No es en México: científicos hallaron dónde cayó el meteorito más antiguo de la historia y todo lo que conocemos debe reescribirse
Se trata de una investigación que podría redefinir muchos procesos de la formación temprana del planeta.
Un equipo de científicos de la Universidad de Curtin realizó un descubrimiento revolucionario para la historia geológica de la Tierra: se halló el cráter de impacto de meteorito más antiguo conocido hasta la fecha.
Con aproximadamente 3.500 millones de años, esta estructura situada en la región de Pilbara, Australia Occidental, podría redefinir muchas de las creencias establecidas sobre los procesos de formación temprana del planeta.
"Antes de nuestro descubrimiento, el cráter de impacto más antiguo tenía 2.200 millones de años, por lo que este es, con mucho, el cráter más antiguo conocido jamás encontrado en la Tierra", aseguró Tim Johnson, profesor de la Universidad de Curtin y codirector del trabajo.
El descubrimiento científico que desafía todo lo que creíamos
La investigación -cuyos resultados se encuentran en la revista Nature- fue llevada a cabo por especialistas de la Escuela de Ciencias de la Tierra y Planetarias de Curtin y el Servicio Geológico de Australia Occidental (GSWA), quienes trabajaron sobre las capas de roca en el Domo del Polo Norte, área que pertenece a la región Pilbara.
De acuerdo con un artículo compartido por la misma universidad, los expertos descubrieron el cráter gracias a los "shatter cones" o "conos de ruptura", formaciones rocosas distintivas que solo se generan bajo la presión extrema de un impacto meteórico.
Estos conos fueron hallados aproximadamente a 40 kilómetros al oeste de Marble Bar y se estima que se formaron cuando el meteorito impactó a más de 36.000 km/h.
Por qué este hallazgo es importante para la ciencia
Los expertos explican que producto de tal coalición se habría generado este cráter de más de 100 km de ancho, responsable de lanzar escombros voladores alrededor del mundo.
"Sabemos que los grandes impactos eran comunes en el sistema solar primitivo al observar la Luna", explicó Johnson y añadió que "este estudio proporciona una pieza crucial del rompecabezas de la historia de los impactos en la Tierra y sugiere que puede haber muchos otros cráteres antiguos que podrían descubrirse con el tiempo".
Asimismo, el coautor principal Chirs Kirkland señaló que este descubrimiento permite profundizar en el rol de los meteoritos dentro de diversos aspectos claves para la Tierra.
"Descubrir este impacto y encontrar más del mismo período de tiempo podría explicar mucho sobre cómo pudo haber comenzado la vida, ya que los cráteres de impacto crearon entornos amigables para la vida microbiana, como piscinas de agua caliente", aseguró.
Además, el estudio sugiere que este impacto pudo haber influido en la formación de cratones, grandes masas terrestres estables que posteriormente formaron los continentes
El hallazgo marca un hito en la comprensión de los procesos que moldearon la Tierra en sus primeras etapas y permite a los científicos explorar en profundidad este campo para resolver las incógnitas aún vigentes de la evolución planetaria.