OUTSIDER - Raúl rizzo

"En el PJ siempre aparecen traidores que empiezan a tocar otras puertas"

Embanderado en el kirchnerismo duro, el actor asegura que se trata de una acción recurrente de muchos peronistas cada vez que el partido sufre una derrota electoral.

Raúl Rizzo estuvo en el ojo de la tormenta en las últimas semanas, a raíz de su polémica presencia en un programa de TV en el que discutió acaloradamente y se enfrentó con Nicolás Magaldi, al realizar una encendida crítica del gobierno de Cambiemos en un tono que disgustó al conductor, que finalmente lo echó del estudio. A partir del incidente, el actor asegura que tuvo "una respuesta masiva de la gente en la calle y a través de las redes sociales. Me decían 'sos la voz de los que no tenemos posibilidad de expresarnos'. No me quiero colocar en el lugar de un líder político, pero hay un gran sector de la sociedad que necesita ser expresado a través de alguien que pare esta andanada de malas noticias. No hubo nada para que como sociedad digamos 'esto es bueno'", afirma Rizzo, identificado políticamente con el kirchnerismo.
Sobre la situación de su rubro, asegura: "El teatro se ha visto afectado y hace muy poco hubo 100.000 espectadores de cine menos. Son datos escalofriantes".

¿No es lo que viene sucediendo en los últimos años?
- Es cierto, pero tenía que ver con que se abrieron nuevas plazas teatrales en destinos como Entre Ríos y en zonas del sur, como Las Grutas o Bariloche. En Mar del Palta había demasiada concentración de propuestas. Pero este año tiene que ver con que no se confía en el nivel de gasto de las personas. Entonces, los productores se tiran para atrás. En cine se está haciendo muy poco y en TV estamos en un momento histórico de menos ficción.

¿Dijiste que los argentinos estábamos mejor hace un año. ¿Lo atribuís a malas decisiones del Gobierno o a una situación crítica que ya venía arrastrándose?
- Lo que lleva adelante este gobierno no son malas decisiones sino políticas neoliberales que tienen que ver con achicar el mercado de trabajo, debilitar paritarias y volver a la dependencia de los centros del poder financiero internacional. Dejamos de ser un país con expectativas industrialistas y volvemos a ser un país primario en lo que produce. No le veo ninguna perspectiva. Se habló de inversiones en el segundo semestre pero no hubo ninguna. Nos abrimos al mundo, pero en realidad nos ha dado la espalda; sólo aparece la especulación financiera. Ya lo hemos vivido en la Argentina. Otra vez sopa. Se pierden puestos de trabajo, aumenta la deuda, se abrió la importación

¿El Gobierno dice que la apertura es limitada y busca fomentar la competitividad.
- No. Es parte del cinismo que a mí me revela, que ofende a mi inteligencia. Está a la vista que la gente pierde el trabajo y que hay menos consumo. Se habló del Plan Belgrano para desarrollar el norte del país pero no empezó y, de hecho, hay fondos que iban ser destinados a eso y que fueron desviados a otra cosa. Vamos a una recesión.

¿Cómo ves a la sociedad?
- No la veo bien. Uno observa una cuota de violencia, bronca y poca paciencia en la calle. Y hay miedo a perder el trabajo.

¿Lo adjudicás a una decepción con Macri o al hartazgo con una situación que ya venía empeorando?
- Es posible que en los últimos períodos del gobierno anterior la cosa no fuera tan bien como en los años anteriores. Cuando digo que yo estaba mejor el año pasado, no estoy diciendo que estaba muy bien, pero sí mejor de lo que estoy ahora. Si, por ejemplo, agarrás los fines de semana largos de 2015, la capacidad hotelera estaba ocupada en un 60%; hoy no pasa del 15%. Es un dato elocuente de la capacidad de gasto que tiene la gente. Lo que no quita que a mí me duela y me parezcan espantosos los hechos de corrupción del gobierno anterior. Que caiga el peso de la ley de los que dijeron que apoyaban a un gobierno nacional y popular pero que usaron el poder para robar. También es cierto que la gestión actual tiene miembros que compraron el dólar a 9 pesos sabiendo que iban a tomar la decisión de devaluar y luego lo vendieron a $ 15. También es una actitud corrupta. La ley debería tener todo el rigor e investigar a fondo al Presidente por las cuentas offshore.

¿Te decepcionaron exfuncionarios acusados de corruptos?
- No es que tenía depositada confianza, pero se llenaron la boca de palabras... pero ya están condenados, como es el caso de Jaime. Pero hay otros que están en proceso de investigación y después la cosa se demora y nunca se termina de saber si es cierto que robó. Se necesita que las pruebas sean contundentes. Mientras eso no ocurra, no puedo dar fe de que alguien es corrupto. Además, hay un uso de todo eso para tapar lo que ocurre en la actualidad.

¿Te parece bien que Cristina o Scioli opinen sobre los problemas de hoy como si ellos no fueran también responsables?
- Sí, porque han tenido bastante prudencia al hablar. Todo lo que dijo Scioli en el debate previo a las elecciones respecto a lo que Macri iba a hacer fue lo que pasó.

¿Qué opinás de la oposición?
- Está muy diluida. En el peronismo, con los cimbronazos electorales, siempre aparecen los traidores que empiezan a tocar otras puertas. Pasa en todos los partidos, pero en el peronismo es notable. No entiendo por qué Pichetto, que es un racista, un xenófobo, estaba cerca del FpV. Está más cerca de Trump.

¿Qué opinás de su triunfo?
- Tuvo que ver con la gran decepción que el pueblo sufrió con Obama, porque no pudo cumplir con la promesa de resolver grandes temas como la inmigración y la salud. Eso es lo que da lugar a que un populista de derecha, como se lo define a Trump, acceda al poder. Creo que desconocemos a un sector de la sociedad estadounidense que lo está pasando muy mal. Encuentran en este individuo un discurso diferente, racista, xenófobo y machista -un cóctel peligroso-, pero que a la vez reivindica la condición de pueblo postergado y promete recuperar la idea del sueño americano.
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