Mirgor define la situación de 700 operarios en Tierra del Fuego

Son personal bajo modalidades temporarias, cuyo contrato vence hoy. La empresa busca con la Provincia y el gremio una solución u opciones para "mitigar" la situación

El Grupo Mirgor se reunirá con el Gobierno de Tierra del Fuego y la Asociación de Supervisores Mineros, Metalúrgicos y Mecánicos (Asimra) por la situación de más de 700 operarios cuyos contratos finalizan hoy.

Mirgor tiene más de 2200 empleados. Lo que está en discusión es la continuidad de 540 contratos a plazo fijo que había firmado y cuyas fechas de vencimiento es este martes 31 de marzo, más 200 relacionados bajo otra modalidad transitoria.

Consultadas por El Cronista, fuentes de la empresa aclaran que no hay decisión tomada. "Para eso, es la reunión de esta tarde. Se abre una instancia de negociación y se buscan las mejores soluciones, en conjunto con el gremio y el Gobierno", explican. El objetivo es encontrar una salida o, en su defecto, opciones para mitigar la situación de esos contratados, agregan.

"En relación a la situación que atraviesa la Argentina por la pandemia de coronavirus que afectó todas las actividades productivas en el país y, especialmente, en Tierra del Fuego, el Grupo Mirgor negó despidos en su planta de Río Grande", expresó la empresa, a través de un comunicado.

"En relación al personal que finaliza sus contratos de trabajo hoy 31 de marzo, la empresa abrió una instancia de diálogo con los gremios, y autoridades provinciales, para buscar alternativas posibles de mitigación ante este escenario", agregó.

"Este es el mismo esquema que han adoptado la totalidad de las empresas radicadas en Tierra del Fuego, de mantener al Personal de Prestación Discontinua (PPD) sin actividad hasta que finalice la cuarentena dictada por el Gobierno Nacional", indicó.

"La compañía informó finalmente que la totalidad de los trabajadores cobrarán el próximo 6 de abril (cuarto día hábil del mes), los salarios correspondientes al mes de marzo", completó.

El Personal de Prestación Discontinua (PPD) es una modalidad de contratación que se hace por período de cuatro meses, en función de las perspectivas de producción de la empresa.

El golpe económico de la cuarentena puso a las empresas en la encrucijada de sobrevivir financieramente, por un lado, e intentar cumplir la intimación pública de Alberto Fernández a no recortar empleos, advertencia que el Presidente hizo tras las 1500 cesantías que decidió la constructora del Grupo Techint.

Mirgor es uno de los principales ensambladores de electrónica de Tierra del Fuego. Fabricante de teléfonos, televisores y celulares para marcas como Samsung, también provee sistemas de climatización y de entretenimiento a la industria automotriz (Toyota, por ejemplo). Su mayoría accionaria (48%) pertenece a la familia Caputo, entre ellos, Nicolás, el amigo y socio político de Mauricio Macri. El resto cotiza en la Bolsa de Buenos Aires.

En 2019, su facturación cayó 5,3%, a $ 49.112,93 millones por la contracción en el mercado doméstico de la demanda de sus productos, según explicó en el balance anual cerrado el 31 de diciembre. El resultado neto, en tanto, fue una ganancia de $ 2123,87 millones (5% sobre los ingresos) contra una pérdida de $ 123.000 en 2018. Esto se debió, fundamentalmente, a los resultados financieros del ejercicio.

Su producción de climatizadores para la industria automotriz cayó 15,9%, a 12.884 unidades, el año pasado. La de sistemas de infotainment también se retrajo: más de 11%, a 75.163 entregas. Comparado con la caída de producción general que sufrió la industria automotriz, de 32,5%, Mirgor pudo amortiguar la caída por su provisión a Toyota, que aminoró un 11% su producción el año pasado.

Sin embargo, pese a que la japonesa apuntaba a mantener su volumen de producción este año (125.000 unidades), desde el viernes 20, toda la industria automotriz está con freno de mano puesto mientras dure la cuarentena, lo que terminará tirando a la baja la proyección de la industria para 2020.

La suerte de Mirgor no fue mejor en sus otros negocios. "Pese al gran esfuerzo que realizó la industria electrónica durante el año 2019 para mantener los precios bajo control y evitar el traslado del impacto completo de la devaluación, la caída de la demanda afectó fuertemente las ventas", reseñó en su balance.

"Por otra parte, la suba de la tasa de interés a lo largo del año ayudó a profundizar la caída de ventas", agregó.

En consecuencia, Iatec (controlada por Mirgor) registró una caída del 40,7% en sus ventas de televisores (197.542 unidades), a tono con el derrumbe que registró ese mercado durante 2019. 

En tanto, su producción y venta de teléfonos celulares se retrajo 5,5%, a 2,82 millones en 2019.

El impacto del coronavirus para la industria de electrónica de consumo masivo también es fuerte. A la demanda ya deprimida por la crisis, se sumó el desplome que provocó la cuarentena. Algunas continuaron con la venta online pero con restricciones sanitarias y volúmenes que están muy lejos de alcanzar a los del canal tradicional. Sin ir más lejos, la semana pasada, una de las principales cadenas, Ribeiro, informó el incumplimiento del pago de su deuda financiera debido a que tuvo que cerrar todos sus locales por la cuarentena.

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