Un ladrillo en cada canasta

Con 12 años en el mercado, los socios de Fraher Group provienen de actividades diferentes y trabajan con un menú diversificado -desde torres hasta lotes- para fidelizar inversores.

Desde sus comienzos, los tres socios fundadores de Fraher Group -Marcelo Franco, Álvaro Castro y Martín Hernández- tuvieron muy claro que para marcar la diferencia en el mundo de los negocios inmobiliarios era fundamental aprovechar al máximo la fusión de saberes y experiencias particulares que cada uno trae.

Ese triángulo de sustentación es el que combina los años de trabajo de Álvaro Castro como desarrollador inmobiliario, la expertise de Marcelo Franco -abogado, Master en asesoramiento de empresas y asesor financiero que se especializa en la estructuración de negocios-, y el know how y las relaciones que Martín Hernández construyó a través de sus trabajos como representante de jugadores de fútbol, que lo posicionan muy bien en el área de canalización de inversiones.

Fraher Group es una compañía independiente de gestión de activos, con una plataforma integrada que opera en tres grandes negocios: Real Estate, Capital y Trust. "Lo que nos distingue y nos identifica es el mix de actividades que se da entre los tres y que da como resultado una empresa muy completa. Contamos con mucha solidez en la captación de inversiones, sabemos dónde invertir y generar buenos negocios y de qué manera estructurarlos. En esa sinergia se potencia mucho el producto que hacemos, que termina traduciéndose en desarrollos inmobiliarios, compras de tierras y gestión de suelos, por ejemplo", cuenta Castro.

Una de las claves para construir es, para los socios de Fraher, la fidelización de sus clientes: "Trabajamos desde el primer día en tener un esquema de inversores propios, que son "de la casa": gente a la que le interesa invertir en real estate y encuentra en nosotros una posibilidad concreta para materializar ese deseo y rentabilizar parte de su patrimonio. Hoy ese trabajo de construcción que hicimos con tanto cuidado nos da una base de inversores muy estable. Muchos son jugadores de fútbol y gente del espectáculo que están desde el principio, y a los que se suman otros", afirma Franco, quien destaca que el grupo trabaja de punta a punta asesorando acerca del mejor camino de las inversiones desde el momento en que el cliente ingresa en un proyecto hasta su salida, para que vuelva a integrarse luego en una nueva inversión.

Entre los desarrollos más recientes del grupo, la torre Star Álvarez Thomas, en Villa Urquiza es uno de sus proyectos más destacados. Se trata de un edificio residencial que prevé una inversión de u$s 16,5 millones y espera finalizar su construcción para fines del 2019. El proyecto contará con 7.300 metros cuadrados construidos distribuidos en 12 pisos. Las 120 unidades que lo componen contemplan diversas tipologías: monoambientes que van de 34 a 38 metros cuadrados; dos ambientes de 55 a 56 metros cuadrados, tres ambientes de 83 a 91, y departamentos de cuatro ambientes de 119 a 123 metros cuadrados.

Castro afirma que el mercado residencial en Capital Federal siempre tracciona si los proyectos se encuentran en una buena zona y en precio. Sin embargo, también destaca la importancia de saber cuándo y dónde invertir, y hacer un buen análisis de todas las variables. Star Álvarez Thomas está ubicado en un terreno de 24 metros de frente sobre la avenida Álvarez Thomas, entre la avenida Monroe y Roosevelt. Los directores de Fraher destacan la cercanía con medios de transporte y buenos accesos, y el hecho de que se trata de una zona con fuerte oferta comercial, educativa y un polo gastronómico ya consolidado. Castro explica que para mantener una buena rentabilidad en áreas consolidadas y con incidencias relativamente altas las claves están en trabajar con frentes amplios que otorgan categoría a los emprendimientos y aumentan los precios; elegir terrenos en los que los costos de demolición sean bajos; y analizar bien las posibilidades y condiciones para contar con planos aprobados y rápidamente empezar a rentabilizar esa inversión.

Para Castro, es fundamental que ningún detalle quede librado al azar y todo se luzca. En el caso de Star Álvarez Thomas, por ejemplo, el acceso al edificio contará con un gran jardín vertical, además de un amplio y luminoso hall de entrada. Las terminaciones y la espacialidad y luminosidad de las unidades son también cuestiones fundamentales.

Cuestión de timing

Si bien llevan muchos años en el mercado, los socios de Fraher cuentan que su estrategia fue hacer un camino que les permitiera consolidarse sobre bases sólidas. Actualmente, según afirma Castro, se encuentran finalizando una etapa de consolidación de activos, preparados para el comienzo de un "círculo virtuoso". "Trabajamos fuerte en adquirir activos antes de que aumenten las incidencias, tanto en el corredor norte como en Capital Federal", sostiene.

Pilar, por ejemplo, es una de las zonas en las que el grupo se encuentra posicionado. Castro menciona que adquirir terrenos con precios un poco deprimidos les permitió capitalizarse y pisar firme. Entre los proyectos destacados, señala Alcanfores, un barrio de 192 lotes de entre 800 y 1.200 metros cuadrados, ubicado en Pilar a la altura del kilómetro 56 de la autopista Panamericana. La cercanía a colegios e infraestructura fueron claves en un emprendimiento que apunta a familias jóvenes que buscan un cambio en la calidad de vida.

El barrio cuenta con un boulevard principal que bordea al parque central y recrea las viejas plazas de barrio. Además, conduce hacia el área social y deportiva donde, entre otros servicios, se cuenta una cancha de fútbol, una plaza de juegos para chicos y pileta de natación. Las bicisendas y sendas peatonales fueron diseñadas también teniendo en cuenta todo el verde que ofrece el paisaje del barrio.

Además del corredor norte -donde también destaca el emprendimento premium Star Tower Olivos, frente al Puerto de Olivos- la compañía cuenta con proyectos en distintas, zonas, algunos en Procrear, y apuesta a diversificarse. Según afirma Castro, el mercado de oficinas está en el horizonte, ya que señala que hay una proyección muy alta para este tipo de desarrollos. El secreto es estudiar bien cada producto, dice el socio fundador de Fraher.

"Tenemos una amplia gama de productos, porque entendemos que el mercado por momentos demanda lotes, en otros demanda casas, en otros condominios y en otros torres. A veces atomizando el producto se bajan riesgos para el inversor. Para eso, además, es fundamental conocer bien la demanda", afirma Castro, quien define tres círculos dentro del mercado: el concentrado, donde siempre hay demanda pero puede variar la rentabilidad; un mercado secundario, donde se encuentran las mejores oportunidades porque se dan mayores crecimientos de precios; y un tercer cordón que considera "de alto riesgo", con terrenos más alejados quizás, en los que los precios de las tierras son muy accesibles, pero el nivel de absorción no siempre acompaña. El perfil de la compañía, define, apunta sólo a los primeros dos.

Franco agrega que invertir en Capital y en zonas de altas incidencias es lo que da el margen para apostar por zonas suburbanas o de mayor rentabilidad y abrir un mayor abanico de posibilidades. De cara al futuro, afirma que hoy también trabajan en la creación de un Fondo Común de Inversión, una de las grandes oportunidades a futuro. "Todavía faltan eslabones para que eso suceda, pero estamos caminando en esa dirección para estar preparados. Como desarrolladores inmobiliarios, y trabajando en la economía real, hay que apuntar los cañones a trabajar en conjunto con todo lo que el mercado de capitales puede traer, y para eso hay que tener un buen producto, seriedad, un marco de transparencia, reglas claras y buena planificación", sostiene. Se trata, para los socios, de seguir creciendo y consolidar.

 

Temas relacionados
Más noticias de ladrillo
Noticias de tu interés