Pequeñas grandes innovadoras
A paso lento pero firme, el segmento de pequeñas y medianas firmas de nanotecnológía está gestando cambios en la producción de industrias como la salud, farmacéutica y alimentación, ente otras.
A escalas microscópicas, las nanotecnologías están provocando una revolución innovadora y silenciosa, en varias industrias. El segmento de pymes que apunta a estas tecnologías disruptivas se consolida, si bien se rige por la capacidad de absorción de las compañías para incorporarlos a sus productos. Daniel Lupi, presidente de la FAN (Fundación Argentina de Nanotecnología), indica que en un extremo del negocio están marcas y negocios que nutren al mercado de sus productos (desde automotrices a empresas de cosmética o cualquier bien de consumo diario). En el otro, los nanomateriales y sus capacidades puntuales de optimizar o mejorar la producción de esos bienes. "En el medio están las pymes que pueden experimentar con esos materiales y ser el nexo entre ambas partes. Es el lugar donde realmente nuestras empresas adquieren visibilidad. La innovación se genera en esa intersección, en la incorporación de los nuevos materiales que mejoran los productos en existencia", agrega.
Una de las pioneras en innovación nanotecnológica es ADOX, que trabaja con nanopartículas de plata desde 1990. Según Javier D. Viqueira su fundador, la nanotecnología es un aliado estratégico en el negocio por dos razones: "Primero, porque brinda a la empresa un diferenciador como oferente de soluciones innovadoras y la posiciona a la vanguardia de las nuevas tecnologías donde se maneja el público objetivo; y además por su demostrado mecanismo de acción, que realmente es superior en muchos aspectos a los utilizados hasta el momento".
De hecho, la plataforma Nanopymes surgió de la cooperación internacional entre la Argentina y la Unión Europea tres años atrás con la finalidad de promover la creación de empleo como resultado de la incorporación de innovación y aplicación tecnológica desde la nanotecnología orientado a las pymes. De la misma, ya surgieron 44 innovaciones productivas en micro y nanotecnología realizadas por pymes argentinas.
Otro jugador innovador del segmento es Lipomize, lanzada en 2012 y encabezada por los licenciados en Biotecnología Alejandro Barbarini, Alcides Nicastro, Juan Manuel Peralta, Martín Díaz y Fernando Bertolin. Sus fundadores destacan que el aspecto diferencial de la firma se encuentra en su modelo de negocios: "Mediante el dominio de la tecnología liposomal, hemos logrado generar una plataforma que permite dar respuestas a distintas industrias, haciendo foco en su expertise en I+D+i". Los fundadores resaltan que la nanotecnología se encuentra verdaderamente enfocada en el futuro: "Tanto para desarrollar productos o procesos nuevos, como para prolongar el ciclo de vida de los productos existentes, mejorando sus atributos o su funcionalidad".
Por caso, ADOX se aboca a la innovación de equipamiento médico y a soluciones de limpieza y desinfección para hospitales, donde, por múltiples razones, se necesitan productos de más resistencia. Las nanopartículas metálicas -su especialidad- proporcionan una alternativa prometedora como agente anti bacteriano, debido a que presentan un mecanismo de acción diferente al de los antibióticos. "Debido a su tamaño y forma poseen la ventaja de poder penetrar regiones donde otros compuestos no llegan. Este compuesto presenta una alternativa superadora a los antiguos desinfectantes", explica Viqueira. El producto trabaja en dos niveles: mata la bacteria y retrasa su crecimiento, en manos y superficies.
En el caso de Lipomize, la firma está enfocada en diversas industrias. "Ofrecemos servicios de desarrollo y transferencia tecnológica de medicamentos liposomales para la industria farmacéutica, comercializamos productos desarrollados a medida para la industria cosmética y para la industria nutraceutica, como suplementos dietarios bebibles elaborados con liposomas", explican. Cabe señalar que los liposomas son nanoesferas elaboradas con lecitina de soja, que tienen como objeto mejorar el transporte y la absorción tanto de los ingredientes cosméticos, como de los ingredientes alimenticios.
En pos de profundizar con la innovación, la firma lanzó recientemente al mercado argentino la primera línea de suplementos dietarios bebibles formulados con nanoesferas, bajo la marca de Nutranova. "La naturaleza posee todos los nutrientes que nuestro organismo necesita. Sin embargo, el organismo no cuenta con los mecanismos optimizados para su asimilación. Las nano-esferas permiten encapsular los nutrientes en esferas naturales para lograr el mayor nivel de absorción. Todos los productos contribuyen al correcto equilibrio de las funciones del cuerpo humano, aportando de manera óptima los distintos nutrientes, para un mejor rendimiento", puntualizan y agregan que lo más interesante de dominar una tecnología, como es el caso de la referida a la liposomal, son las oportunidades que se abren: "Se vislumbran nuevas industrias y segmentos específicos interesados en sumar nanotecnología para diferenciarse en el mercado. Algunos ejemplos de ello son la industria láctea, la veterinaria, entre otras".
Entre los nuevos jugadores, se encuentra Lizys, liderada por el Enio Lima Júnior y Roberto D. Zysler, ambos doctores, quienes señalan que la nanotecnología es una herramienta que permite la construcción de aplicaciones tecnológicas impensables . "El hecho de que la cantidad de aplicaciones sea enorme da la posibilidad de que nuestro país pueda desarrollarse en el tema, encontrando nichos de explotación que sirven al mercado local e internacional. Esto da lugar tanto a que empresas consolidadas adopten esta nueva tecnología como, también, para la aparición de emprendedores que fundan una compañía en base a los conocimientos científicos y tecnológicos existentes", señalan.
Fundada en 2014, la firma está enfocada en la utilización de nanopartículas magnéticas. "Los productos tienen su base en las nanopartículas, permitiéndonos insertarnos en un mercado exclusivo en el tema así como también obligándonos a crear nichos de mercado actualmente inexistentes", explican. Esas nanopartículas magnéticas tienen propiedades diferenciales respecto a los materiales de tamaño macroscópico como su alta relación superficie/volumen que les otorga una alta superficie reactiva con diversas moléculas. Por otra parte, una fuerte interacción con campos magnéticos aplicados, que permiten el direccionamiento y posicionamiento de estas nanopartículas aprovechando la fuerza magnética producida. "Las nanopartículas que producimos poseen distintos recubrimientos específicos que les otorgan una funcionalización adecuada para el reconocimiento o asociación a distintas moléculas según el requerimiento de cada cliente".
En la firma, aseguran que, en general, las nanopartículas son utilizadas para aplicaciones tan variadas como kits de diagnóstico, extracción de moléculas o células, entrega de medicamentos o tintas especiales. "Dada la variedad de aplicaciones en nichos existentes, como en los aún no explotados, nosotros ofrecemos el desarrollo de las partículas y su funcionalización superficial para cada aplicación dando un producto a medida", señalan.
Nanotica nació en 2015 con el objetivo de crear nuevos productos para las industrias farmacéuticas, cosméticas, alimenticias, veterinarias, agropecuarias y textiles. El core de su innovación es la utilización de nanocápsulas con ingredientes activos, completamente solubles en agua, 2.500 veces más pequeños que una célula humana y 150.000 veces más chico que un cabello humano. "Cada nanovehículo puede tener una particularidad distinta a pedido de los clientes, esto permite darle propiedades nuevas a productos existentes o crear nuevos completamente innovadores. Su fabricación es de bajo costo", explica Julio Laurenza, presidente y fundador de la compañía, junto con Alejo Baimler.
Desde la empresa señalan que hoy en día es muy necesario que las empresas innoven, con la finalidad de mantener la competitividad. "Proveemos nanovehículos a medida de la necesidades que tienen las empresas y los usuarios, utilizando una tecnología de bajo costo y sencilla de implementar, permitiéndoles que, constantemente, puedan innovar agregándolos a sus formulaciones y así poder estar a la vanguardia de las necesidades actuales", explican.
El spin-off del proyecto fue el Laboratorio de Nanoencapsulación de la Universidad de Morón, fundado por Laurenza, quien cuenta con casi 10 años de experiencia en el desarrollo de nuevos productos en distintas industrias, y está entre las personas en América latina que puede manejar la nanoencapsulación a nivel industrial. Hoy, es una de las cinco empresas seleccionadas por el Grupo Sancor Seguros, quien, a través de CITES, apoya la creación de Empresas de Base Tecnológica en la Argentina y brinda apoyo a emprendedores tecnológicos con una inversión de u$s 500.000.
Algunos ejemplos de las innovaciones logradas por Nanotica son pediculicidas 100% efectivos que usan una dosis 100 veces menor a los actuales del mercado; enjuagues bucales menos tóxicos y de mayor eficacia; o nanovehículos desinfectantes que pueden ayudar a disminuir las infecciones intrahospitalarias.
"El valor de la nanotecnología para la producción económica reside en su capacidad de optimizar las formas de producción existentes y crear nuevas industrias", cierra Águeda Menvielle, directora Nacional de Relaciones Internacionales del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.