Las operadoras de telecomunicaciones Sprint y T-Mobile se fusionaron, creando una empresa ahora valorada en u$s 26.500 millones. La decisión fue confirmada por Makan Delrahim, jefe antimonopolio del Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés), quien aprobó la operación porque la matriz de T-Mobile, Deutsche Telekom, realizó un acuerdo para vender algunos activos de Sprint a Dish Network, lo que creará un nuevo proveedor de servicios inalámbricos en los Estados Unidos. 

Según destaca el contrato, Dish ahora adquirirá espectro inalámbrico y marcas de prepago de Sprint Como Boost, Virgin Mobile y Sprint prepago, así como también los acuerdos de red que le darán a Dish la posibilidad de utilizar la red de T-Mobile durante el plazo de siete años, al tiempo que desarrolla su propia red. 

Además, la nueva empresa fusionada deberá darle acceso a Dish a al menos 20.000 sitios de celulares, así como también a cientos de tiendas minoristas. 

Dos de las operadoras más grandes de telefonía móvil en Estados Unidos, T-Mobile y Sprint, anunciaron un acuerdo de fusión del que resultará una firma de u$s 146.000 millones.

Así, Dish podrá ingresar rápidamente al negocio inalámbrico al lograr el acceso a la red de T-Mobile, empresa que se combinará con Sprint para crear un competidor fuerte en la lucha con AT&T y Verizon en el segmento inalámbrico. 

En la disputa por lograr la fusión, T-Mobile ha dicho que el acuerdo con Sprint aumentará la implementación de la tecnología 5G en todos los Estados Unidos. También, que ampliará el alcance y la escala de sus clientes para lograr competir contra AT&T y Verizon. 

La fusión permitirá a Dish profundizar sus ambiciones inalámbricas, aunque en el mercado no está claro cuánto competitiva será la empresa para luchar contra jugadores más afianzados.