Cuatro generaciones en una firma que no para de crecer
El Grupo Murchison celebra 120 años de trayectoria en la Argentina. La compañía ofrece servicios a distintos sectores del comercio exterior así como a la cadena logística.
Cuando en 1897 el capitán Juan Murchison, inició un servicio de estibaje y posteriormente de lanchaje en el puerto de Buenos Aires, jamás pensó que 120 años después la empresa seguiría firme y pujante de la mano de sus bisnietos.
Juan era el hermano menor de 8 hermanas, su padre falleció en altamar y a los 12 años salió a trabajar inicialmente como marinero y después llegó a capitán. Vino un par de veces a la Argentina pero en 1897 decidió radicarse.
"Los valores y principios de esta empresa familiar, a través de sus sucesores, permitieron forjar relaciones a largo plazo con el personal, los clientes y la comunidad en general. La determinación y visión de futuro sumadas a constantes inversiones en equipamiento de avanzada propiciaron la base del crecimiento de la compañía", dijo a Transport & Cargo Roberto Murchison, presidente del Grupo Murchison.
En la actualidad, este conglomerado empresario ofrece servicios de operaciones portuarias, movimiento de vehículos, contenedores, carga general y de proyecto, logística y almacenaje, depósitos fiscales, provisión de equipos y otras actividades vinculadas a distintos sectores de la economía, comercio exterior y cadena logística.
"Soy la cuarta generación manejando la empresa. Somos 9 primos y algunos miembros de la generación anterior que siguen siendo accionistas. Después hay una serie de empresas como TZ que tiene socios brasileros, y la operación de depósitos fiscales con el 50% en manos de la familia Canievsky. En Patagonia Norte que son dos terminales en San Antonio y Bahía blanca somos socios de los exportadores de frutas. Pero la empresa madre sigue estando en manos privadas o familiares", destacó Murchison.
Desde sus inicios, esta pujante firma no paró de crecer y siempre se destacó por ser pionera en la actividad.
En 1947 Murchison trajo los primeros auto-elevadores al país. Para 1967, descargó los primeros 11 contenedores en la Argentina con copiadoras para Xerox. Dos años más tarde desembarcó en el sur argentino, y se instaló sucesivamente en Bahía Blanca, San Antonio Este, Puerto Madryn, Puerto Deseado y Comodoro Rivadavia. Se transformó de esta manera en la empresa líder en operaciones portuarias para la industria del pescado, lana, siderúrgica y química.
La primera
En 1981 instaló la primera grúa pórtico de Sudamérica, en la dársena C del Puerto Nuevo de Buenos Aires y cuatro años después adquirió empresas del rubro con operaciones en Brasil y Uruguay, con vistas a su expansión regional.
Para 1994 participó de la licitación del puerto de Buenos Aires, adjudicándose la concesión de la Terminal 1 y 2; que posteriormente fue vendida a P&O Ports, y en 1996 inauguró Terminal Zárate, la primera terminal especializada en vehículos de Sudamérica. Un año más tarde Murchison Uruguay comenzó a brindar servicios de logística integral y en poco más de tres años se convirtió en líder del sector.
La inauguración de la Terminal Portuaria Patagonia Norte se produjo en 1998 como operadora del Puerto de San Antonio Este, en sociedad con importantes empresas de la región del Valle vinculadas a la actividad frutícola y hortícola.
Otro año trascendente fue 2001, cuando Terminal Zárate instaló las grúas pórticos para la División Contenedores. Una década más tarde amplió el muelle y alcanzó capacidad de operación para cuatro buques en simultáneo. Luego compró la primera grúa móvil de muelle Liebherr LHM550, que permitió potenciar competitivamente al puerto para las cargas de proyecto. En 2001 también se conformó Murchison Defiba UTE para la operación de los depósitos fiscales en Buenos Aires. Nueve años después, la UTE comenzó a operar el depósito fiscal en el aeropuerto de Rosario.
Una apertura de nuevos mercados se prodjo en 2007 cuando Murchison incursionó en los servicios de logística para la industria minera. Asimismo, la Terminal Patagonia Norte ganó la licitación de la concesión exclusiva para las operaciones del Sitio 21 de contenedores y carga general en el Puerto de Bahía Blanca.
En 2013 Murchison Uruguay habilitó un depósito logístico de 50.700 m2 y se amplió la plataforma fiscal para la operación de vehículos. También inició operaciones Murcan, nuevo Depósito Fiscal en Don Torcuato en conjunto con DEFIBA. Un año después Murchison Uruguay arrancó con las operaciones RORO con el primer viaje del b/m Sandra, el único barco de este tipo en la hidrovía.
En la localidad neuquina de Añelo, en 2015 comienzó sus operaciones como proveedor de servicios logísticos y alquiler de equipos a la industria del petróleo tanto convencional como no convencional. Asimismo, en 2016 Terminal Zárate incorporó tres grúas RTG para el servicio de contenedores.
Recambio
"En los últimos 10 años se produjo un recambio generacional, con una buena incorporación y capacitación de accionistas nuevos. Estamos contentos de cómo ha evolucionado este proceso. Estamos orgullosos de los que nos antecedieron y lo que se hizo hasta ahora", destacó Roberto Murchison.
Hace dos años el grupo encaró un programa de planeamiento estratégico con base en tres ejes. El primero es la profundización de los negocios en los que se encuentran como el desarrollo de Terminal Zárate donde se observa un gran potencial. Otro es el impulso de sus enclaves patagónicos especialmente en Bahía Blanca con buen futuro por la perspectiva de Vaca Muerta y el desarrollo minero. El tercer vértice es el crecimiento regional.
"Hemos crecido en Uruguay. En diciembre empezamos a operar en el puerto de Montevideo dando servicios a buques de Grimaldi, desde un centro de distribución para vehículos y depósitos fiscales", aseveró Roberto Murchison.
Optimismo
Desde el Grupo Murchison son optimistas respecto al futuro del mercado de contenedores, aunque reconocen que hay muchos interrogantes.
"En los últimos tiempos ha crecido muy poco, movemos casi la misma cantidad de contenedores que hace 11 años y la mitad de los que opera Chile. Hay mucho lugar para crecimiento porque la Argentina tiene un volumen de contenedores chico en relación a su producción. Esto tiene que ver con que ha sido una economía cerrada y pensamos que la nueva apertura cambiará esta ecuación aunque esto no será de un día para el otro. En 2019 las principales terminales a excepción de Exolgán se licitarán de nuevo. El 70% del mercado va a cambiar, y esto genera incertidumbre", resaltó Roberto Murchison.