En Villa Luro

Crearon un parque de camas elásticas con restaurante y se volvieron boom en vacaciones de invierno

Bounce Park abrió en abril y hoy tiene alrededor de 1500 clientes por día. Decidieron darle una vuelta de tuerca al modelo incorporando gastronomía para los adultos. Y ya tuvieron propuestas para franquiciar la marca.

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Pasaron solo cuatro meses desde que Leonel Maugeri abrió Bounce Park, un parque de camas elásticas ubicado en Villa Luro. Desde abril hasta julio tuvieron 5000 clientes en total, pero las vacaciones de invierno multiplicaron esos números. Hoy tienen entre 1000 y 1500 visitantes diarios y ya recibieron consultas para franquiciar el modelo. "Nosotros le dimos una vuelta de rosca porque pensamos también en los padres. Le buscamos una manera de que quieran traer a sus hijos y quedarse", explica.

El boom de las camas elásticas comenzó hace 7 años en el mercado argentino, aunque las de mayor tamaño se encuentran fuera del territorio porteño. Maugeri vio los parques por primera vez en 2019 en España, donde vivía por motivos laborales. "Pensé en plasmarlo en Argentina, pero por una cuestión de costos no me imaginaba que sería un boom", recuerda. Dos años después regresó al país con la idea de abandonar la relación de dependencia y emprender.

La primera idea, junto a un amigo, fue abrir una cancha de padel. "Por una cuestión logística tenía que ser en CABA, pero se nos complicaba conseguir predios de las medidas que necesitábamos. Además empezamos a ver cada vez más canchas y lo que nosotros queríamos era ir a un nicho que estuviera empezando", asegura. En ese momento revivió la idea de las camas elásticas.

Un parque con restaurante

Como si estuviera esperándolo, el predio ideal apareció casi por casualidad. Maugeri estaba esperando a su auto en el lavadero cuando lo vio en la vereda de enfrente. En abril de 2022, ese espacio, tras más de ocho meses de obra, se convirtió en Bounce Park con 500m2 dedicados a las camas elásticas y 900m2 en total.

Bounce Park abrió en abril pasado y tiene 500m2 de camas elásticas y un restaurante para 70 personas.

"Nadie está pensando en los padres, solo piensan en los nenes. Entendimos que para diferenciarnos teníamos que armar un lugar de gastronomía", indica Maugeri. Para eso construyeron un entrepiso donde levantaron un restaurante con capacidad para 70 personas. A su vez, sumaron tres socios (hoy son 5 en total) con experiencia en franquicias gastronómicas.

"Queremos que el Bounce Bar pueda funcionar como algo autónomo al parque de camas elásticas". El menú incluye desde hamburguesas, pizzas y wraps hasta fernet y tragos.

Si bien la tela es un elemento importante y se consigue solo en los Estados Unidos y China, Maugeri señala que el producto clave son los resortes. "Es el alma de la cama elástica. Si no los tenés y le pones la cantidad exacta, no rebota. Y tienen que tener un mantenimiento semestral". En total cada metro cuadrado de parque tiene un costo aproximado de US$ 300 que incluye tela, goma espuma, resortes, cobertura y otros materiales.

Cuánto cuesta saltar en las camas elásticas

Bounce funciona con un sistema de turnos de 50 minutos que cuestan $ 2500, a los que se suman los $ 900 que valen las medias antideslizantes para entrar a la zona de rebote, en caso de no contar ya con un par propio. La edad promedio de los visitantes es de entre 8 y 10 años y en vacaciones de invierno trabajan con turnos completos todos los días

"Invertimos US$ 25.000 en un ascensor montacargas para que personas con capacidad reducida también puedan estar en las camas elásticas. Es un parque inclusivo e integral", comenta el emprendedor.

Leonel Maugeri conoció el negocio de las camas elásticas en España.

Maugeri sabe que una vez que termine el receso invernal el número de visitantes bajará. Por eso ya vislumbra otras oportunidades para generar clientes. "Durante la mañana que suele estar más tranquilo queremos armar actividades como clases de tela y acrobacia. Estamos invirtiendo también para hacer eventos empresariales dentro del parque".

La proyección de los emprendedores es facturar entre US$ 40.000 y 50.000 por mes para abril de 2024. Una vez que estén más asentados quieren empezar a definir el plan para franquiciar la marca. "Recibimos consultas de La Pampa, Río Negro y la Costa. En el mediano plazo podemos armarlo, pero es muy prematuro".

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