Filadelfia tendrá la impronta de Frank Gehry

Después de conquistar el mundo con el Guggenheim de Bilbao, el prestigioso arquitecto canadiense está a cargo de la monumental renovación del Philadelphia Museum of Art.

Luego de su debut triunfal en el mundo de los museos con el aclamado Guggenheim de Bilbao (1997), el famoso arquitecto Frank Gehry emprendió un nuevo y audaz desafío: la renovación del Museo de Arte de Filadelfia. Según palabras del propio Gehry, Anne d'Harnoncourt (quien fue directora del museo hasta su muerte, en 2008) se lo propuso así: "Usted diseñó un edificio en Bilbao que es escultórico y emocionante, ha creado un milagro. ¿Podría hacer lo mismo con un edificio existente, pero sin hacer nada en el exterior del mismo?" A Gehry le encantó la idea.

En 2006 fue formalmente elegido como arquitecto para la ambiciosa renovación del interior del Museo de Arte de Filadelfia, y recientemente inició su última fase: un proyecto a tres años, con un valor de u$s 196 millones, que abrirá al público un espacio de 8360 metros cuadrados dentro del edificio original.

Tal como explicó Timothy Rub, director y CEO del Museo de Arte de Filadelfia: "Esta construcción fue planeada en la segunda década del siglo XX. Desde entonces, la concepción de los museos ha cambiado drásticamente. El trabajo que Frank y su equipo han hecho para reorganizar el edificio es trascendental, el museo será mucho más funcional para los visitantes en un futuro próximo". El edificio neoclásico abrió sus puertas en 1928, sin embargo, pasó por varias reformas posteriores que no tuvieron los resultados esperados. Por su parte, Gehry quedó fascinado por "el ADN y los huesos" de la construcción, a las que atribuye haberle mostrado el camino hacia la renovación definitiva.

El actual "proyecto básico" se centra en el corazón del edificio. Se eliminará el auditorio actual y se reemplazará por un espacio público multinivel llamado "the forum" (el foro), pensado como una sala de reunión para los visitantes. Asimismo, las galerías adicionales de arte americano y arte contemporáneo se unirán a un restaurante, una cafetería y una sala de reuniones. Los primeros resultados serán visibles al público en 2019, cuando se reabra el ingreso histórico y se complete una sección importante de la pasarela que atraviesa el museo de norte a sur y se extiende a lo largo de 195 metros. La idea es que este paseo provoque en los visitantes el efecto de ver el edificio desplegándose delante de ellos y la posibilidad de empezar a trazar su propio camino desde allí a través de las distintas salas.

Antes de comenzar esta fase, que continuará hasta el otoño de 2020, Gehry se encargó de implementar mejoras en el "back-of-house" del museo, es decir, el cuidado, almacenamiento y movimiento de los más de 240.000 objetos de la colección. El trabajo del canadiense consistió en renovar el edificio desde sus propias entrañas, esos lugares a los que ni siquiera llega el público general.

Con sus 88 años, Gehry está "ansioso e impaciente" por ver terminada la última fase del proyecto: "El Museo de Arte de Filadelfia representa un nexo entre el arte y la cultura estadounidense, entre la historia y el futuro", sentenció.

 

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