Redes para emprender

Un estudio privado analiza el rol de los programas de fomento para generar nuevos negocios en el país. El lugar del capital social y de la promoción.

Silicon Valley, Boston, Cambridge e Israel están a la cabeza en la creación de ambientes que propician el surgimiento de emprendimientos innovadores. En la Argentina, la situación es otra, pero la tendencia parece indicar que, debajo de la corteza, la tierra fértil para fomentar la innovación gana consistencia. De hecho, Hugo Kantis, director del Programa de Desarrollo Emprendedor (Prodem), confirma que la estructura empresarial local comienza a nutrirse de nuevas firmas tecnológicas creadas por emprendedores.
Estas compañías, en la última década, ganaron protagonismo. Es decir, son mentores, líderes de aceleradoras e inversores que, tras haber recorrido un camino exitoso, alimentan ese caldo. Marcos Galperín, alma-mater de Mercado Libre; Ariel Arrieta, fundador de NXTP Labs; Santiago Bilinkis y Andy Freyre, ex Officenet y fundadores de Quasar Ventures, son algunos de los nombres que ratifican la tendencia.
Kantis reconoce que en el mundo de Internet es más visible este ecosistema y también en la industria del software, sector que, salvo una breve contracción en 2009, viene en franco ascenso. Sin ir más lejos, entre 2003 y 2013, las TICs aumentaron sus ventas un 18% anual en promedio, según cita un estudio publicado por la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos de la Argentina.
"La cultura de las empresas que facilitan el surgimiento de empleados con perfil emprendedor es innovadora", asegura el director de Prodem. "Están en sectores donde las barreras de entrada no son muy altas y la inversión inicial de tiempo y dinero tampoco requiere un gran esfuerzo. Entonces, los empleados que están allí se entusiasman con la idea de emprender porque están en un mundo vinculado a la tecnología y las ideas relacionadas a las oportunidades de negocios son muy altas", explica.
Por eso, el pronóstico es alentador. "En la medida en que haya empresas con mayor productividad, habrá más posibilidades de competir en el mercado interno y de desembarcar en el externo. Eso define una plataforma más dinámica para generar un ecosistema emprendedor", señala el también profesor y director de la Maestría en Economía y Desarrollo Industrial, con especialización en Pymes, de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS).Un lugar más amigableEl capital social, que ocupa un capítulo, en el ndice de Condiciones Sistémicas para el Emprendimiento Dinámico, que elaboró el Prodem en cooperación con la UNGS y el BID, y que se presentará este mes, alude a la capacidad de confianza, que hay en una sociedad para cruzar el puente hacia el mundo emprendedor. Para Kantis, poder tejer esas redes es fundamental para que los emprendedores surjan y prosperen. A su vez, el rol de la clase media y una sociedad más horizontal, con una cultura abierta, a partir de centros de emprendedores en las universidades, y un alto índice de enrolamiento académico, generan un ámbito de construcción de capital social. Esas situaciones son algunas de las razones que explican el primer puesto de la Argentina en este sentido, a escala latinoamericana.
F.S.
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