La política 'mete la cola' y la tensión entre Fernández y Larreta llega a la sociedad

Las diferencias por el regreso a las aulas y la pelea por los fondos de Coparticipación impactan en el humor social. El Presidente y el jefe de Gobierno surgen como nuevos polos de un país dividido

Con la economía como principal eje de las preocupaciones sociales en tiempos de pandemia, recesión y alta inflación, el enfrentamiento entre la Nación y la Ciudad comienza a limar la aceptación social por la coordinación exhibida en los primeros meses de operativos para combatir el coronavirus y a establecer al presidente Alberto Fernández y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, como los nuevos polos de la grieta.

Así lo muestra el resultado del último Monitor del Humor Político y Social, que D'Alessio IROL/Berensztein realiza mensualmente de manera exclusiva para El Cronista. El estudio online, del que participaron 1372 adultos en todo el país, muestra que Rodríguez Larreta sigue siendo el dirigente político con mayor adhesión social (52% de imagen positiva), pero también exhibe un deterioro en la aceptación de su figura por parte del votante del Frente de Todos, que pasó del 31% al 23%. El mandatario porteño, al igual que su vicejefe Diego Santilli, son aún quienes más apoyo recogen del otro lado de la grieta, pero esa merma orada el nivel general de su imagen, que retrocedió cuatro puntos. En tanto, la imagen positiva del Presidente se mantiene estancada en 44% con un escaso 4% de votantes de Juntos por el Cambio que se expresan de manera positiva sobre su figura y apenas un 2% que avala su gestión.

"La evaluación de la gestión del gobierno nacional se mantiene, prácticamente, sin alteraciones respecto de octubre, siendo el cuarto mes en el que la desaprobación se impone (57% de rechazos contra 42% de aprobaciones), así como también se mantiene, por tercer mes consecutivo, la imagen positiva del presidente Alberto Fernández en 44%, en tanto que la del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta sufre un retroceso de 4 puntos porcentuales", señala el politólogo Sergio Berensztein, quien resalta que pese a ello, el jefe de Gobierno de la Ciudad "se convierte en el único entre las 33 figuras evaluadas que supera el 50% de aprobación. No sólo consigue la aceptación del 84% de los electores de Juntos por el Cambio, sino que, al igual que su vicejefe Santilli, también la del 23% de los que se inclinaron por el Frente de Todos en octubre de 2019 y del 59% de los que optaron por terceras fuerzas".

"Las figuras de Alberto Fernández y Cristina Fernández (36% de imagen positiva) se mantienen sin cambios, acercándose a las de Rodríguez Larreta y Santilli (46%)", destaca, por su parte, el consultor Eduardo D'Alessio, para quien es "indudable el impacto del primer round, en el que los cañones del oficialismo parecen girar hacia las figuras gobernantes de la Ciudad".

Por fuera de esa disputa, enmarcada en las diferencias en torno al regreso a las aulas y, más recientemente, a los fondos de Coparticipación restados a la Ciudad; aparece también un claro retroceso de la imagen del gobernador bonaerense, Axel Kicillof. La imagen negativa del mandatario provincial crece sin pausa desde marzo pasado, cuando solo marcaba un 49%, hasta trepar en noviembre el punto máximo de la medición, con un 58%. Y es que, al igual que el primer mandatario, la Vicepresidenta y las principales figuras del gabinete nacional, el gobernador casi no recoge opiniones favorables entre los electores de Juntos por el Cambio entrevistados y apenas llega al 11% entre los que optaron por terceras fuerzas.

De la misma forma, la polarización se expresa a la hora de revisar la imagen positiva de María Eugenia Vidal (47%), Elisa Carrió (38%) y Mauricio Macri (29%), solo compartida por 13%, 8% y 4% del votante kirchnerista, respectivamente.

Qué preocupa a los argentinos

Más preocupada por el bolsillo que por la salud. Así se muestra la sociedad argentina, luego de atravesar la mayor parte de 2020 afectado por la pandemia de coronavirus. Berensztein remarcó que en la última medición del Monitor, "la inflación continúa siendo la principal problemática para el 78% de los argentinos encuestados, ampliando su distancia con la inseguridad que se posiciona en segundo lugar, con 64%".

No obstante, D'Alessio sostuvo que "el comienzo de distensión parece ser el factor común de toda la medición. Si bien todavía el pesimismo prima sobre el optimismo, las proporciones relativas se van modificando. La apertura de actividades va acrecentando las esperanzas a la población y reduciendo el sentido de preocupación".

Hoy 72% de los encuestados cree que la situación económica es peor que la de hace un año y 54% supone que será aún más complicada dentro de doce meses. Los registros marcan una leve mejoría respecto del mes anterior, que se comprueba también en que "se registra una recuperación de la proporción de argentinos que tienen proyectos personales que implican erogación de dinero", según indicó D'Alessio. No obstante, la opinión está muy marcada por la grieta. Para 51% del votante del Frente de Todos, hoy el país está mejor en materia económica que noviembre de 2019, antes de que Fernández se sentara en el sillón de Rivadavia; y para el 79%, estará aún mejor dentro de un año. Para quien optó por Macri, esa apreciación solo es compartida por el 2% y 8%, respectivamente. Y para el de terceras fuerzas, por el 10% para la situación actual y 22% para la venidera.

Pero la distensión, en definitiva, se observa con más nitidez en materia sanitaria que en la económica. La inflación como principal preocupación social no registraba un nivel tan alto desde febrero, el mes previo al inicio de la cuarentena por la pandemia de coronavirus. Mientras que "el temor al contagio de Covid-19 desciende a su valor más bajo desde marzo, con 43%, ubicándose en el 8° puesto entre los 10 temas que más preocupan", resaltó Berensztein.

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