Cómo conseguir empleo en tiempos de pandemia

Con entrevistas virtuales que dejan de aportar contexto, los reclutadores se concentran en el relato de los candidatos

Ver cómo un candidato abría la puerta, entraba a la sala y, finalmente, se sentaba era la primera evaluación que un reclutador hacía al iniciar una entrevista de trabajo. Con esa primera impresión se intentaba descifrar todo aquello que no se podía expresar en palabras. Sin embargo, desde el inicio de la cuarentena, la imposibilidad de mantener encuentros cara a cara cambió la rutina de quienes buscan empleo. Así, las entrevistas virtuales y un proceso en el que todo está mediado por una pantalla se convirtieron en la nueva normalidad.

"Es cierto que las entrevistas virtuales ya se usaban como primer paso en el proceso de selección, pero cuando quedaba alguna duda siempre estaba la posibilidad de acordar un encuentro cara a cara. Hace cinco meses que eso no existe más y hay que intentar obtener la misma información de la entrevista por videoconferencia que la que se tenía en una presencial", explica Ana Renedo, socia de la consultora MR Partners.

 

En ese sentido, agrega que desde el inicio de la pandemia, los encuentros son más prolongados. Se intenta indagar más. Aunque se hacen las mismas preguntas, hay que tratar de averiguar y reponer todo aquello que la virtualidad no permite ver.

"Se hace mucho foco en ver si el candidato hace match con las características culturales de la compañía. Pero eso es más difícil lograrlo por zoom. Entonces, hacemos muchas preguntas que bucan ver los valores que tiene esa persona. Y pedimos que nos dé ejemplos concretos de eso que nos cuenta", aporta Connie de Elizalde, socia de De Elizalde Recursos Humanos, consultora especializada en la búsqueda de mandos medios.

Sin contar con datos contextuales, la videoentrevistas tienen que concentrarse en lo que relata el candidato. Mientras que antes el reclutador tenía un componente intuitivo, ahora los datos duros pasan a ser centrales.

Del otro lado de la pantalla, los candidatos hoy están mucho más conservadores y quieren pisar sobre seguro. Si alguien está trabajando, antes de renunciar quiere tener la oferta por escrito.

"Eso sí, la gente que consigue trabajo en esta situación es muy agradecida", agrega De Elizalde.

El punto a favor, dice Daniel Iriarte, director asociado de Glue Executive Search, es que las videoentrevistas aportan más transparencia: "Conocemos a la persona en su hogar, donde los ámbitos personal y profesional se integran en un todo, nos brinda más información y más cercanía".

Los especialistas coinciden en materia de búsqueda de empleo que la cuarentena se dividió en tres etapas. Un freno casi total en marzo y abril. Una segunda fase en mayo, cuando se empezaron a retomar las entrevistas virtuales, porque las compañías se dieron cuenta de que el aislamiento iba a prolongarse. Y, finalmente, a partir de junio y julio, cuando las empresas se digitalizaron al 100%.

"Al principio había mucho miedo de hacer entrevistas no presenciales. Esa barrera ya fue rota", dice Alejandro Servide, director de Professionals & RPO de Randstad.

En una primera etapa, los sectores en los que se vio movimiento, agrega, fueron los relacionados con sanidad laboratorios y logística, que estaban dentro de los servicios esenciales. También hubo búsquedas para empleos relacionados con e-commerce y entrega de productos a domicilio.

"Y el gran ganador fue el sector de tecnología, que ya venía con más oferta que demanda. Toda esta transformación incrementó más la oferta y faltan recursos para completar las vacantes", concluye Servide.

Temas relacionados
Más noticias de Recursos Humanos

Las más leídas de Apertura

Las más leídas de Negocios

Noticias de tu interés

Compartí tus comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.