Cuestión de conciencia: una responsabilidad compartida

Los seguros de Vida cumplen una función fundamental ya que brindan un respaldo económico para que estas familias no vean afectadas su calidad de vida en el mediano plazo. ¿Es consciente la población de esta realidad? ¿En mayor o menor medida que años anteriores?

Según la Asociación Civil de Aseguradores de Vida y Retiro de la República Argentina (Avira), la Argentina muestra un nivel de conciencia aseguradora muy bajo en relación a países como Estados Unidos o Japón, donde la penetración del seguro de Vida es del 90%. En nuestro país, no alcanza al 10% de la población. Federico Ayarragaray, responsable de Marketing de BBVA Seguros, coincide en que el nivel de conciencia aseguradora en el país es muy bajo, incluso comparándolo con países de la región como Chile.

Osiris Trossero, director de Relaciones Institucionales del Grupo Sancor Seguros, comparte la postura. A pesar de los esfuerzos para revertirlo, existe un déficit en lo que a conciencia aseguradora refiere", plantea y ejemplifica: "En la Argentina estamos más acostumbrados a resguardar los bienes por sobre las personas. De hecho, el porcentaje de participación de los seguros de vida se ubica entre los índices más bajos de la región. Para nuestra empresa es clave el trabajo que realizan los productores asesores en asesoramiento, para mostrarle a la gente que el seguro no es un gasto sino una inversión que permite resguardar su vida, su patrimonio, su salud, sus seres queridos", asegura.

La opinión de Sergio Spasiano, responsable de Marketing de Boston Seguros, va en la misma línea. "Si bien no hay estadísticas con relación a países europeos ni de ninguna otra región, en la Argentina la conciencia aseguradora es muy baja. Es un tema que conozco de cerca porque cuando me inicié en esta actividad, lo hice especializándome en seguros de vida, y con capitalización-ahorro, un tipo de producto en el que se trabaja mucho sobre la conciencia aseguradora para que sea percibido como una verdadera necesidad. El seguro de vida es un protocolo que nos trasciende, un recurso protector de la familia".

La obligatoriedad marca la pauta

Según el ejecutivo de Sancor Seguros, "los ramos que motorizan la producción continúan siendo los vinculados a seguros de contratación obligatoria, como los de automotores y riesgos del trabajo, en detrimento de los voluntarios".

Cuando se trata de seguros que no son obligatorios, dice Trossero, "en algunos casos, la actitud de las personas es reactiva y se traduce bajo la forma de argumentos como 'a mí no me va a pasar' o 'Prefiero no pensar en esas cosas'. En otros, en cambio, hay una actitud más proactiva pero casi siempre motivada por una mayor percepción del riesgo en función de acontecimientos puntuales como, por ejemplo, los episodios de inseguridad, que empujan la contratación de coberturas contra robo, y no de una auténtica cultura aseguradora".

En esto, Ayarragaray, de BBVA, opina que "el tipo de riesgo que más tienden a asegurar los individuos es el de autos y está ligado a la obligación de tener la cobertura contra terceros de responsabilidad civil. En segundo lugar, los seguros de hogar y vida, pero siempre con un nivel de cobertura muy bajo", expresa. "De hecho, hay más conciencia en seguros de protección de bienes tecnológicos, por ejemplo, porque es más tangible y mucha gente ha pasado por esa experiencia".

Según él, esta situación se debe a varios factores. "Por un lado, no hubo por parte del Estado programas de concientización sobre la necesidad de tener cobertura para los riesgos más importantes a los que está expuesto cualquier individuo que son los de fallecimiento, y los de invalidez total y permanente, en cuanto a su persona. O los de sus bienes, como el de combinado familiar o el de auto. Hay encuestas que muestran en qué orden fijan los argentinos las prioridades y aparece siempre en primer lugar la vida de uno, de la familia, la casa, y, sin embargo, el seguro que más se contrata es el de autos, no el de vida y el de hogar".

Y sigue: "Tampoco en la escuela se les inculca a los chicos el concepto de asegurabilidad. Crecemos sin conciencia aseguradora y sin conciencia de prevención. Otro factor que influye es el poder adquisitivo. El argentino ve a seguro como un impuesto en el caso de los que son obligatorios, no una inversión. A la hora de dar de baja un servicio preferimos dar de baja un seguro antes de dar de baja el de televisión por cable, por ejemplo. Tampoco las aseguradoras se han ocupado de generar esta conciencia".

Para el ejecutivo de Boston Seguros también la contratación de seguros está más ligada a la obligatoriedad que a la prevención. "Un ejemplo lo demuestra: el 70% de las carteras de las aseguradoras están compuestas por pólizas de automóviles que son obligatorias".

Por su parte, Sergio Spasiano postula: "El Estado tiene un rol rector y otro regulador, de superintendencia, sobre la actividad. La misión, en cabeza de la Superintendencia de Seguros, es lograr que el sistema funcione de forma tal que todo lo que deba o pueda asegurarse lo haga y que las compañías de seguro puedan responder en tiempo y forma ante un siniestro. Como rector debe difundir la actividad y hacerlo junto con las compañías que intervienen en el sistema, que deben comprometerse con esta misión. Se ha hecho mucho en las distintas administraciones y se continúa haciendo con programas de creación de conciencia".

Para BBVA "el mercado y su ente regulador tienen pendiente el diseño de un programa de generación de conciencia aseguradora, bien pensado y con suficiente presupuesto. Debería apuntarse a crear una cultura colectiva de la prevención y el foco debe estar puesto en el reconocimiento y la prevención de los riesgos cotidianos, considerando los diferentes rangos etarios y todos los niveles socioeconómicos. Para cada colectivo se debe generar una estrategia de comunicación específica".

El responsable de Sancor Seguros entiende que esta tendencia es cultural. "El éxito de esta misión dependerá del trabajo conjunto entre el Estado, las aseguradoras y los intermediarios. Es necesario que de manera conjunta podamos intensificar la tarea de explicarle a la gente, en un lenguaje claro, por qué es indispensable contar con un seguro como herramienta de previsión".

No obstante, postula Trossero, "si bien todavía queda mucho por hacer en la materia, poco a poco nuestro país va mejorando en ese sentido. Debemos seguir trabajando en este tema para que esa mayor conciencia aseguradora empuje la venta de seguros y que como industria podamos superar la barrera histórica del 3% de participación en el PBI, a semejanza de lo que ocurre en países más desarrollados".

Por último, para el vocero de Boston Seguros "el grado de concientización está muy vinculado con la capacitación, la educación y la experiencia. A fin de concientizar, es menester difundir el origen del seguro, un instituto que nace con un fin social, con el concepto de mutualidad; esto es, con la idea de prorratear el riesgo de algo para poder absorber el eventual impacto que un siniestro pueda tener sobre una persona o grupo de personas. El seguro permite, ante determinadas eventualidades, la continuidad de una organización, de un negocio, de una actividad. Sin seguros ningún tipo de industria puede funcionar normalmente dado que está expuesta a contingencias que impiden su desenvolvimiento. El destino económico de una nación está absolutamente ligado a su sistema de seguro. Existe una regla de orden directo: cuánto más desarrollada es una nación, más evolucionado y amplio es su sistema de seguros".

Y agrega: "La toma de conciencia nos beneficia a todos. Recién podremos decir que habrá conciencia plena el día que cada persona tenga asegurada su vida y la de su familia, así como su hogar y su auto".

Los nuevos hábitos de consumo y formas de comportarse de la sociedad han generado cierta evolución en cuanto a la conciencia cultural del control de riesgos por parte de los individuos que empiezan a considerar al seguro desde otra óptica. Si embargo, urge comenzar a trabajar más integralmente. La conciencia aseguradora es una tarea a asumir por todos, como comunidad; algo que debería estar en la agenda educativa. Para ello, las firmas de seguro tienen como desafío ganarse la confianza de los argentinos, colaborando en la tarea de concientización y asesorando profesionalmente en función de las necesidades de cada uno.

Una iniciativa para la promociónAvira ejerce acciones enfocadas en la generación de conciencia aseguradora, la promoción del desarrollo del mercado de seguros de Vida y de Retiro, la defensa de los derechos del asegurado, la formación de sus recursos humanos y la lucha contra los seguros ilegales. Apalancada en estos puntos, realiza un concurso de creatividad que tiene como fin crear conciencia aseguradora.

 

La iniciativa premia piezas gráficas y audiovisuales que representen los aspectos positivos de contar con una cobertura de Vida y de Retiro. Se premiarán fotos y videos que a través de Instagram puedan representar "una situación real de riesgo" para las personas, sea en su vida personal o laboral, o de situaciones en las cuales se han mitigado riesgos con medidas de prevención. Hay tiempo para postularse hasta el 31 de julio.