La caída del petróleo: ¿una buena?

La mayor caída del precio del petróleo en relación con la de la soja es positiva fiscal y comercialmente para la Argentina, importador neto de combustibles. Si bien el precio de la soja retrocedió 39% desde 2014, el del petróleo se contrajo 66%. "Una tonelada de soja en los mercados internacionales equivale (con 30% de retención) ahora a 8,8 barriles de petróleo, cuando en 2014 representaba 5,4 barriles", precisa Vimberg.
Mirando el vaso medio vaso vacío, según Analytica, la relación del precio del petróleo con el de la soja sugiere que, sin eventos climáticos que afecten la cosecha, la cotización de la oleaginosa difícilmente mejore. Según las previsiones de cosecha (57 millones de toneladas versus 61 millones de la campaña pasada) y con la cotización actual de la soja (15% menor a la de 2015), los ingresos por exportaciones sojeras serían de US$13.000 millones, US$3.000 millones menos que el año pasado. Además, advierte la consultora que dirige Rodrigo lvarez, si bien la caída del precio del petróleo mejora el saldo comercial argentino, afecta a la rentabilidad del sector y reduce su producción, lo que presiona a las provincias productoras, con menos ingresos por regalías y afrontando una complicada situación social.
Noticias de tu interés