EL FACTOR CLAVE DE LA PREVISIBILIDAD

El puerto de Quequén cierra el año con un récord histórico de cargas

Con la perspectiva de alcanzar las siete millones de toneladas operadas, 2012 marca un hito en la historia de la estación marítima.

Cuando el próximo 31 de diciembre a la noche se alcen las copas, no será un brindis más en Puerto Quequén. Los directivos del Consorcio de Gestión (CGPQ), que preside José Luis De Gregorio, y el hinterland, en su conjunto, sumarán a los festejos un acontecimiento de trascendencia. Por primera vez en su historia, la terminal habrá alcanzado las siete millones de toneladas en un año. Este record habla a las claras de un trabajo conjunto entre privados y Gobierno cuyos furos están a la vista de todos. El puerto, pleno de cargas y operaciones, derrama bienestar en su zona de influencia. Durante este año, ya pasaron por el puerto 275 buques. Para llenar cada uno de ellos, se necesitó entre 1.000 y 1.500 camiones, de acuerdo a la capacidad de la embarcación. Ese solo dato es sinónimo de empleo. Además, se suman los prestadores de servicio, agencias marítimas, estibadores, recibidores de granos, y actividad de las instituciones de control como la Aduana, Prefectura y el Senasa, entre tantos otros.
El índice de desocupación en Necochea bajo del 10% al 6,5%. Esto es porque, cuatro años atrás, el puerto exportaba poco más de cuatro millones de toneladas y, hoy, está rumbo a los siete, manifestó el subsecretario de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, Carlos Molina en su visita a Quequén.
Quequén ya no es más aquél puerto que, en los 80, llegó a desaparecer de las cartas náuticas. Tampoco es la terminal que, en los 90, debía cerrarse ante la más mínima inclemencia del tiempo.
Con escolleras a pleno y su plan de dragado y mantenimiento al día, el puerto es hoy previsible. Los agentes cierran operaciones a un año vista, sabiendo que no habrá ningún inconveniente operativo para recibir a los cada vez más grandes buques que llegan a sus muelles.De regresoEsta era dorada de Quequén trae consigo nuevas inversiones privadas y el retorno de cargas que hoy vuelven seducidas por la realidad actual. Tal es el caso del buque panameño Anémona, que llenó sus bodegas con 40.000 toneladas de chips de eucaliptus con destino Noruega. Lo cierto es que, tras más de una década, se recupera esta exportación no solo desde Puerto Quequén, sino de la Argentina.
Mientras tanto, se espera el 1º de diciembre para poner en marcha el mecanismo del fideicomiso que instrumentó el Consorcio con el Banco de la Nación Argentina, a los efectos de llevar a 50 pies la profundidad de la estación marítima.
De Gregorio anticipó que existe un marcado interés de siete empresas de dragado de nivel internacional, las cuales pretenden ser adjudicatarias de los trabajos proyectados. La apertura de sobres para esta licitación internacional tendrá lugar el próximo 27 de noviembre.
El esquema del aporte de un dólar por tonelada exportada fue ratificado por unanimidad por el flamante Directorio de Puerto Quequén y la documentación fue elevada al Banco de la Nación Argentina.
Con este panorama, De Gregorio ha posicionado a Puerto Quequén en el contexto internacional. El directivo formó parte de la misión comercial que acompañó a la presidente, Cristina Fernández de Kirchner, a Angola. Además, participa en representación, del ente en los congresos de la Asociación de Autoridades Portuarias Americanas (AAPA).
Los guardapolvos blancos también forman parte del paisaje de Quequén. Consciente de la importancia de fortalecer los lazos entre el puerto y la ciudad, De Gregorio impulsa la permanente visita de escuelas a los muelles. Este año, implementamos el Puerto Ciudadano, para darle un valor agregado al turismo, en acuerdo con el Municipio. Hoy, tanto el puerto como el municipio estamos en sintonía con el Gobierno nacional y provincial y somos reconocidos en la comunidad portuaria, dijo el presidente del CGPQ.
El primer paso fue dado con la decoración de la escollera. El mural Reflejos se ha convertido en una nueva alternativa turística importante en la ciudad de Necochea. También se ha previsto que 74 bloques de la escollera se les den uno a cada colegio para que sean pintados por los alumnos. Se piensa en un hotel y una villa deportiva, pero siempre en terrenos que de ningún modo afecten la actividad portuaria.
Noticias de tu interés