Ofrecen franquicias

Era abogado, abrió una pescadería en medio de la crisis de 2001 y hoy es una cadena que factura $ 200 M

Tienen 12 tiendas y apuestan a crecer a través de franquicias. La firma, que despacha 20.000 kilos de productos por mes, también entró a los supermercados.

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En el país de la carne y en medio de la crisis post 2001, un emprendedor se animó a apostar por el negocio del pescado. Lucio Gamero, abogado y sin ningún tipo de experiencia en la industria, había viajado a Puerto Madryn y había quedado sorprendido con el trabajo de los pescadores artesanales de vieiras. Empezó envasando los productos en frascos e imprimiendo una a una las etiquetas, que vendía luego entre conocidos en Buenos Aires. Más tarde, se interesó en los langostinos jumbo, que ofrecía a hoteles. De a poco, el abanico se fue ampliando y en 2007 el negocio tomó forma.

Artesanos del mar, como bautizó Gamero a la empresa, decidió enfocarse en vender pescado de alta calidad envasado y por delivery, directo al consumidor. En ese momento se sumó Francisco, su hijo que hoy es CEO de la empresa, desarrollando la página web. Para 2012, decidieron montar un depósito en Beccar donde, por pedido de los vecinos de la zona, también se vendía en un mostrador. Casi de forma casual había surgido el primero de los 12 locales con los que cuenta la firma que ahora salió a anunciar su programa de franquicias.

La expansión llegó un año después, de la mano de uno de los consultores de la empresa, Sergio Tassone. Hoy socio y gerente Administrativo de la empresa, fue el encargado de abrir un local en Bella Vista. Desde la empresa estaban reticentes a otorgar franquicias, pero decidieron hacer las primeras pruebas con gente cercana y de confianza.

Así, la empresa se consolidó con un catálogo de productos cada vez más amplio. El diferencial está en que en las pescaderías se vende todo ya fraccionado y envasado, tanto en lo que refiere a productos frescos como congelados. Además, tienen líneas de comidas listas, prefritos y rebozados.

Artesanos del mar tiene 12 locales y abrieron la posibilidad de acceder a franquicias.

La planta, ubicada en Martínez, creció siempre con capital propio y ya tiene un acumulado de más de US$ 1 millón en equipamiento. "El pescado se compra y llega fresco todos los días directo desde Mar del Plata. Acá se selecciona, se envasa y se reparte entre los locales. Somos los únicos en el mercado que tenemos rebozados naturales, con productos frescos, una pasada de huevo y pan natural, sin aditivos ni conservantes", menciona Tassone en diálogo con El Cronista.

Desde la planta se despachan 20.000 kilos de productos por mes que llegan no solo a sus locales, sino a distintos retailers, un vertical de negocio que desarrollaron el año pasado. El proyecto comenzó con El Abastecedor, una cadena de supermercados de Zona Oeste, y pronto lograron entrar a Changomás, en ambos casos en tiendas seleccionadas. Pronto, proyectan, cerrarán acuerdos con nuevas cadenas.

Mercado en crecimiento

Desde la empresa analizan que el consumo de pescado viene en aumento, de la mano de las tendencias de alimentación saludable. "Hace unos años el consumo anual estaba en 7 kilos por persona en Argentina y ahora estamos en 9 kilos. Viene lento, pero la tendencia es por ese lado ya sea por alimentación saludable o los beneficios del pescado", dice Gonzalo Gamero, hijo del fundador y gerente Comercial de la empresa, y destaca que en países de Europa el consumo está cercano a los 20 kilos, por lo que todavía hay terreno por ganar.

Sin embargo, la industria se enfrenta varios desafíos. El año pasado el sector enfrentó su pico de exposición con el aumento del precio del salmón importado, un tema que sigue generando inconvenientes. "En momentos de dólar caro y escasez de ciertos productos nos esforzamos por mantener una relación calidad-precio constante y no defraudar a la gente. Eso nos da un sustento de crecimiento importante", explica Tassone.

Venden pescado fresco, congelado, rebosados y comidas preparadas.

Sin embargo, Gamero menciona que frente a ese contexto también surgieron alternativas: "Frente al faltante de salmón, la trucha empezó a tomar más relevancia, por ser nacional. La gente, entonces, conoció un producto que antes comía muy cada tanto y están contentos. Hay solución para estas cosas", explica el gerente Comercial de la firma donde trabajan 45 personas.

Apuesta por las franquicias

Ahora, con el negocio consolidado, Artesanos del mar abrió su programa de franquicias. Para la puesta en marcha de cada franquicia la empresa ofrece asistencia en la búsqueda de ubicación, apoyo de obra, en la apertura y puesta en marcha. En el día a día, capacitación inicial y constante, apoyo publicitario y material de marketing, sistematización en el abastecimiento y los precios.

El canon de ingreso para los interesados en adquirir la franquicia de Artesanos del Mar es de u$s 5000 y se requiere un desembolso inicial de unos u$s 23.000. El retorno de la inversión está estimado en un período de entre 18 a 24 meses y la rentabilidad sobre la compra de mercadería es del 50 %.

Gamero explica que tienen la expectativa de abrir seis franquicias durante 2023, con foco en CABA y zona sur del Gran Buenos Aires. El año pasado, la compañía cerró con una facturación de $ 200 millones y proyectan que en 2023 ese número no será menor a los $ 600 millones.

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