Es la mejor en lo suyo. Así definió Infotechnology a Sandra Rouget cuando el año pasado fue elegida CIO del año. Llegó a la AFIP para salvarla del escándalo después de una filtración de datos que se llevó puesto a Jorge Linskens, el histórico CIO de AFIP que fue hombre clave de Alberto Abad en sus dos pasos por el organismo fiscal. 

Saldría mañana en el boletín oficial: Rouget da un paso al costado, según confirmó Infotechnology, y lo reemplazaría Fernando Spettoli, hasta hoy títular de la nueva áerea de Seguridad Informática de AFIP.

Spettoli es un ex Equifax, la empresa estadounidense de la que depende Veraz y que fue hackeada en 2017 en uno de los leaks de información personal más grandes de la historia financiera.

En su momento, el Administrador Federal, Leandro Cuccioli, había contratado a Spettoli para resolver los problemas de seguridad en sistemas de AFIP. "Se necesitaba un experto", habia reconocido y había armado un consejo consultivo tecnológico de siete miembros del sector privado. 

En su renuncia, Rouget admite que da un paso al costado por problemas de salud. Aunque fuentes cercanas aseguran que se trata de diferencias de criterios y una pelea por recursos para completar los 450 proyectos que abarca hoy Sistemas de AFIP.