Buzios, una escapada al paraíso

Con sus mansiones coloniales, sus bulevares de piedra, sus aguas calmas y su cordón permanente de extensas playas, esta aldea se disfruta tanto bajo el sol como cuando cae la noche.

Rodeada por un interminable cordón de arenas amarillas salpicadas de bares y restaurantes de frutos de mar, Armaçao dos Buzios -más conocida como Buzios- es hoy uno de los sitios más elegidos por los argentinos que pasan sus vacaciones en tierras brasileñas.

Se trata de una península que se interna aguas adentro en el Atlántico con sus 17 playas y un pueblo que se agita con aires de carnaval en cada anochecer.

Sus calles de adoquines están pobladas de tiendas y mercados de decoración, pintorescas posadas, restaurantes del más alto nivel, heladerías y creperías al paso. A continuación, los 10 sitios imperdibles para conocer en Buzios:

- Las playas: las más visitadas son la Tartaruga, la Aceda y la diminuta Acedinha. Allí, los visitantes combinan el descanso, las cervezas locales y el agua de los cocos fríos con los paseos por los alrededores y la natación en piletones naturales que presta el océano. Los "taxis acuáticos" ofrecen recorridos cortos en pequeñas lanchas rápidas y confortables.

- Noches de batucada: con la caída de la tarde, la música se apodera de la atmósfera y los tambores, redoblantes, timbales y panderetas son los protagonistas. En los bares de la concurrida avenida céntrica, la samba y la caipirinha cautivan a los turistas.

- Rúa das Pedras: es un ícono de Buzios. En sólo 600 metros reúne bares, restaurantes, posadas y las tiendas más cool de la ciudad. Allí se encuentra la famosa escultura de la actriz Brigitte Bardot, quien mostró el encanto de estas playas al mundo.

- Joao Fernández: es la playa más apta para la práctica de snorkel y buceo. Además, desde la orilla se pueden apreciar infinidad de peces de todos los tamaños y colores. Sin duda, uno de los lugares más bellos de la ciudad.

- Arraial do Cabo: es una de las excursiones más interesantes para hacer desde Buzios. Se trata de un pequeño pueblito de pescadores encerrado por un cordón de playas blancas como la sal. El agua, si bien es un poco fría por tratarse de una zona de mar abierto, es completamente transparente.

- Sacuarema: a pocos kilómetros de Arraial se llega a un pueblo de cría de caballos y plantaciones de frutas atravesado por una laguna de agua salada. Vale la pena visitar su catedral que data del 1600 y custodia Sacuarema desde la cima de una colina.

- Playas de surf: Praia Brava, Geribá y Tucuns son las mejores playas para los amantes de las olas y el surf. Además, la Brava se encuentra en una pequeña bahía a la que se accede bajando por un morro en un paseo aventurero y bello.

- Comer en David: es el restaurante más antiguo y tradicional de Buzios. Los platos a base de carne, aves, pastas y frutos de mar son igual de sabrosos. Sin embargo, la auténtica especialidad es la langosta fresca.

- Dormir en Casas Brancas: es el hotel boutique más elegante de la ciudad. Su gran terraza al estilo mediterráneo y su vista panorámica hacia el mar fascinan a los huéspedes hace más de 40 años. Entre sus servicios se destacan la pileta, el spa y los tres restaurantes con propuestas gastronómicas diferentes y de calidad.

- Porto da Barra: es una de las mejores opciones para un almuerzo junto al mar o una cena sabrosa bajo las estrellas. Allí, 13 restaurantes ofrecen sus especialidades a base de pescados y mariscos del día.

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