Un nuevo aplazo en el Brexit volvió a complicar a los mercados internacionales

Boris Johnson paralizó la votación y pospuso la fecha límite de salida al 31 de enero próximo. La libra esterlina se depreció contra el euro y el dólar. La fallida votación británica impactó en el cierre de Wall Street.

Los  ojos de todo el mundo siguen de cerca la extensa votación sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Lejos de alcanzar un acuerdo, el parlamento británico rechazó el plazo propuesto por el primer ministro, Boris Johnson, y la votación volvió a ser aplazada. Por esta razón, la bolsa de Estados Unidos borró las mejoras que había alcanzado durante el día y cerró en baja. La libra volvió a hundirse respecto al euro y el dólar. 

La libra esterlina estuvo golpeada durante todo el dia y finalizó perdiendo un 0,68% respecto al dólar. El euro también se despreció contra la divisa norteamericana en un 0,22%. 

Mientras el reloj avanza hacia el plazo del 31 de octubre para la salida de Reino Unido de la UE, el Brexit continúa en duda porque un dividido Parlamento aún está enfrentado sobre el calendario, la estructura de la separación e incluso sobre si ésta debería materializarse.

En tanto, el mercado de acciones tampoco estuvo exento a la volatilidad que genera la incógnita respecto al futuro del Reino Unido. En Wall Street, apenas se conoció el resultado de la votación al otro lado del Atlántico, se sintió el malestar y el índice S&P 500 bajó un 0,36% al cierre de la sesión. Tanto el Dow Jones como el Nasdaq reaccionaron mismo sentido y finalizaron con pérdidas de 0,15% y 0,72%, respectivamente. 

"El Brexit en sí mismo no es un gran asunto para los inversores en acciones", dijo  a la agencia de noticias AFO Oliver Pursche, estratega jefe de mercado de Bruderman Asset Management en Nueva York. "La economía global está sufriendo 1.000 cosas, ninguna es mortal, pero ciertamente son dolorosas".

En una victoria inusual minutos antes el martes, los legisladores en Londres aprobaron una segunda lectura del acuerdo del Brexit que resultó crucial porque permitiría un debate para una eventual enmienda del texto. Fue la primera vez en que el Parlamento expresaba apoyo a un acuerdo sobre cómo partirá Reino Unido de la Unión Europea, aunque de todas formas se trató de un proceso legislativo en etapa inicial.

Pero después, 322 legisladores votaron en contra de una moción que fijaba un plazo de tres días para aprobar la legislación en la Cámara de los Comunes, que según el Gobierno era necesaria para ratificar a tiempo el Brexit.

"Debo expresar mi decepción de que la Cámara de nuevo votara por un retraso", dijo Johnson al Parlamento.

El próximo paso, dijo el primer ministro, será esperar a que la UE responda al pedido de postergación de la fecha del Brexit del 31 de octubre.

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