Plazos fijos se renuevan aunque venzan después de las PASO

Pese al contexto de estabilidad cambiaria, los depositantes no migraron al dólar sino que renovaron sus plazos fijos. Con los anuncios de ayer podría haber una nueva suba de tasas para los ahorristas.

Los argentinos no le temen a las elecciones y renuevan sus plazos fijos. Al menos, así se desprende de las estadísticas del Banco Central (BCRA) donde se ve que la semana pasada los depósitos en moneda local se renovaron sin problemas, pese a que los vencimientos operarán después del 11 de agosto.

Luego de una breve caída tras los feriados del 8 y 9 de julio, los plazos fijos del sector privado a 30 días se recuperaron y hasta crecieron durante los últimos días, pese a que los vencimientos caerán después de las elecciones primarias. Es un voto de confianza de los ahorristas en la moneda local ya que, aun en un contexto de estabilidad cambiaria y tasas en pesos a la baja, renovaron sus depósitos en pesos en lugar de canjearlos por dólares.

El titular del BCRA, Guido Sandleris

Al 17 de julio (último dato disponible) el saldo de plazos fijos a 30 días era de $ 1,030 billón y era el número más alto en lo que va del año. Desde Banco Nación ratificaron que las renovaciones durante la semana pasada se dieron sin sobresaltos, pese al plazo post electoral.

Los bancos privados se manifestaron en la misma línea. "Se renovaron los plazos fijos y hasta crecimos, aproximadamente 4% más que los vencimientos", dijeron en una entidad.

Las tasas de los plazos fijos mostraron una tendencia descendente durante todo julio, con varios recortes. Pese a la caída, los rendimientos están por encima de la inflación mensual esperada, que está en torno a 2,5%. A partir de las decisiones que tomó ayer el Comité de Política Monetaria, las remuneraciones podrían subir y, de hecho, Banco Nación ya hizo un aumento de un punto porcentual y medio.

La diferencia entre la tasa de referencia y la que se les paga a los ahorristas podría comprimirse 2 puntos

La principal entidad pública fue la primera en reaccionar positivamente a los cambios en los encajes no remunerados, es decir, el dinero que los bancos tienen que inmovilizar a tasa cero en el BCRA. Ayer, el organismo bajó de 14 a 11 puntos la exigencia de efectivo mínimo sin contraprestación para los bancos. Esos 3 puntos de diferencia ahora se pueden integrar con Leliq, que les brindará a los bancos una tasa de al menos de 58% hasta mediados de agosto.

Con ese nuevo incentivo, el spread entre la tasa de referencia y la que se les paga a los ahorristas podría comprimir alrededor de 2 puntos porcentuales, ya que el efecto de los encajes no es lineal. Entre el viernes y ayer, hubo un salto de 1,10 punto dado que la tasa pasó de 46,15% a 47,25%.

A diferencia de los depósitos a tasa fija, los plazos fijos UVA cayeron. Sumaban $ 20.313 millones al 17 de julio, el peor nivel desde febrero. El pico de $ 32.000 había sido en mayo, tras los altos registros de inflación de marzo (4,7%) y abril (3,4%).

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