del fútbol que en el mundo de los negocios, ingresó a la política de San Lorenzo hace 10 años, como candidato de la lista de Carlos Di Meglio, quien perdió frente a Carlos Abdo, dueño de la empresa Estática Internacional.

Rosales se define como un especialista en recuperar empresas con problemas financieros. En junio, adquirió las seis firmas del grupo Garbarino, que arrastraban una deuda superior a $ 11.000 millones: la cadena Garbarino, la marca Compumundo, las  ensambladoras Digital Fueguina y Tecnosur, Garbarino Viajes y la financiera Fiden.

Desde que asumió la dirección de Prof, en 2017, cuando la cooperativa aseguradora atravesaba un momento delicado, cuadriplicó sus ingresos. Hoy, esta empresa busca posicionarse entre los jugadores líderes del mercado, con sus dos unidades, Prof Seguros y Plus ART, que suman 170 trabajadores en 11 agencias de todo el país y una red de 1500 productores asesores.

Padre de Julia (6) y Bruno (15), Rosales también es propietario de Don Enrique Eco Lodge, un complejo de cabañas de ecoturismo en Misiones, y el ex restaurante Schiaffino, en Recoleta. El año pasado, quiso comprar el diario Ámbito Financiero del Grupo Indalo. Frustrado ese intento, está cerca de quedarse con Radio Continental, la AM 590 y sus dos FM, 105.5 y 104.3, que la española Prisa tiene en venta.

¿Cómo fueron sus inicios como empresario y su recorrido profesional hasta llegar a Prof?

Mis primeros trabajos, como la mayoría de los adolescentes, fueron como cadete y vendedor. Fui creciendo y me empezó a ir bien en los negocios. Me dediqué a la venta de medicamentos y productos de droguería. También, fui accionista del laboratorio de sueros Rigecin. Hoy, continúo en el rubro de la alimentación y el retail, además de la industria aseguradora.

¿Por qué compró Garbarino?

Es una marca fuerte, con 70 años de experiencia y penetración en toda la Argentina. Además, cuenta con una amplia presencia en la región. Pese a la fluctuación que sufrió la compañía a lo largo de su historia, la marca está intacta y se perfila con un gran potencial. 

¿Desde cuándo tenía en el radar a la empresa?

Antes, me ofrecieron otra cadena, pero no me interesó. A Garbarino, la tenía en vista desde hacía un tiempo y la cuarentena aceleró la gestión.

¿Recurrió a financiamiento externo para la operación?

No, todo fue capital propio y genuino, sin apalancamiento bancario. 

¿Cómo sobrellevó la cuarentena Garbarino?

La pandemia la encontró enfierrada para trabajar durante esos meses: en 2017, Carlos García (N.d.R.: ex y actual gerente general) comandó el desarrollo de la plataforma propia de e-commerce y amplió su centro de distribución de 55.000 metros cuadrados en Villa Madero. La cadena se adaptó rápidamente al escenario y absorbió nuevos segmentos, a través del afianzamiento de la venta digital. Por ejemplo, captó a mayores de 50 años, un nicho poblacional poco acostumbrado a comprar por Internet. 

¿Cómo se encuentra hoy la empresa?

Pese a la situación crítica que vivió en términos financieros, desde que se cerró el deal, la facturación creció un 900% y se logró la reconstrucción del crédito. Se encuentra en una posición más competitiva, dada la recomposición de las relaciones con los proveedores y la reducción de su deuda. En breve, pasaremos de un balance negativo a un patrimonio neto positivo. 

¿Cuánto se recortó el pasivo?

Del total de la deuda ($ 11.600 millones), $ 2000 millones entraron en una moratoria con la AFIP a 10 años. De los $ 5800 millones con las entidades financieras, ya se saldaron $ 4900 millones con Santander y Galicia, los dos acreedores bancarios más importantes. Y, de los $ 3800 millones con los proveedores comerciales, se canceló más del 75%, en buena medida, a través de un roll over, mediante entrega de mercadería. 

¿Hay abastecimiento suficiente para responder a la demanda?

Venimos de un ciclo inestable debido a las restricciones por la emergencia sanitaria. Este año, nos aseguraremos parte del stock mediante la producción propia, en alianza con algunas marcas en Tierra del Fuego, con el fin de evitar posibles faltantes de mercadería. 

¿La actividad de Prof compite con la de Garbarino Seguros?

No hay una superposición. Aunque comparten algunos riesgos, Prof trabaja con ramas que Garbarino, como agente institorio, no abarca. El seguro necesita una mayor difusión en la sociedad, que tiene una baja cultura aseguradora. Se lo toma como una imposición y no se comprenden sus beneficios. Si muchos locales hubiesen contratado una póliza de comercio integral o por interrupción de actividad, no habrían cerrado definitivamente. 

¿Qué proyecciones tiene para la cadena?

Pienso en Garbarino de acá a los próximos 10 años, como una estructura integral, que se ampliará todo lo que se pueda para abarcar un universo más grande. Su core no será solo la venta de electrodomésticos: dará lugar a nuevos negocios, para crear una sinergia entre las unidades existentes y las que vendrán. Las alianzas estratégicas con otras marcas de primer nivel son clave. El plan es ambicioso.

Ya dio su primer paso, en este sentido, con los contratos que firmó con Boca Juniors y River Plate…

El sponsoreo de clubes de fútbol es un vertical que queremos expandir para posicionar a Garbarino. Estos acuerdos incluyen también el manejo de sus marketplaces. Compumundo ya tiene su lugar en la indumentaria de Colón y Ferro. El acompañamiento en la vestimenta de los dos principales cuadros del país se dio por mi expertise en el mundo deportivo. 

Se especuló con que Marcelo Tinelli participó de la compra de Garbarino. ¿Cómo es su relación con él?

A Tinelli, lo conocí el año pasado por San Lorenzo, pese a que ingresó en 2012 al club. Nuestro vínculo se limita a nuestra tarea como dirigentes. Nada tiene que ver él con el negocio.

¿Por qué decidió tener un perfil más alto ahora? 

La oportunidad de invertir en marcas de renombre como Garbarino aumentó mi visibilidad. Si me hubiese inclinado por empresas menos relevantes, mi imagen, posiblemente, se habría mantenido como hasta hace poco. El perfil más alto se relaciona con el vuelo que tomaron los negocios a los que ingresé.

¿Qué encuentra de atractivo en Radio Continental?

Visualizo segmentos de público interesantes, como el de Los 40 Principales, y una audiencia fiel. No planifico grandes cambios, no me gusta el conflicto. Mi interés es meramente comercial. No veo a la radio como una bajada de línea.

Rosales es Protesorero de San Lorenzo desde 2019. Niega que Tinelli, presidente del club, tenga vínculos con sus negocios

¿Cómo atravesaron la cuarentena sus otros negocios?

Inevitablemente, el hotel de Misiones se vio afectado por el golpe que ocasionó al turismo el cierre de fronteras. Con su reapertura, se llenó de misioneros, cuando, antes, la mayoría de los huéspedes eran extranjeros. El bistró se reconvirtió a una parrilla, ahora llamada “El Buey . Prof tiene una desafiante tarea: dar la batalla por fuera del mercado automotor, el principal segmento, en el que se enfoca la mayoría de las aseguradoras. 

¿Con qué criterio elige dónde invertir?

Tomo riesgos, pero tengo una visión de los negocios selectiva, que me hace elegir cuidadosamente las oportunidades que presentan una proyección promisoria.

¿Cuál es su fórmula? 

En mi opinión, el trabajo arduo y la disciplina financiera son el nodo del éxito. Mi intención es brindar, cada vez más, una mejor calidad en la experiencia del usuario. 

¿En qué basa sus modelos de negocio?

La pelea en el AMBA la damos todos. Mi modelo de negocio está en el interior profundo. Tanto Garbarino como Prof apuntan a llegar al ‘interior del interior’, con sucursales y brokers diseminados en todo el territorio nacional. Continental también tiene repetidoras en varias provincias.

¿Tiene otros sectores bajo la lupa?

Por el momento, no. Ya suficiente con las últimas jugadas. Intento pasar tiempo de calidad con mis hijos también, un pilar fundamental de mi vida. 

¿Por qué apuesta por la Argentina en un contexto complejo, más allá de que toda crisis es una oportunidad?

Me siento muy argentino y toda mi vida aposté por el país. La Argentina tiene un capital humano altamente calificado, que no tiene nada que envidiarle a otros mercados. Conozco al consumidor nacional y aprendí a detectar sus demandas.

¿Cómo ve al país hoy? 

Tiene que establecerse una mesa de diálogo inclusiva, que reúna a la dirigencia política, no sólo la que ocupa eventualmente el gobierno de turno, sino también a la empresaria y la sindical, para debatir qué modelo de país queremos y consensuar puntos en común en una agenda de cara al futuro. Muchas veces, se deja a la política tradicional sola en la toma de esta decisión. 

¿No le teme a los vaivenes que caracterizan a la economía local?

La Argentina es un campo fértil para crear condiciones macro de crecimiento exponencial en una generación, lo que en otro país llevaría seis generaciones virtuosas. También, estas variables hacen que puedas perder todo en cinco años. Por eso, es clave ser disciplinado financieramente.

¿Cuál es su expectativa para 2021?

No soy un entusiasta, pero hay cierto viento de cola. Notamos una alta demanda, concentrada en línea blanca, celulares y televisores. Aunque no se recuperará lo que perdió en 2020, es posible que haya un rebote de la economía. Dependerá de las decisiones que el Gobierno tome, acorde a la evolución de la pandemia y el ajuste de los índices macro.

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