Qué es el phishing laboral y cómo prevenirlo

Piden dinero a cambio de una promesa de trabajo o recopilan datos confidenciales con el objetivo de vender la información obtenida. Qué hacer en caso de ser víctima.

Lo que parecía una oferta de trabajo tentadora puede terminar en más de un dolor de cabeza. Es que el phishing laboral se aprovecha de quienes quieren mejorar su empleo actual o necesitan acceder al mercado para robar información confidencial de los candidatos por medio de falsos anuncios de trabajo.

Esta modalidad de estafa ya se empieza a ver en la Argentina, señalan desde la consultora de recursos humanos Grupo Gestión. Aunque la Secretaría de Trabajo no tiene datos, en el sector advierten que se trata de un fenómeno creciente.

El modo de operación es relativamente sencillo, desde falsos perfiles de Facebook y otras redes sociales se postean avisos de búsquedas laborales en grupos en nombre de consultoras de empleo. El e-mail de contacto es una dirección apócrifa, generalmente alojada en algún servidor gratuito.

“Una de las prácticas deshonestas más habituales es que quien comete el fraude se hace pasar por un reclutador y contacta a los postulantes en nombre de una empresa o consultora solicitando fotos, dinero e información personal para cubrir puestos de trabajo que no existen. El contacto suele producirse vía mail, WhatsApp o grupos privados de Facebook , explica Julieta Prada, responsable de Marketing de Grupo Gestión.

Mediante el análisis del lenguaje, una herramienta ya puede medir la cultura corporativa de las empresas

La plataforma de contratación se unió con el Massachusetts Institute of Technology (MIT ) para lanzar una herramienta que cuantifica y clasifica científicamente la cultura corporativa. "Algo que tiene una enorme incidencia en los resultados financieros de una empresa pero que a la vez es muy difícil de medir y definir", destacaron desde Glassdoor, que recientemente tomó control de Love Mondays , una start-up del sector a través de la cual entró al país.

Este tipo de estafas está en alza en todo el mundo: solo en 2018, el phishing laboral representó el 9,1% de las estafas registradas. Estados Unidos, el año pasado se registró el doble de denuncias en relación con en 2017.

El objetivo final del phishing laboral es adquirir dinero de forma directa, obtener datos personales para vender a terceros o conseguir información financiera para utilizarla con fines de estafa. Para detectarlo, se recomienda prestar atención a estas señales de alerta:

  • Empresa falsa: Es importante chequear en Internet si el empleador, sus servicios, productos, ejecutivos e información de contacto realmente existen. En caso de que la compañía sea real, se recomienda entrar a su sitio Web para comprobar si la posición mencionada en la propuesta está abierta.
  • Pedido de información personal: Además del CV, las maniobras fraudulentas suelen solicitar el envío de fotos de cuerpo entero y de documentos personales.
  • Lugar de encuentro: Se suele citar en lugares públicos como estaciones de tren y bares.
  • Un empleo al que nunca se aplicó: el defraudador se contacta con la persona señalando que fue seleccionada para una búsqueda laboral para la cual nunca se presentó.
  • Condiciones laborales: Los beneficios y el salario ofrecidos no tienen relación con los conocimientos y experiencia previos o específicos solicitados.
  • Correo electrónico: La dirección del mail no es corporativa.
  • Firma: La firma del remitente no incluye el logo de la compañía ni una nota de confidencialidad al final del correo.
  • Pago de servicios: El remitente solicita pago de aranceles en una de las instancias de selección: postulación, recepción de CV, ingresos a bases de datos, trámites e incorporaciones. También puede pedir dinero a cambio de un software de entrenamiento u otros servicios.

 

Desde falsos perfiles de Facebook y otras redes sociales se postean avisos de búsquedas laborales en grupos en nombre de consultoras de empleo.

En caso de ser víctima de phishing laboral, los expertos recomiendan interrumpir la conversación, no descargar adjuntos, no enviar información personal y nunca transferir dinero. Además, es recomendable no eliminar los mensajes recibidos ya que pueden servir como evidencia digital en caso de realizar una denuncia.

Las víctimas de estos delitos pueden denunciarlo en cualquier comisaría o fiscalía más cercana a su domicilio. Asimismo, en caso de dudas, pueden contactarse con la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI) de forma personal, telefónica o por correo electrónico.

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