Creó una empresa que te permite tener tu propia marca de vino a partir de u$s 5000
Con una pequeña inversión se puede ingresar al mundo del vino de la mano de Crowdfarming.Wine, una empresa que crea vinos para terceros.
Es difícil, dice Francisco Evangelista, no tener un vínculo con la industria del vino siendo mendocino e ingeniero agrónomo.
"Por años recibí pedidos de conocidos para que los ayudara a realizar su propia marca de vino: algunos me pedían ayuda con el diseño de las etiquetas, otros con los viñedos", cuenta.
Es así que en 2018, y con solo una computadora vieja que tenía en el living de su casa, decidió crear su empresa, Crowdfarming.Wine.
"Es una industria difícil que requiere de un conocimiento muy particular, de mucha experiencia. Hay tantos participantes en la cadena productiva y es tan compleja que la gran mayoría de las personas que se largan solas a esta aventura chocan contra algún obstáculo o se frustran. Entonces la idea es dar soporte a cualquiera que quiera vivir esta experiencia para que lo haga de manera segura y completa, y que puedan hacer de esto un negocio", explica.
Hoy ofrecen un servicio "100% llave en mano" y se encargan de todo el proceso productivo para quienes quieran desarrollar su propia marca de vino: desde la uva, el diseño de etiquetas y embotellado, hasta la venta y exportación del vino.
En el último tiempo, la empresa viene creciendo sostenidamente: mientras que el año pasado facturaron U$S 1,1 millones; este año proyectan multiplicar por cuatro los rendimientos de la empresa.
"Estamos abasteciendo a casi 80 proyectos - son más de 400 etiquetas - y cada uno tiene que tener su autenticidad y su particularidad. Eso requiere de mucho trabajo específico y de un trabajo atomizado muy complejo e interesante porque te permite crear un vino auténtico", destaca.
Por año producen aproximadamente 150.000 litros lo que equivale a 200.000 botellas.
La empresa trabaja con cinco tipos de vinos - tintos, blancos, rosados, espumantes y naranjos - y más de 25 categorías y uvas. El 80 por ciento de su producción se realiza en bodegas de Mendoza con las que están asociados -actualmente trabajan con cinco donde producen la mayoría de los vinos-. Ahora, cuenta, comenzaron la producción de su propia bodega aunque planean seguir manteniendo el vínculo comercial.
"Estar vinculados con diferentes tipos de bodegas nos permite producir y abarcar los diferentes vinos que los clientes nos piden. Por ejemplo, en Salta hemos elaborado un tannat muy bueno; en Patagonia hemos elaborado vinos específicos de esa zona para generar un perfil de vino particular", explica.
De lo que se produce, la mayoría se comercializa en el mercado argentino y entre el 30 y el 40 por ciento de la producción se exporta a Brasil, Estados Unidos, México y Alemania.
Cómo ingresar a la industria vitivinícola
Con una pequeña inversión de U$S 5000 uno ya puede crear su vino; el valor dependerá del tipo de vino, la cantidad de producción y etiquetas que se elaboren.
"De esta manera uno puede invertir una determinada cantidad de dinero bastante accesible y montarse sobre una estructura más grande en la que, al estar compartida entre varios inversores, se hace posible", señala.
Para ingresar a la industria, explica el emprendedor, no hace falta ser un experto ni saber de vinos: "La industria por mucho tiempo estuvo reservada para los grandes bodegueros o grandes inversionistas que venían con una carga histórica de elaboración de vinos. El perfil de nuestros clientes no necesariamente es el de una persona experta, pero sí curiosa y apasionada por el vino".
Ahora planean expandirse y empezar a trabajar con bodegas de Uruguay, Chile, España, Italia, y los Estados Unidos. "Queremos ofrecerles a nuestros clientes la posibilidad de elaborar vinos de otros países".
Además, están desarrollando una plataforma de inversión para que cualquier persona pueda invertir en proyectos de vino desde 100 dólares. "Es una manera de democratizar aún más la posibilidad de invertir en la industria con inclusive menores montos", cierra.