Más acciones y menos bonos: la cartera de los expertos en un mundo de tasas bajas

Las tasas bajas están cambiando la forma de diseñar carteras a nivel global. Los bonos ya no ofrecen altos rendimientos ni protección contra las caídas de capital. Qué proponen los analistas

Las tasas bajas en el mundo están cambiando la forma de diseñar carteras a nivel global. Históricamente, los asesores financieros les decían a sus clientes que mantuvieran el 60% de su cartera en acciones y el resto en bonos de alta calificación, con la idea de que capturarían las ganancias a largo plazo logradas por las acciones, al tiempo que dependía de la "seguridad" de los activos de renta fija. Sin embargo, según distintos bancos en Wall Street, esto podría estar cambiando dado el actual contexto financiero.

Los analistas del banco de inversión JP Morgan proyectan la desaparición de la cartera 60% y 40%, a pesar de su éxito el año pasado. Según los especialistas, una cartera tradicional  generaría rendimientos anuales del 3,5% durante la próxima década, en comparación con el 10% en los últimos diez años.

"En el mundo de rendimiento cero, que creemos que durará varios años, los bonos no ofrecen mucho rendimiento ni protección contra las caídas de capital", analizaron Jan Loeys y Shiny Kundu, estrategas de JP Morgan.

Diego Falcone, head estratega de Cohen entiende que es correcto asumir más acciones en los portafolios de inversión, siempre y cuando se tenga en cuenta los riesgos que se asumen cuando se agregan más acciones a la cartera. Hoy incluso se está recomendando 75% en acciones y 25% en bonos, lo cual se puede combinar con reducir un 5% en bonos y agregárselo en oro.

Con la tasa del bono americano tan bajo, hay mucho riesgo en que, en un contexto de enorme estímulo, la economía empiece a crecer y el mercado comience a descontar una salida de estas políticas ultra expansivas. Si bien esto no va a pasar ahora, con la duration que tienen tanto los bonos corporativos como los bonos tesoro largos, ese escenario sería muy negativo para los bonos. El riesgo quizá no justifica tanto en estar en un bono del tesoro y quizá luce más conveniente estar bien posicionado en un grupo de acciones , afirmó.

Manuel Carpintero, portfolio manager en Nash Inversiones remarcó que si bien las tasas de los bonos están en niveles muy bajos, la función de la renta fija es reducir la volatilidad en los portafolios de inversión.

Creo que la función de los bonos, más allá de las tasas y de devengar la tasa de interés que ofrecen, estos activos logran reducir la volatilidad de la cartera. Lo que se observa es que ETF de bonos del Tesoro americano tuvieron un buen rendimiento cuando el S&P 500 cae. A pesar de las tasas bajas, los bonos sirven como instrumento óptimo para agregar a una cartera de acciones, como cobertura y con el fin de reducir la volatilidad. Si bien las tasas están en niveles aún muy bajos, hay margen para que incluso las tasas del bono americanos se acerquen aún más a cero, por lo que podría implicar aún mayores ganancias para los treasuries , explicó el especialista.

Las tasas por el piso

La mayor volatilidad en Wall Street hizo que muchos inversores busquen refugio en los bonos del Tesoro americano, haciendo que sus tasas de interés caigan fuertemente. Gran parte de la curva soberana americana se encuentra operando debajo del 0,5% y solo el extremo más largo opera por encima del 1%. Esto hace que la deuda del gobierno de EE.UU. otorgue retornos ajustados al riesgo peores en comparación a cualquier clase de activos que no sean materias primas. En lugar de los papeles de deuda norteamericana los analistas del banco de inversión aconsejan a los inversores que agreguen más exposición a las acciones, particularmente a las acciones con altos dividendos en sectores de bajo rendimiento, incluidos los financieros, industriales y materiales, que se pueden comprar a valoraciones de bajo costo.

"El futuro de la asignación de activos puede verse radicalmente diferente del pasado reciente y es hora de comenzar a planificar lo que viene después de finales de 60/40", advirtieron desde el Bank of America.

A medida que los rendimientos del Tesoro a largo plazo rondan los mínimos históricos, los inversores ven es difícil imaginar cuánto más pueden subir los bonos del gobierno y otros activos "seguros" de renta fija.

"Con rendimientos tan bajos, los bonos ya no pueden hacer todo lo que han estado haciendo por los inversores durante el entorno secular de tasas de interés decrecientes de los últimos cuarenta años", reconoció David Jilek, estratega jefe de inversiones de Gateway Investment Advisers.

En este sentido, el banco JP Morgan pronosticó que los retornos anuales para una cartera de 60/40 promediarán alrededor del 3.5% durante la próxima década. Por ello es que sus analistas recomendaron a los inversores que modifiquen la composición de su cartera para alejarla de los bonos del gobierno u otros activos seguros, a lo que denominan activos "híbridos" como obligaciones de préstamos garantizados, fideicomisos de inversión inmobiliaria, valores respaldados por hipotecas comerciales e incluso deuda corporativa de grado de inversión, o bonos con calificación basura, que ofrecen un rendimiento adicional.

Según su estimación, una cartera que asigne el 20% a bonos, el 40% a híbridos y el 40% a acciones podría ofrecer 50 puntos básicos de rendimiento adicionales sobre la cartera tradicional 60/40.

"Esto puede no parecer una gran diferencia, pero esto se suma a lo largo de los años", dijo JP Morgan

Con una visión similar, y en una nota enviada a sus clientes, los analistas de Bank of América declararon "el final de la cartera estándar de 60% acciones, 40% bonos, dándole mayor participación a la renta variable y agregando que en la actualidad hay 1.100 acciones mundiales que proporcionan dividendos por encima del rendimiento promedio de los bonos del gobierno mundial.

Según los analistas de Bank of América, a medida que el crecimiento económico mundial se desacelera y las poblaciones en las economías de mercados desarrollados envejecen, los activos tradicionalmente más seguros como los bonos han crecido en popularidad y han ayudado a crear una "burbuja" en el mercado de bonos que amenaza con descarrilar los rendimientos para los inversores que mantienen una división típica de 60-40 y por ello ven valor incluso en acciones que pagan dividendos.

“El desafío para los inversores hoy en día es que los beneficios de los bonos, como la diversificación y la reducción del riesgo, parecen debilitarse. Esto además está sucediendo en un momento en que el posicionamiento en distintos segmentos del universo de renta fija está increíblemente demandado, lo que hace que los bonos sean más vulnerables a ventas repentinas cuando los portfolio manager reequilibren sus carteras , escribieron los autores.

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