Mano a mano con El Cronista

El costo de la ropa: los planes de la industria textil para que "los precios se acomoden"

El nuevo titular de la entidad textil habló de la realidad del sector. Dice que las importaciones y las inversiones son récord y que la inflación obedece a cuellos de botella y recuperación de márgenes, además del contexto externo.

Luciano Galfione dirige la empresa textil de su familia, preside la Cámara de las Industrias de Fibras Manufactuadas (Cifima) y es, desde la semana pasada, el presidente de la Fundación Pro Tejer. En diálogo con El Cronista, este industrial de 46 años refuta que el sector sea el más protegido de la economía y atribuye la inflación del rubro indumentaria (73,4% anual en abril, 15,4 puntos por encima del IPC general) a un cúmulo de factores que incluyen un cuello de botella en la producción y la recuperación de márgenes de ganancia perdidos en los últimos años.

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-¿Cómo es la agenda para los próximos años de Pro Tejer?

-Una de las cosas más importantes es el establecimiento de los reglamentos técnicos que nos pide el mundo para comerciar y que nuestro país no tiene. Eso nos impide acceder a mercados de exportación y, sin embargo, cuando ingresan productos importados, no exigimos nada.

-¿La industria textil es un sector altamente protegido y poco competitivo?

-Es un prejuicio. Las estadísticas públicas muestran que tenemos hoy récord de importaciones. Entraron más de 131.000 toneladas de textiles en el primer cuatrimestre, un 30% por encima del pico de la última década. Que no se puede importar es mentira. El 50% del mercado textil argentino siempre fue importado, incluso cuando estaba Guillermo Moreno (en Comercio Interior). Lo importante, cuando se administra inteligentemente, es qué importamos. No es lo mismo importar una remera terminada que se podría hacer desde el capullo de algodón en la Argentina, que importar el hilado, la tela intermedia...

-¿Esa composición varió?

-Sí. Lo que más ha aumentado es insumos para fabricar y bienes intermedios. En 2022 se importa 50% más, en prendas, que en 2021. Importamos más que el año pasado, pero menos prendas que las que se importaban durante el gobierno de Mauricio Macri. Ahora lo que aumentó tremendamente son todos los bienes intermedios. Estamos industrializando más y también se importan cada vez más productos terminados.

Luciano Galfione, presidente de Pro Tejer

-¿Argentina puede ser competitiva y aumentar sus exportaciones?

-Podemos exportar marca, diseño argentino, que son volúmenes chicos pero de alto valor. Los textiles técnicos pueden traer volúmenes más interesantes. No podemos competir con Bangladesh, salvo que queramos precarizar nuestra mano de obra y no quiero eso para mis hijos. Todo tiene viabilidad si nos paramos sobre un mercado interno vigoroso. Es la única forma de lograr una economía con cierta escala para bajar costos fijos, que en Argentina son muy altos.

-¿Cómo está el mercado interno?

-Se recupera, pero venimos de años muy malos. Los últimos dos años del gobierno de Macri fueron letales para la industria, perdimos más de 1200 establecimientos registrados. Si sumamos a los no registrados, la cuenta es mucho más alta. La pandemia terminó de aniquilar al que venía tecleando. Perdimos entramado productivo y hoy lo estamos recuperando.

-¿Hay inversiones suficientes para revertir esa caída?

-Las inversiones son notables. En 2021, por decisiones que se tomaron durante la pandemia, importamos bienes de capital por u$s 200 millones. Hay que sumar a eso obras de infraestructura, galpones, etc.. Es una inversión que no se ve desde 2011. En el primer trimestre de este año, ingresaron otros u$s 64 millones en bienes de capital, si lo proyectamos, será un récord histórico para el sector textil. Eso es trabajo. Estamos haciendo los deberes. Se perdieron talleres y tenemos un cuello de botella importante. Recuperar lo que destrozamos en cinco minutos lleva muchísimo tiempo. La transición hacia un mercado de mayor oferta hoy conlleva un costo adicional. En mi fábrica, en vez de una persona por máquina tengo dos, porque una se está capacitando. Eso obviamente redunda en un aumento de costos.

-¿Por qué los precios de la indumentaria suben por encima de la inflación general?

-Eso no responde a una sola causa. Está este cuello de botella y en eso trabajamos fuertemente. Además existe una inflación estructural que tiene la Argentina y a la que se acopla la inflación mundial. Tenemos producción local de algodón, pero es un commodity que aumentó 146% en dólares en dos años y sigue subiendo. Está el tipo de cambio, que es inevitable que pegue en los costos. Y sumemos los fletes.

"Para hacer frente a nuevas inversiones, se deben recuperar márgenes normales de ganancia", dice Luciano Galfione.

-También están recomponiendo márgenes de ganancia...

-Venimos de cinco años de una crisis enorme, donde los precios venían siempre debajo de la inflación y la rentabilidad era negativa porque las empresas se destrozaban. Para revertirlo y hacer frente a las nuevas inversiones, uno debe recuperar márgenes normales. Necesito tener utilidades para reinvertir. Eso hace que los precios estén por encima del nivel general. Lo importante es que hacemos los deberes para aumentar la oferta y eso va a hacer solito que los precios se acomoden, porque la mejor forma de ordenar la economía es por el lado de la oferta y no con algo forzado.

-¿El Gobierno no les pide que, en este contexto, acoten ese margen?

-Es lo que estamos haciendo. Estamos invirtiendo un montón, ponemos nuestro patrimonio para hacer crecer al sector, la renta es la mínima y necesaria para pagar las inversiones. Es un esfuerzo conjunto: las empresas invierten fuerte, el Gobierno da crédito a tasas subsidiadas que aprovechamos y se da el círculo virtuoso. Tengo hijos, compro los uniformes, lo mismo que todo el mundo, y sé que tenemos un problema. Pero también digo que tenemos indumentaria de todos precios. Si mañana se abre la importación, está comprobado que cambiará la rentabilidad del importador, pero no el precio de la indumentaria. Además hay que entender cómo funciona la medición de precios.

-¿Cómo funciona?

-En solo dos rubros del IPC no hay componentes regulados: alimentos e indumentaria. Cuando se mide cuánto subió un auto, está dentro del rubro transporte y tiene un peso chiquito. Con los medicamentos, lo mismo. Entonces, se amplifica más lo que pasa con la indumentaria, pero esto es transversal.

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