LA RECUPERACIÓN DEL PESO ARGENTINO NO ES UNA EXCEPCIÓN EN EL MUNDO

Vuelve bicicleta de vender dólares para apostar a monedas de emergentes

Después del rally que vivió en el primer semestre del año, el dólar afloja a nivel global. Bancos vuelven a recomendar posiciones de carry en monedas emergentes

Después de un primer semestre de severas pérdidas, la estrategia de inversión en monedas locales de países emergentes con el objetivo de obtener una tasa de rendimiento por encima del avance del dólar en esas mismas monedas, el "carry trade", pareció tener un respiro en los primeros días de julio. Las tasas locales, incluso en la Argentina, vienen generando ganancias en moneda dura en lo poco que va del tercer trimestre y hacen que los inversores se pregunten si el castigo a los activos emergentes puede tener un final cercano.

En la Argentina el dólar mayorista terminó el viernes en $ 27,90 por unidad. Así, el peso argentino se aprecia 3,56% en el mes. Es una muy modesta recuperación en comparación con la devaluación del 35,62% del primer semestre del año, pero una recuperación al fin.

El rebote del peso argentino no es una excepción.

El peso mexicano trepa 3,72% en el mes frente al dólar después de haber caído 1,25% en el primer semestre del año. El rand sudafricano gana 2,33% después de haber perdido 9,78% entre diciembre y fines de junio. El forínt húngaro gana 2,30% en julio, tras haber perdido 8,12% en la primera mitad del año. Y el real brasileño está prácticamente estable, suma 0,10% en el mes, después de haberse derrumbado 14,65% frente al dólar en los primeros seis meses del año.

En este breve período los traders que se endeudan en dólares para tomar posiciones en monedas emergentes y apostar por las tasas de interés locales han vuelto a ver ganancias.

En ese contexto, los inversores se ilusionan con que los temores a una guerra comercial entre los Estados Unidos y China van en retroceso y que las subas de tasa por parte de los bancos centrales de los países cuyas monedas se vieron más golpeadas empiezan a surtir efecto.

México, India, Indonesia, Filipinas, Turquía y, por supuesto, la Argentina han tenido que elevar sus tasas de referencia en las últimas semanas a niveles récord de varios años. Según un cable de la agencia Bloomberg de ayer, Brasil, Sudáfrica, Rusia y varios otros países han dado señales de que están listos para hacerlo en caso de resultar necesario.

El dollar index, que mide el valor de la divisa estadounidense contra una canasta de monedas, cae 1,7% desde el 27 de junio su pico máximo en un año, también según datos de Bloomberg, como contracara de la recuperación emergente.

El sentimiento inversor todavía está lejos de encontrar un consenso respecto a una vuelta a la estabilidad cambiaria en países emergentes, pero algunos fondos ya se animan a apostar porque el castigo a esos mercados puede haber llegado a su fin.

A favor de esas apuestas, los indicadores de volatilidad parecen empezar a dar señales de que los sacudones de la primera mitad del año al menos encontraron una pausa temporal. Los vaivenes de los precios de activos de países emergentes, medidos por el J.P. Morgan Emerging Market Volatility Index, cayeron la semana pasada a su nivel más bajo desde la segunda semana de marzo.

Fondos de inversión globales, mientras tanto, empiezan a dar paso a opiniones optimistas para el carry trade en sus informes más recientes. Citigroup moderó el lunes sus recomendaciones de apostar por el dólar en contra del rand sudafricano, el zloty polaco y el forínt húngaro, consignó ayer Bloomberg. Credit Agricole, mientras tanto, recomendó apuestas por el yuan chino.

Esta nota habla de: