La cadena de pizzerías Romario vende inmuebles para cancelar deuda con AFIP

Entró en concurso preventivo en mayo pasado. Según el informe del síndico, la compañía está en rojo desde hace, por lo menos, cuatro años

A poco más de seis meses de la apertura de su concurso preventivo, la cadena de pizzerías Romario continúa intentando salir de su crisis. Según la confirmaron a El Cronista, la compañía le pidió autorización al juez encargado de la causa para desprenderse de un inmueble a nombre de la sociedad. El dinero de esta operación, indicaron, tendrá como destino la deuda que actualmente mantiene con el fisco.

“La situación sigue siendo difícil. Seguimos manteniendo la misma cantidad de locales y tratamos de apostar a no cerrar ninguno , señalaron desde la firma. Romario pidió entrar en concurso ante el Juzgado Nacional en lo Comercial 14 en abril de este año y a fines del mes siguiente consiguió la resolución que lo efectivizaba.

En 2015, la empresa llegó a tener 13 locales en operación y más de 300 empleados, sin embargo, a partir de ese momento comenzó su declive. Hoy posee nueve sucursales, de las cuales siete se encuentran en territorio porteño y dos de ellas en la Provincia de Buenos Aires.

Si bien, apenas se concretó la apertura del concurso preventivo, desde la administración de la compañía habían señalado que la crisis se debía a la presión tributaria y que, a pesar de eso, estaba en un punto de equilibrio, lo cierto es que sus balances están en rojo, al menos, desde 2015. Esto se desprende del informe de la sindicatura, elaborado por la contadora Marta Susana Rosental.

El reporte presentado ante la Justicia asegura que la explotación del negocio ya resultaba deficitaria desde 2015. En aquel momento, Romario registró una pérdida de $ 9,5 millones, cifra que se agravó en un 800% hasta alcanzar los $ 76 millones de pérdida en 2018.

“Se trata de un emprendimiento claramente deficitario desde hace, al menos cinco años, que en los últimos tres se agravo considerablemente por el contexto económico y que ha podido seguir funcionando por el marcado incumplimiento en que incurrió respecto de las obligaciones de la seguridad social e impositivas , detalla. A su vez, expresa, que la acreencia con la AFIP representa un 88% del pasivo verificado, el cual es de $ 84 millones.

Por su parte, las ventas netas crecieron un 244% en los últimos cuatro ejercicios. La clásica cadena de pizzerías pasó de facturar $ 51,5 millones en 2015 a $ 126 millones el año pasado. Asimismo, la firma tiene créditos comerciales por $ 2,4 millones de los cuales casi $ 900.000 pertenecen a las aplicación de delivery Rappi, Glovo y PedidosYa.

Aunque la empresa declaró que entró en cesación de pagos en diciembre de 2018, al incumplir una de las cuotas de un acuerdo judicial por un juicio laboral, desde la sindicatura señalan que la verdadera fecha es el 25 de marzo del año pasado. “El incumplimiento respecto del IVA ha sido continuo a partir de febrero de 2018 y se mantiene impago , agregó.

La sociedad cuenta con cuatro inmuebles valuados en $ 69 millones, según el informe del sindico. En la presentación inicial de la causa, Fernando López Sicardi, socio gerente de la firma, había indicado que dos de ellos, ubicados en Palermo, se encontraban alquilados a terceros, mientras que otro situado en La Paternal se utilizaba como depósito. El último, localizado en Núñez y valuado en $ 12 millones, podría ser el elegido para vender.

Ojalá que salga la moratoria impositiva y la reforma laboral de (Alberto) Fernández, eso nos podría ayudar , manifestaron fuentes cercanas a la empresa.

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