Todas tienen algo en común, su actividad, la construcción y el desarrollo inmobiliario y el pertenecer a la Cámara de Desarrolladores Urbanos (CEDU). Y a todas la pandemia y la consecuente cuarentena las afectó de la misma forma. Fue así, que decidieron unirse con una misma iniciativa: una campaña de donación para la construcción de hospitales de emergencia.

Con el respaldo de Cooperadora de Acción Social (COAS) como ente recaudador, estas empresas decidieron hacer lo que saben con la ayuda de todos. Y así nació Sumemos Espacio, sumemos Salud. "La campaña la estamos haciendo a pulmón aunque ya se sumaron figuras como Alejandro Lerner, Diego Torres, Julián Welch, entre otros", cuenta Lucas Salvatore, director de Idero, una de las empresas que inició la propuesta y la firma que realiza los módulos que se anexan a hospitales o centros de salud.

"Cada módulo tiene 88m2 y lo solicitan es para crear una guardia externa donde hacer el primer triage fuera del edificio central", explica el empresario que ya tiene 15 pedidos de donación aunque llevan recaudado para financiar seis módulos, con un costo de $ 4 millones cada uno.

"La realidad es que ya hicimos 10 porque había que abrir la fábrica y poner a trabajar a 60 de las 220 personas que empleamos", cuenta Salvatore, quien sigue: "y lo logramos gracias a que los proveedores también pusieron lo suyo".

Un ejemplo de ello, es Tecnoperfiles, otra firma de capital nacional con 40 años de trayectoria que hace perfiles de PVC para ventanas y quien donó las necesarias para estos 10 módulos. "No son contenedores. Todos los materiales, como las ventanas, permiten que tengan aislación térmica y si, bien son una construcción permanente, se pueden desarmar", detalla.

Idero es una empresa que hace 27 años fabrica estructuras de acero, cuentas con tres plantas y el año pasado cerró con una facturación de $ 700 millones. La empresa cuenta con seis unidades de negocio y fue la más nueva, la encargada de hacer edificios y casa llave en mano, la que diseño en dos días éstos módulos.

El primero de ellos se instaló en el Hospital Central de San Isidro y el lunes pasado se armó el segundo en Boulogne. "Antes de aceptar el pedido analizamos el uso correcto del módulo. Que después que esto pase tenga otra finalidad", señala Salvatore.

Estos dos primero luego se convertirán en dos salas de atención primaria en la parte más carenciada de Boulogne. En el caso del que se instalará en el Campo de Deportes N°1 de Vicente López, quedará para los jubilados que allí asisten.

Además de los tres ya instalados, se donarán módulos a Moreno, La Matanza, Morón y Pinamar.