La propuesta que Vicentin adelantó el viernes pasado respecto al pago de su deuda no cayó bien entre la mayor parte de los acreedores comerciales del sector granario, a los que la empresa les compró materia prima y les debe cerca de u$s 350 millones.

Representantes de "Sumando Cabezas", la iniciativa que conformaron días atrás productores y acopios con el objetivo de armar un frente común para negociar con la aceitera, expresaron su desconfianza de cara al plan que la cerealera les anticipó, del que aún resta conocer los detalles. 

Según Nicolás Galli, vocero del grupo que ya reunió a más de 150 damnificados del sector por la crisis de la agroexportadora, "no hay ningún miembro al que le haya parecido buena la propuesta".

El nuevo titular de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), Martín Cosentino, informó que, tras perder las elecciones generales, el ex presidente Mauricio Macri habilitó la transferencia de 31 inmuebles de la Nación hacia la Ciudad de Buenos Aires por un total de $ 15.800 millones.

Aunque el holding todavía no realizó una presentación formal y los directivos trabajan contrarreloj para terminar de esbozar la propuesta, los acreedores objetan varios puntos del borrador que les acercó la empresa.

Por un lado, resaltan la escasez de garantías sobre el pago del saldo restante de la deuda más allá del primer anticipo, ya que la intención de la compañía es dolarizarla (sin quita) y arrancar con un pago inicial del 20% en los casos de operaciones granarias anteriores al 1° de febrero de este año, por u$s 30.000 o la suma menor a la que ascienda el crédito. 

Según explicaron a este medio integrantes de "Sumando Cabezas", Vicentin le debe a una gran proporción de los 150 acreedores que forman parte del grupo montos superiores a u$s 30.000, la cifra que la firma agroindustrial fijó como tope para cancelar las deudas de una sola vez. Según fuentes del sector, 1300 proveedores se encuentran en estado crítico.

Para homologar un Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE), el contrato que quiere negociar Vicentin para que el caso no termine en la Justicia, debe prestar su conformidad la mayoría absoluta de acreedores, equivalente a las dos terceras partes.

Otro punto que preocupa a los acreedores, es la falta de una estrategia de largo plazo. En este sentido, señalan que la cerealera no informó cómo piensa poner en marcha las plantas, que se encuentran paralizadas hasta el 3 de febrero.

Por el momento, lo único que se conoce al respecto es que la compañía firmó un acuerdo de fasón con cuatro jugadores de gran peso del rubro (Molinos, AGD, Bunge y Dreyfus) para moler 150.000 toneladas de girasol por un mes en el complejo industrial que tiene Vicentin en el límite entre San Lorenzo y Ricardone (Santa Fe).