La energía solar térmica, una solución ambiental y de gran alcance social

Los equipos solares térmicos permiten que los hogares, sobre todo aquellos que no están conectados a las redes, puedan contar con agua caliente, sin consumo de gas ni electricidad. Aquí, emprendimientos que buscan cubrir una necesidad allí donde el Estado no llega.

Agua caliente, sin consumo de gas ni electricidad. Es posible con equipos solares térmicos: energía renovable aterrizada al sector residencial. En la Argentina, según el Censo Solar Térmico 2016 del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), entre 2012 y 2015, la tasa de crecimiento en instalaciones de estos sistemas también llamados calefones solares creció un 100% anual en forma sostenida. Y se prevé que la tendencia siga.

EcoAndina, radicada en Jujuy, es una de las organizaciones que ha contribuido a ello. Lleva tres décadas volcada al desarrollo de tecnologías limpias, eficiencia energética y uso apropiado del agua. "Hace 30 años empezamos a buscar qué soluciones les podíamos dar a pueblos alejados y unos de los problemas era el tema de agua", cuenta a El Cronista Silvia Rojo, directora Ejecutiva de esta fundación.

Fue así que idearon sus propios sistemas de riego por goteo y termotanques para el calentamiento de agua sanitaria. De estos últimos, hasta 2016, habían instalado 1000 sobre todo en Jujuy. "En cada vivienda, cada termotanque cubre cinco personas", precisa, y plantea: "El agua es muy escasa, tiene que usarse al máximo con eficiencia y el termotanque solar te permite calentarla eficientemente porque casi todos los días hay sol, entonces tenés prácticamente un 90% de días que puedes usarlo para calentar el agua".

El ahorro energético que conlleva es alto. "En cualquier lugar del mundo, tener un termotanque solar te ahorra de 70 a 90% de lo que gastarías en energía para calentar el agua, ya sea con gas o con electricidad", explica. En la Argentina, añade, 33% de todo el gas que se usa es para calentar agua.

Olivier Doncker está detrás de Soleventus, una de las 134 empresas censadas por el INTI, y una de las 26 que son importadoras y registraron ventas de equipos solares térmicos en 2015. Él también destaca el ahorro de 70 a 85% anual. "Hay que diferenciar que el 85% de gas ahorrado es sobre el calentamiento del agua sanitaria, no es 85% del gas total, porque las casas generalmente cocinan con gas", detalla., al tiempo que cuenta: "Buscamos el triple impacto, tanto a nivel ambiental por nuestra actividad de ofrecer servicios ligados al ahorro energético, con las capacitaciones para que las instalaciones se hagan de buena manera".

Tener un perfil social es un rasgo que estos emprendimientos comparten. La propuesta de ayudar no abarca solo a las personas que logran mejorar su calidad de vida, sino al medioambiente, a un planeta Tierra que ya no es el mismo por el cambio climático y en el que erradicar la pobreza es acuciante.

Sumando Energías es otra de las iniciativas que trabaja en este sentido. Se trata de un grupo de arquitectos e ingenieros expertos en energías renovables y sustentabilidad, liderados por Pablo Castaño. Fabrican calefones solares y duchas con materiales reciclados y enseñan cómo elaborarlas para proveer de agua caliente gratuita a familias y habitantes de los barrios vulnerables del país.

Hay muchos lugares a los que el Estado aún no llega y las estadísticas lo demuestran. A inicios de noviembre, el Indec presentó el informe (del primer semestre 2018) de los indicadores de condiciones de vida de los hogares en 31 aglomerados urbanos y señaló que el 34,1% de los habitantes no accede a gas en red.

Por ende, contar con agua caliente no es una posibilidad o implica que deben calentarla para bañarse o cocinar recurriendo a alternativas que impactan negativamente a sus economías, como son las garrafas de gas propano, o al carbón o la leña, con su consecuente impacto ambiental. Ocurre en Jujuy, donde ya se ha visto cómo la extracción y quema de leña aumenta la desertificación en la región, provoca pérdida de biodiversidad y aumenta la emisión de gases de efecto invernadero, mayormente generados por los combustibles fósiles.

"La leña es un elemento muy escaso porque las plantas en la altitud crecen muy lentamente y una vez que se cortan tardan muchos años en recuperarse y muchas (especies) directamente desaparecen", señala Rojo al respecto.

Y suma: "El tema del agua caliente, para nosotros, es una prioridad porque es un consumo muy alto en toda la población y todavía no tenemos una cultura de incorporar las energías renovables, porque, en muchos casos, el gas o la electricidad eran tan baratos que la gente no se daba cuenta de la importancia de incorporar la energía térmica al uso del agua caliente. Ahora que se empezaron a quitar los subsidios, estamos tratando de que salga en cuanto antes la Ley de Energía Solar Térmica"..

Pero, más allá de las políticas que se puedan promover, para que estos cambios resulten, la capacitación y el respeto a las características e identidades culturales de cada lugar tienen un rol crucial. "A veces, uno quiere simplificarle la vida a la gente y a veces se la complica, porque no todas las instituciones están listas culturalmente para recibir los equipos", dice Doncker sobre las experiencias de Soleventus.

Una buena instalación es también clave, así como buscar equipos de calidad, sobre todo tomando en cuenta que, en términos de disposición final, no hay una reglamentación específica para estos artefactos, como tampoco existe una para los módulos solares.

Los termotanques de Soleventus son importados de China y tienen una vida útil comprobada de entre 10 y 15 años. "Es un punto importante a la hora de buscar optimizar o minimizar el impacto ambiental, buscar equipos que tengan la mayor vida útil. Y ahí es fundamental el rol del instalador, porque un equipo, por mejor que sea, va a tener una vida útil acotada si es mal instalado o si un instalador no informa bien al usuario", dice Doncker, quien especifica que los termotanques que funcionan a presión natural cuestan desde $ 15.000.

 

 

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