La emblemática compañía marplatense de alfajores y postres Balcarce pidió su procedimiento preventivo de crisis. 

Aunque temen por el futuro de 100 trabajadores, por el momento, tanto la fábrica como los comercios continúan con sus operaciones de manera habitual, dado que no se llegó todavía a un acuerdo. Así lo aseguró el Sindicato de Trabajadores Pasteleros, Servicios Rápidos, Confiteros, Pizzeros, Heladeros y Alfajoreros. 

Desde la misma entidad, afirmaron que pedirán que las suspensiones se realicen sólo un día por semana. Según informaron, la intención de Balcarce es llevar adelante el doble de suspensiones (ocho días al mes) y jornadas reducidas en las sucursales.  

A comienzos de julio, la Secretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria para impedir despidos que la firma intentó realizar en tres de sus cuatro plantas. Peligra la continuidad del establecimiento de Córdoba y se dice que la compañía busca un comprador.

"Estimamos que el parate se dará sólo en agosto, ya que la actividad debería repuntar en septiembre, cuando se aproxima la temporada alta y de mayor turismo en la ciudad", detalló Martín Navarro, trabajador en la fábrica y vocal del sindicato de los Pasteleros.

Consultados por este medio, voceros de la compañía prefirieron no dar declaraciones al respecto.

La tradicional empresa estuvo al borde de la quiebra en 2001, pero salió a flote en 2003, cuando fue adquirida por la firma Mandatos y Gestiones S.A., un grupo de inversores locales que pagaron $ 4 millones por la marca y la planta situada en Mar del Plata.

Sin embargo, volvió a tener problemas financieros en los últimos meses. En lo que va del año, cerró el local ubicado en la terminal de ómnibus de la ciudad costera y se reubicaron a los trabajadores en otras áreas. De igual modo, el punto de venta situado en la avenida Constitución pasó de abrir todos los días a hacerlo únicamente los fines de semana.

La tradicional empresa estuvo al borde de la quiebra en 2001

Asimismo, la fuerte caída del consumo, que golpea a la industria en general, repercutió en un descenso de las ventas. "Desde hace un año, pagan los sueldos en cuotas. Nos adeudan el salario último, parte del aguinaldo de junio y el bono que se fijó para todo el sector a fines del año pasado. Tampoco hubo aumentos paritarios", puntualizó Navarro.

Al respecto, Darío Zunda, secretario gremial del Sindicato de Empleados de Comercio, indicó que el sector se encuentra en crisis desde el año pasado. "Desde entonces, sufre una caída de las ventas y una mala producción", expresó. 

En tanto, desde el Ministerio de Trabajo comentaron que el conflicto pasó a cuarto intermedio y será retomado la semana próxima, cuando se lleve adelante una nueva audiencia. "Esperamos lograr un acuerdo. Queremos resguardar las fuentes de trabajo del personal. En caso de que se produzcan despidos, reaccionaremos en su contra", concluyó Zunda.