Historias de Garage

Cien años de la marca de pilotos más exitosa

Esperan concluir el año con una facturación de $2600 millones, un 150% más que en 2021.

Acaba de festejar su centenario. Perramus tiene un sello líder en el mercado argentino y es una de esas pymes que tuvo y tiene la inteligencia suficiente para reconvertirse y mantenerse activa en un mercado fluctuante, teniendo en cuenta la visión e impronta de tres generaciones que, a través de los años, marcaron el rumbo de la empresa.

Ayudaron a famosas a maternar, son especialistas en ecografías 5D y buscan franquiciar

Comenzó en 1922 como una sastrería, comercializando impermeables, abrigos clásicos y duraderos. Luego, en la década del setenta el modelo de negocio cambió cuando Carlos y Ricardo Meischenguiser, hijos del fundador de la marca, decidieron instalar una fábrica y salir a vender al por mayor.

En la actualidad, Diego Meischenguiser es el CEO de Perramus, licenciado en Economía, hijo de Carlos, sobrino de Ricardo y nieto del fundador.

"Cuando tomé las riendas de la empresa ya era un genérico de pilotos para la lluvia y el target promedio eran hombres de 55 años. Hoy la edad bajó a 35 años y además de hombres se sumaron mujeres, decisión clave para el desarrollo de la marca", explica el licenciado.

Implementar cambios en una compañía con trayectoria y marcada presencia en el mercado, no le fue nada fácil a Diego, sin embargo, supo convencer a su padre de que la marca necesitaba una renovación.

El temor de su papá se basaba a la inestabilidad del mercado y a que la industria textil es muy complicada como para tomar decisiones de este tipo. Sin embargo, al ver los resultados, se dio cuenta de que la visión de su hijo era la correcta. Hoy proyectan cerrar el año con una facturación de $2.600 millones, un 150% más que en 2021.

Desafíos

El mayor reto fue realizar un cambio de imagen de marca. En 2005, Diego decidió reformular el histórico local de Sarmiento esquina Maipú, en pleno microcentro porteño, con una identidad de marca que se había perdido.

Además, amplió la propuesta comercial. Pasaron a vender todo tipo de prendas outerwear (ropa de exterior), es decir, tapados, montgomeries, trenchs, camperas de pluma y chalecos y no solamente pilotos. También, incorporó la línea femenina y sumó diseñadoras mujeres al staff. Un dato no menor es que los productos para mujer hoy representan el 60% de la facturación de la empresa.

Tienen 150 empleados directos y 300 de forma indirecta. Cuentan con 12 tiendas propias y 8 franquiciadas una de ellas ubicada en Uruguay, sumados a los 250 locales multimarca que venden sus productos en todo el país.

En 2022, las ventas crecieron un 30% en cantidades, respecto a los mismos meses del año pasado. No obstante, las trabas a las importaciones es una realidad que afecta al mercado textil.

"Si bien tenemos base de producción nacional fija, hay componentes de ciertos productos que son importados, porque en el país no se fabrican o no se hacen con el nivel de excelencia como el que nosotros aspiramos. Por ejemplo, el 100% de las telas son del exterior como las microfibras, telas bondeadas, enceradas y técnicas, entre otras materias primas", señala Diego Meischenguiser.

Los artículos más demandados son los pilotos y las camperas de plumas. Por ejemplo, en esta nueva temporada, para hombre un trench impermeable cuesta alrededor de $75.000, un piloto: $55.000, una campera $44.000. Para mujer, un trench impermeable o campera oscila alrededor de los $60.000 o un piloto: $55.000, según valores promedio.

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