Cómo es el nuevo plan alimentario del Gobierno para los barrios populares aislados

Según anticipó el ministro Daniel Arroyo, el Gobierno ya evalúa aumentar el monto disponible en la Tarjeta Alimentar para asistir a las familias de los asentamientos que sean cerrados por contagios masivos de coronavirus

El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, anticipó hoy que el Gobierno prepara para lanzar en las próximas horas un nuevo plan de asistencia alimentaria destinado a los barrios populares que sean aislados tras detectarse masivos contagios de coronavirus, tal como ocurrió el domingo con la denominada Villa Azul de Quilmes, donde suman más de 50 los casos positivos de la enfermedad.

Al respecto, Arroyo afirmó que la administración de Alberto Fernández evalúa –además- la posibilidad de disponer un aumento en el monto mensual que se deposita en la Tarjeta Alimentar para la compra de productos alimentarios por parte de los sectores más vulnerables. “Es algo que se está evaluando , dijo el funcionario respecto a la cuota fija mensual de la tarjeta, que en la actualidad alcanza a $ 4 o $ 6 de acuerdo a  la cantidad de hijos de cada familia. Y añadió: "en la práctica, ya hicimos –un aumento- este mes con un refuerzo adicional como si fuera un mes extra por el evidente aumento de los precios de los alimentos".

Arroyo informó que cada pago por mes del plan de la Tarjeta Alimentar equivale a $ 7500 millones para un millón de familias, que tiene la tarjeta y le permite comprar alimentos y, a su vez, dinamizar la economía del barrio.

En declaraciones radiales y al ser consultado puntualmente por la situación de los barrios populares, el ministro apuntó que “en el caso de Quilmes se trata de toda una población de un barrio vulnerable que tendrá que quedarse aislada durante 14 días y por eso estamos armando una asistencia alimentaria especial".

Sobre la focalización del Gobierno sobre las villas y asentamientos ubicados en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, Arroyo sostuvo que "la mayor preocupación está en los barrios vulnerables porque hay una doble condición que aumenta el riesgo de contagio de coronavirus como es el hacinamiento y la falta de infraestructura básica".

Y continuó: "La situación en los barrios populares es mucho más compleja porque al hacer los test se detecta que el virus ha circulado muy rápidamente entre los vecinos, generando una alta cantidad de infectados". Además de realizar los chequeos médicos casa por casa en esos barrios, el ministro contó que desde Desarrollo Social se trata de "identificar otros problemas, más allá de la salud, que tienen que ver con lo alimentario y con casos de violencia de género".

Sobre la situación de la pobreza en el país, reflexionó: "A la pobreza estructural que viene de largo tiempo en la Argentina, con la pandemia se le ha sumado tres realidades: la gente que hacía changas ya no la puede hacer; el trabajador informal integrado, como remisero o mozo, se ha quedado sin ingresos; y los trabajadores en blanco con salarios bajos, a quienes no les alcanza".

"En el marco de la pandemia, es claro que está aumentando la pobreza por el incremento de los precios de los alimentos y porque muchas familias han pasado a no tener ingresos o se les redujeron", remarcó.

Esta nota habla de: