Por estos dos 'factores extraordinarios', Molinos salió del rojo y ganó $ 657 millones
El resultado del primer trimestre, aclaró la empresa, es por el impacto contable del pago diferido de un impuesto y los ajustes por la venta de Delverde y la compra de La Salteña
Molinos Rio de la Plata , el gigante alimenticio que controla la familia Perez Companc, anunció una ganancia neta de $ 657 millones durante el primer trimestre del año. Un año atrás, la empresa había asentado un beneficio de $ 6,9 millones. Finalizó 2018 con una pérdida superior a los $ 1700 millones, tras $ 21.370,9 millones de facturación.
Por eso, según aclaró la compañía, el resultado positivo registrado entre enero y marzo de este año se debió a dos "factores extraordinarios", que aportaron $ 973 millones. "El más relevante está relacionado con el impacto contable no recurrente en el cargo por impuesto diferido, producto de la revaluación fiscal de los activos fijos, por $ 692 millones", precisó la compañía, a través de un comunicado.
"Y el segundo, con las operaciones de venta de la empresa italiana Delverde y la adquisición de La Salteña, consistentes con la estrategia fijada por la sociedad de focalizar su negocio en la Argentina", agregó.
La primera referencia es a la operación anunciada hace algo más de un mes, por la cual transfirió el 100% de esa fabricante italiana de pastas al grupo Newlat Food, de ese país. La transacción se cerró por un total de 9,25 millones de euros ($ 453 millones, al tipo de cambio de ese día). Molinos aclaró que, del precio de venta, deberá descontarse el monto de la deuda. Asimismo, la cifra está sujeta a ajustes en relación al capital de trabajo a la fecha de la transacción.
La segunda referencia, en tanto, es a la adquisición de La Salteña, cerrada en enero último. Esa compra le valió sumar la marca y la fábrica de Burzaco, provincia de Buenos Aires, donde produce tapas para empanadas y pascualinas, y pastas rellenas.
La desarrolladora inmobiliaria TGLT perdió $ 527 millones en el primer trimestre del año, según informó la compañía a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. El resultado es 7,4 veces superior a los $ 71,32 millones en rojo que había registrado en igual período de 2018.
"En un período en el que la canasta de consumo masivo continuó profundizando datos negativos y se acentuó la devaluación de la moneda local, Molinos Rio de la Plata alcanzó ingresos operativos por $ 6042 millones y sostuvo un estricto control de costos y gastos", agregó la empresa, en su comunicado. "Amplió la cartera de productos y marcas protegiendo la accesibilidad, lo cual le permitió un crecimiento de volumen respecto del año anterior", agregó la compañía, una de las 16 que se comprometieron a participar en el programa Productos Esenciales.
Molinos es dueña de un portfolo de 22 marcas de alimentos, entre las que destacan Luchetti, Matarazzo y Don Vicente (pastas), Granja del Sol (congelados), Gallo (arroz y snacks), Chocoarroz (golosinas), Exquisita (postres), Cocinero, Lira (aceites), Arlistán (café), Cruz de Malta, Nobleza Gaucha (yerba mate) y Blancaflor (harinas). Pese a haber cerrado su balance de 2018 con una perdida de $ 1703 millones (contra $ 754,6 millones en rojo de 2017), tuvo una mejora significativa de su resultado operativo, que pasó de $ 1161,6 millones en negativo a un beneficio de $ 110,8 millones.
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