Para apuntalar a Vidal y a Macri, salen a hacer timbreos y "semáforos" en municipios

"Cercanía" es la receta del oficialismo para los próximos sábados hasta el 11 de agosto. Vidal va con Carrió a Pilar y busca hacer crecer al Presidente, quien sigue apelando al futuro, como respuesta de sus focus groups.

La campaña en la provincia de Buenos Aires para María Eugenia Vidal está reñida y en el oficialismo saldrán al terreno todos los sábados hasta las elecciones primarias. Juntos por el Cambio hará timbreos en distintos municipios y ubicará mesas en las esquinas concurridas de los barrios para convencer al electorado bonaerense.

A la flamante digitalización de la campaña, con la segmentación de los mensajes vía Whatsapp, el oficialismo suma su clásica receta. A estas actividades, el equipo de Juntos por el Cambio llama "cercanías", ya que les permitiría un mano a mano con los vecinos. No sólo saldrán con timbreos, también instalarán estas mesas en los "semáforos" y harán "barridos", que consiste en campañas focalizadas en barrios.

En el equipo de Vidal no adelantan aún si ella saldrá a hacer timbreo. Este jueves estará en Pilar, junto a la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien no es candidata en esta elección. Ambas van a inaugurar una maternidad con el intendente oficialista, Nicolás Ducoté, que tiene riesgos de perder el distrito.

También sumará al precandidato a senador por CABA, Martín Lousteau, la próxima semana. Vidal necesita nacionalizar su imagen para "hacer crecer a Mauricio y así restarle puntos a los Fernández", dicen.

Los equipos de Vidal dan por descontado que perderán en las primarias ante Axel Kicillof, precandidato del Frente de Todos. Una preocupación es que la "hiperpolarización" llegó a la Provincia de Buenos Aires, y que a diferencia de las últimas elecciones, donde el Frente Renovador de Sergio Massa dispersaba los votos, ahora la propuesta kirchnerista tendría más tracción. Por ejemplo, en la tercera sección distrital, el oficialismo cree que puede llegar a 30 puntos, pero que Kicillof le sacaría 20 de ventaja. En la tercera sección votaron 3.530.000 personas en 2015, sobre un total de 10 millones de sufragios en la Provincia.

Ante tanta incertidumbre, el oficialismo se aferra las cábalas y cerrará su campaña antes de las PASO, en Vicente López. Allí estarán Macri y Vidal, para mostrar unidad ante el electorado, que podría cortar boleta.

Ante una posible derrota en las PASO, a nivel nacional, el oficialismo trata de prevenir saltos en el mercado, como respuesta a una derrota del Presidente. Muchos consideran que esto no ocurriría ya que hasta los mercados (en base a encuestas) dan por descontada una derrota.

Por su parte, Macri viajó a Entre Ríos y se mostró con el intendente de la localidad entrerriana de Basavilbaso y precandidato a diputado, Gustavo Hein, quien sufrió el incendio de su automóvil. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ya denunció que el atacante era un "ultra K", en plena campaña en la que la Casa Rosada busca polarizar con el Frente de Todos. Luego, en Santa Fe, en un acto de campaña volvió a insistir en que en las PASO se decide si la Argentina "va hacia el futuro". Según fuentes del oficialismo, los focus groups sostienen que la población, en las últimas mediciones, "va subiendo un poco la esperanza de la gente con que el país va a mejorar".

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