El papa argentino cambia el clima y el espíritu de las próximas elecciones legislativas

El presidente de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), Pablo Taussig, dice que Francisco traerá mayor concordia al país. También afirma que los controles de precios que aplica el Gobierno no sirven para bajar la inflación y advierte que el gran problema de la economía argentina es hoy la incertidumbre.

Pablo Taussig, presidente de la Asociación Cristina de Dirigentes de Empresa (ACDE) no tiene pelos en la lengua a la hora de plantear sus duras críticas contra el Gobierno de Cristina Kirchner. Alarmado por el nivel de incertidumbre que reina en la economía local, advierte que existe una realidad que la gestión kirchnerista no está entendiendo y afirma que la primera preocupación empresaria pasa hoy por la falta de una instancia de diálogo con el Gobierno para canalizar sus reclamos.
Ex director del banco MBA y actual titular de la filial de la agencia de recursos humanos Spencer Stuart, Taussig celebra, en una entrevista con WE, la llegada de Jorge Bergoglio, ahora Francisco, a la máxima jefatura de la Iglesia Católica.

l ¿Cómo recibió ACDE la elección del cardenal Bergoglio como Papa?
- Con mucha alegría y sorpresa. La verdad, no era un evento esperado, quizá uno pensaba que después de que Benedicto XVI, por razones de edad, se había retirado, iban a elegir un papa más joven.
l La llegada de Bergoglio generó un estado de alegría general en el país, esperanzador. ¿Puede esto ayudar a cambiar el clima de confrontación que vivimos hoy?
- Debería y ojalá que así sea. Porque tener a un Papa de tu país que te mande un mensaje así y no escucharlo... Por supuesto que cada uno se puede poner en la posición que quiera, pero obviamente el peso de la palabra de un papa de tu país es fuerte.
l También es fuerte que haya sido elegido cuando tenemos aquí un año electoral...
- Sí, yo creo que en ese sentido él se va a cuidar. De hecho, el gesto de él fue muy conciliador. La invita a ella como primera persona a la cual recibe en una reunión larga. Después lo saluda a Macri, con lo cual está diciendo, yo no me voy a meter. Por otro lado, cambia el clima y el espíritu en el cual la elección se va a realizar, por lo menos, va a ser un impulso para que haya un clima de mayor concordia, de que haya una agenda de temas... Él es una persona muy preocupada por los sectores más marginados, ha estado apoyando a toda esta gente que ha estado en la pastoral de la villa. Es una preocupación suya.
l ¿Cómo está hoy la relación del empresariado con el Gobierno?
- Nosotros somos un animal raro, porque somos una sociedad de gente, no representamos el interés empresario, los socios de ACDE son personas, son socios a título personal y pagan la cuota ellos. Al Gobierno lo hemos invitado a eventos, etcétera y, en general, no vienen. Tampoco es un foro al cual al Gobierno le intereses acudir.
l Pero es un foro receptor de las inquietudes que hoy tienen los empresarios...
- Los ves con mucha preocupación. Por un lado, mucha preocupación en la relación con el Gobierno y respecto del horizonte de sus negocios y, por otro lado, porque no encuentran una instancia de diálogo, o sea, instrucciones a las cuales obedecés o no, y te atenés a las consecuencias. Pero no hay esa instancia. Siempre pasa lo mismo, en estas situaciones los empresarios votan con los pies y se van a otro lado.
l Como Vale, que suspendió su inversión en el país por falta de reglas de juego.
- Es muy preocupante. Ese proyecto creo que tiene u$s 700 millones de un tren para sacar la carga hasta Bahía Blanca y u$s 1000 millones de un puerto en Bahía Blanca. Están haciéndose cargo de una infraestructura para sacar el potasio y llevarlo a Brasil...
l ¿El horizonte de inversiones se hace cada vez más oscuro?
- En todos los proyectos de minería importan sobre todo los costos de construcción de la mina y los costos de operación de la mina. En definitiva, si están diciendo que los costos están altos es que el tipo de cambio está bajo. Ése es el tema: los costos en dólares están caros. Hablaba con alguien el otro día que había terminado la construcción de una mina de litio y les había salido el 80% más de lo que habían previsto hace cuatro años, porque esa gente trae los dólares al tipo de cambio oficial y paga costos con inflación. Y después van a exportar al tipo de cambio oficial.
l ¿Cómo afecta a las empresas el control de cambios?
- Ya lo vivimos. Curiosamente son las situaciones que ellos (por el Gobierno) más critican del pasado, pero la verdad que ya la tablita y la convertibilidad la vivimos y siempre que llegamos a una situación donde vos viajás afuera, vas a Chile, a Uruguay, y encontrás que las cosas están más baratas, tenemos un problema.
l Aumentar al 20% las compras con tarjeta en el exterior y los paquetes turísticos, ¿preanuncia una devaluación?
- Es una devaluación. Es que el dólar para viajar te sale más caro, punto. Ponele el nombre que quieras. Si bien es a cuenta del impuesto a las ganancias, te lo computan el año siguiente, ya te comieron 30% de inflación, 25%, lo que quieras, ya lo perdiste. Es un tipo de cambio más alto.
l ¿A cuánto debería estar el dólar?
- No sé, pero si agarrás la serie histórica de los últimos 10 años y empezás en 2002, obviamente es el tipo de cambio más bajo después de 2002. Mientras tanto, el dólar se devaluó respecto a otras monedas, se apreció el real, pero cuando los costos de producción acá empiezan a estar caros... Preguntale a los productores de olivos, de manzanas, peras, uvas. Cuando empiezan a hacer ruido las economías regionales... Y eso también tiene un efecto de transferencia de riqueza del interior a Buenos Aires. No es un tema menor. Si tenés un tipo de cambio más bajo, todo lo que se exporta es más barato: la carne, la harina..., pero alguien lo paga: el que lo produce.
l ¿Sirven los controles de precios para controlar la inflación?
- A la larga, no. Si no resolvés los problemas de fondo, no. Si hay una emisión del 40, 30 y pico por ciento año por año, al final podemos discutir un año si son las causas o el efecto, pero que lo convalidás, lo convalidás. Y la inflación te lleva puesto.
l ¿Quién es el responsable de la inflación?
- Es un tema de nivel de gasto público y financiamiento. ¿Por qué un empresario no quiere vender? ¿Por qué alguien que tiene yerba no la quiere vender? Porque piensa que no es el precio y que sus costos de producción son por ahí más altos que el precio al cual está vendiendo. Ya pasó el año pasado con el azúcar, va a pasar con la leche en polvo...
l ¿Hay faltantes de alimentos?
- Yo voy al supermercado y ya hay góndolas donde hay productos que ya no están. Y cuando empezás que ya no te podés llevar más de dos kilos de azúcar por familia, o yerba... Es imposible que una persona desde un escritorio esté fijando las cadenas de valor de todas las industrias.
l ¿La Morenocard es viable o es una presión a los bancos?
- Me parece que sí, que es un tema de negociación de los bancos para hacerles bajar el costo.... Yo si soy Gobierno, con lo último que me meto es con una tarjeta de crédito porque el riesgo de crédito, ¿quién lo va a absorber después? Cuando no se las paguen, ¿qué van a hacer?
l En general hay temor en los empresarios en cuestionar las medidas del Gobierno. ¿Por qué?
- Se temen represalias, que no les den después los aumentos de precios en los productos de la empresa, hasta el caso de Aranguren, presidente de Shell, que tiene no se cuántas causas penales, la mayoría de las cuales ya los jueces las están desestimando. Pero, ¿quién quiere ir a desfilar por los tribunales todos los días y gastarse una cifra no menor en abogados para defenderse? Es intimidatorio, entonces, cuando los llaman por teléfono y les dicen, no pongan más avisos de publicidad en los diarios, prefieren no poner más avisos.
l ¿Qué debería hacer el Gobierno para empezar a contener la inflación?
- Hablar, escuchar y darse cuenta que existe una realidad que no están entendiendo. No es tan complicado lo que hay que hacer, pero hay que escuchar, estar dispuesto a rever posiciones... Es como que pierden la posibilidad de reconocer que se pueden equivocar. Cada vez que el país se pega contra la pared y entramos en una crisis, una devaluación, hay un 3, 4, 5 % de la población que pierde el trabajo y no se vuelve a insertar nunca más en el mercado laboral formal y pasan a ser marginados. Hay que generar condiciones parala inversión.
l ¿Ayudará un arreglo con los holdouts?
- Sí, hay que resolverlo. Pero no es el problema central, el problema fundamental sigue siendo la incertidumbre. Que de un día para el otro te cambien las reglas. De la noche a la mañana vos ganás o perdés 50% de lo que tenés. ¿Invertís en un escenario donde mañana te sacan todo?
l La falta de reglas de juego impacta en las empresas. ¿Cree que va a incidir en el voto en las elecciones legislativas?
- Creo que en la mayoría de la gente ese tema tiene muy poco impacto. Inflación, seguridad, empleo, esos temas sí impactan en el voto mucho. De todos modos, el relato oficial tiene fuerza. La gente mientras que está bien se preocupa de pocas otras cosas. Digamos, 50% de la población está en el sector C2 para abajo, esa gente vive con el sueldo hasta fin de mes, si llega. Esa persona, ¿de qué otra cosa se va a preocupar? No la podés culpar. z we
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