CyberMonday: registró otro récord, aunque no alcanzó el 'boom' esperado

El festival de ventas 'online' dio a conocer los números finales: facturó un 64% más que el año pasado. No obstante, el número de usuarios se mantuvo aunque aumentaron las transacciones. Las mismas personas compraron más productos

El CyberMonday, el evento anual de ventas online más importante del comercio electrónico, finalizó con un nuevo récord: facturó $ 11.811 millones (equivalente a $ 164 millones por hora), cifra que representa un crecimiento del 64% en comparación con el monto alcanzado en la edición de 2018 ($ 7213 millones).

El número de usuarios que navegaron el sitio oficial fue similar al del año pasado (alrededor de 2,95 millones), pero realizaron más compras. Así, el total de transacciones también creció de un año a otro, un 8%: pasó de 1,93 millones a 2,1 millones de operaciones, lo que significa que se vendieron, en promedio, 879 productos por minuto.

"Una vez más, el CyberMonday fue un éxito y logró una facturación récord, la más alta en la historia de todos los eventos virtuales de conveniencia en la Argentina. Gracias a las opciones de financiación que ofrecieron las empresas, se vendió en los tres días que duró la acción el equivalente a lo que se comercializa en un mes. Esto es un fuerte impulso al consumo", asegura Alberto Calvo, presidente de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), entidad a cargo de la organización del evento, que ya lleva ocho ediciones y que, en esta ocasión, contó con la participación de más de 550 empresas.

Las quejas de los usuarios, otro clásico del Cyber Monday

Las denuncias de falsas promociones se convirtieron en un clásico de cada evento de descuentos. Y esta nueva edición del Cyber Monday no fue la excepción. Desde precios con exorbitantes aumentos previos hasta descuentos del 0% en algunas plataformas e incluso promesas de rebaja que se desvanecían al ingresar al sitio oficial del vendedor.

Tras el endurecimiento del cepo cambiario, se preveía un CyberMonday con una alta demanda. Sin embargo, aunque aumentó la cantidad de operaciones, los gastos fueron más medidos. El tícket promedio subió casi al ritmo de la inflación (un 51% por encima del año pasado), alcanzando los $ 5624. Esto se debió, en gran parte, a un mayor número de ventas de productos de categorías de menor valor.   

En un contexto de crisis y caída del poder adquisitivo, los consumidores buscaron financiar sus compras con cuotas y promociones. De acuerdo a la CACE, el descuento promedio fue del 29% y se incrementó el uso de tarjetas de crédito. "Esto implica que los compradores ahorraron $ 3 de cada $ 10 invertidos. Esto se traduce en un ahorro aproximado de $ 4824 millones. En la coyuntura actual, es un respiro para el bolsillo", considera Calvo.

En este sentido, la incertidumbre macroeconómica y la elevada inflación condujo a los usuarios a inclinarse por la compra de bienes durables y el stockeo de productos de consumo masivo. Los artículos de almacén fueron las estrellas de este evento promocional. Paquetes de pañales, cervezas y congelados fueron, en unidades, las categorías más vendidas. 

Si bien la caída del consumo masivo acumuló un desplome del en los primeros nueve meses del año, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el canal electrónico crece a un ritmo inusitado. Un relevamiento realizado por la propia CACE señaló que el primer semestre de 2019 culminó con un incremento del 7% en cantidad de productos vendidos y una suba del 56% en la facturación respecto a igual período de 2018.  

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