Si bien es cierto que la ciudad de Detroit entró en bancarrota en 2013, pudo salir en 2014 lo que le permitió recibir dólares de fondos federales, del estado de Michigan y de particulares que encontraron allí una gran oportunidad de inversión. El mercado de Detroit se ha transformado en los últimos años, se han comenzado a remodelar gran parte de sus barrios permitiendo posicionar a la ciudad en una curva ascendente en cuanto a los precios de las propiedades.

Hubo una decisión política y económica de hacer renacer la ciudad y se inyectaron miles de millones de dólares; se incentivó con beneficios fiscales la radicación de empresas tecnológicas como Google, Microsoft, Linkedin entre otras; y las automotrices, Chrysler por ejemplo, volvieron a producir como en el pasado ampliando sus plantas.

Desde el punto de vista inmobiliario, Detroit se ha transformado en un destino de inversiones internacionales y hasta el momento, son muchos los argentinos que han invertido ya que encontraron una inversión conveniente y han logrado buenas rentabilidades. De hecho, luego de las elecciones primarias, hemos notado un sensible incremento de las consultas respecto a cómo invertir en Estados Unidos y en Detroit. 

Los precios para la compra parten de los u$s 65.000 en promedio de inversión, con lo que se puede adquirir una casa para remodelar, con el presupuesto ya incluido, lo que asegura una renta anual en el orden del 10% y una recapitalización de aproximadamente 12%/15% anual. Además, se presentan dos opciones de inversor muy marcadas: uno es el inversor que busca la propiedad ya con inquilino, que no quiere repararla y que solo quiere cobrar una renta desde que la adquiere; y otro, que es el propio inquilino, al que la ciudad le otorga facilidades para que se convierta en propietario. El inversor actual tiene como prioridad una capitalización en el corto plazo, en un destino en el que recién ahora empieza a revertirse la tendencia de precios que se mantenían decreciendo hasta fines de 2017. La mejor propuesta hoy pasa por las casas, dúplex multifamiliares o edificios de pocas unidades. 

No habrá ningún otro destino así en los próximos tiempos. En 2013 se convirtió en un pueblo fantasma pero desde 2014 la ciudad no para de crecer. El desempleo baja en todo el país y Detroit es un emblema de esa tendencia.

Desde que comenzó a repuntar, la zona elegida por los inversores era el oeste. Con el tiempo esta situación fue cambiando y hoy las zonas más buscadas están en el este debido a su cercanía con los mejores barrios, a fuentes de trabajo disponibles y al downtown, principalmente en Harper Wood y East English Village. Del oeste aún hay zonas rescatables como sectores de Palmer Park. Southfield o Dearbon.

Para poder operar y comprar allí, los requisitos necesarios son: haber registrado una sociedad y tener una cuenta de banco a nombre de la sociedad.