A pesar del Brexit, Londres se consolida como la capital financiera de Europa

La salida del Reino Unido de la Unión Europea no significó para la metrópoli la pérdida de su título como sede principal de las grandes  compañías bancarias globales

A pesar de los pronósticos y advertencias que predecían que Londres perdería su reinado financiero si el Reino Unido abandonaba la Unión Europea (UE), más de 1400 empresas con sede en el bloque europeo solicitaron permiso para operar en la capital británica después del Brexit, de acuerdo a un informe oficial.

De esas 1400 empresas, más de 1000 planean establecer su primera oficina en el Reino Unido, según pudo saber la consultora de regulación financiera Bovill, a través del proceso que se conoce como una solicitud de libertad de información (FOI por sus siglas en inglés).

El FOI otorga a todos los ciudadanos del Reino Unido el derecho de solicitar cierta información en poder de los organismos y organizaciones públicas, incluidos el gobierno, los reguladores y cualquier empresa de servicios públicos, como la BBC.

De acuerdo a esa información, para octubre de 2019, la Autoridad de Conducta Financiera (FCA por sus siglas en inglés) había recibido un total de 1441 solicitudes de empresas para usar un permiso temporal que permitirá que las empresas europeas continúen operando en el Reino Unido, mientras buscan la autorización completa de los reguladores de ese país.

"Estas cifras muestran claramente que muchas empresas ven al Reino Unido como el principal centro de servicios financieros de Europa", expresó Michael Johnson, consultor de Bovill.

Para Johnson, esto es un claro voto de confianza en el sector de servicios financieros del Reino Unido y una buena noticia para la economía de servicios del Reino Unido en general.

"Aunque se ha prestado mucha atención a la cantidad de empresas del Reino Unido que trasladan personal y operaciones a Europa, también es probable que haya movimientos en la dirección opuesta", resaltó.

Según el consultor, dado que muchas empresas francesas y alemanas tienen la intención de establecer una presencia en el Reino Unido, junto con el hecho de que Francia y Alemania conducirán gran parte de las futuras negociaciones comerciales de la UE con el Reino Unido, es claramente del interés económico de ambas partes asegurar un acuerdo comercial que beneficie a todos.

Por su parte, Ed O'Bree, socio de Bovill, dijo que estas cifras significan que las empresas europeas comprarán espacios de oficina, contratarán personal y asesores legales y profesionales en el Reino Unido.

"Esto es un buen augurio para la economía del Reino Unido, ya que el país mantendrá su reputación como una ubicación privilegiada para los servicios financieros en Europa", concluyó.

Pese a ello, algunas firmas internacionales buscan otras opciones en Europa tras el Brexit, pero sin perder la localía en la capital del Reino Unido. Es el caso de JP Morgan, que anunció la compra de un edificio en París, al que trasladará a 450 de los 10.000 empleados que trabajan en sus oficinas de la capital británica. 

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