Crearon una semilla resistente a la enfermedad que ataca al maní
Se trata de una innovación sin precedentes en el país. La variedad resiste al carbón del maní, una plaga que en 2017 ocasionó pérdidas económicas por u$s 30 millones. Este jueves presentarán los resultados de la investigación y se empezará a comercializar en la próxima campaña
Tras nueve años de experimentación, desarrollaron una variedad de maní resistente a la peor amenaza que enfrenta en la actualidad este cultivo: el carbón del maní (Thecaphora frezii).
Mañana, se presentarán los resultados de la investigación y se realizará el lanzamiento de la semilla, que aún no posee un nombre comercial y aguarda a ser inscrita en el registro oficial. Estiman que empezará a comercializarse durante los primeros días de octubre, cuando comienza la siembra del maní.
Detrás de esta creación, se encuentra una empresa familiar situada en General Cabrera (Córdoba), en el centro de la región productora de maní del país, con larga trayectoria en el mercado.
Desde hace más de 25 años, el criadero El Carmen produce la semilla base del maní, fiscalizada categoría original, que se emplea en la elaboración del alimento. "Abastecemos a las principales procesadoras y exportadoras del país, que concentran el 90% de la fabricación del producto (el 10% está en manos de los productores). Estas empresas multiplican la semilla original", señaló su dueño, Juan Soave, que levanta por año entre 700 y 1500 toneladas de cosecha, que luego dan lugar a aproximadamente 50.000 toneladas de maní.
Pero la firma no solo se dedica a la producción de la semilla. Desde sus inicios, trabaja en el constante mejoramiento de los cultivos. "Somos la principal compañía local reconocida por la creación de numerosas variedades. Más del 70% del maní que se exporta tiene su origen en nuestros cruzamientos. Además, fuimos los pioneros en ofrecer la variedad alto oleico en 2003 (las pruebas comenzaron en 1996)", explicó el ingeniero agrónomo. "Esta última posee un 80% de ácido oleico, mientras que el maní clásico contiene sólo un 45%, y su mayor ventaja es que no se pone rancio tan rápido: dura hasta 10 veces más", sostuvo.
"Permanentemente, buscamos obtener características diferenciales que respondan a las exigencias de productores, procesadores y consumidores del ámbito local e internacional", agregó.
Hoy, el carbón del maní es el gran enemigo de la industria. "Es un hongo que vive en el suelo y que contamina y destruye a los granos que se encuentran dentro de las vainas. Se transforman en una especie de carbón. La enfermedad empezó a hacerse notable en 2010", afirmó Soave.
Desde entonces, los productores intentaron combatir al enemigo con productos químicos y con técnicas como la rotación de cultivos. Pero no tuvieron éxito. Con el correr de los años, la infección expandió su prevalencia. Según el especialista, en 2017, se perdieron más de u$s 30 millones, y, en la cosecha agrícola próxima a levantarse, la cifra ascendería a u$s 50 millones.
De acuerdo a Soave, el estudio se desarrolló de forma casera y manual: se designó una superficie de media hectárea, llamada infectario. “Es un invernadero que tiene 12.000 esporas del hongo por gramo de suelo. En el campo más contaminado, hay hasta 4000 esporas. Nos sirvió para hacer testeos , describió el ingeniero al espacio en el que detectó el hallazgo, que fue publicado en la prestigiosa revista de la comunidad científica internacional Plos ONE.
Mientras tanto, el criadero sigue apostando por la innovación. "Planeamos presentar en 2020 y 2021 dos variedades nuevas resistentes al carbón de maní y buscamos desarrollar variedades de ciclo corto, que en lugar de cosecharse a los 150 días de haberse sembrado, podrían levantarse a los 130", concluyó el dueño de la empresa que, además, lleva adelante proyectos de experimentación en otros países, como Brasil, Bolivia, Nicaragua y Sudáfrica, y cuenta con el apoyo de centros de investigación del más alto nivel, como el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
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