Autopartistas que dan pelea en tiempos de tormenta

A pesar de que el mercado de componentes dejó un fuerte déficit comercial el último año, algunas pequeñas y medianas firmas del sector inclinan la balanza en sentido opuesto. Cuál es la estrategia.

En un inmenso océano de motores, carrocerías, cables, cubiertas, vidrio y pintura, las pymes proveedoras de la industria automotriz logran nadar contra la corriente: mientras que el mercado de autopartes tuvo un déficit comercial de u$s 8.252 millones, en 2014, según estimaciones de la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES), las pymes industriales argentinas de ese sector obtuvieron un superávit comercial de entre 3% y 4% sobre sus ventas.
El marco en el que se desenvuelven, no obstante, es complejo: la producción nacional de vehículos registró en marzo una suba de 14,7 % respecto de febrero y una baja de 10,3 % en relación a igual mes del año pasado, según el último informe de la Asociación de Fabricas de Automotores (Adefa). Las exportaciones tuvieron un crecimiento de 17,9 % con relación a febrero y una disminución de 0,8% frente a marzo del año pasado, mientras que las ventas a concesionarios contabilizaron 52.776 unidades, 19,7% más respecto que en el mes anterior y una mejora de 6,1 % en su comparación con el mismo período del año pasado.

Los salmones del mercado

"Las pymes demandan casi 4% del total de sus ventas en importaciones directas de insumos y bienes intermedios de producción, mientras que las exportaciones giran en torno al 7%. Son un segmento generador neto de divisas", afirma Vicente Donato, presidente de la Fundación Observatorio Pyme (FOP). Según el relevamiento del FOP (último dato sectorial disponible, a 2012), el 82% de las firmas del sector tiene su principal proveedor en su propia región (hasta 500 kilómetros de distancia) y solo una de cada 10 firmas tiene a su principal proveedor en el extranjero. Es decir, que el sector muestra una fuerte integración nacional. A su vez, solo 30% de las firmas con menos de 200 empleados (unas 650, que ocupan un tercio de la mano de obra del sector autopartista) exporta y el promedio sobre las ventas que destina al mercado externo representa un 15%.
Las autopartistas santafesinas Fapersa y Colven y la bonaerense GEA repasan su trayectoria en el frente exportador, como testigos de un sector generador neto de divisas. Para Raúl Amil, presidente de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), "la importación en el sector es históricamente baja porque las autopartistas se caracterizan por transformar materia prima, salvo algunas aleaciones de chapas o termoplásticos que no se producen en el país, pero en volúmenes pequeños". Fapersa, con 50 años en el mercado, fabrica piezas para pistones destinados a motores a combustión. "La calidad y competitividad nos posicionaron en los mercados internacionales, atendiendo el segmento de reposición y, principalmente, de equipo original, exportando más del 80% de la producción", señala de forma contundente Diego Ottonelli, gerente General de la compañía que tiene 80 empleados. Volkswagen, Valtra, Valmet, Deutz, MWM, Fiat/CNH y, en breve, Honda Motor Argentina son algunos de los clientes de la firma. "La mayoría de los insumos y materia prima es de procedencia local. Y solo debido a la exigencia técnica que requiere el producto, una cantidad menor de insumos son comprados en el exterior, principalmente, insumos para máquinas como piedras, refrigerantes, y herramientas", señala Otonelli.

Variables del comercio exterior

"Las exportaciones dependen de dos razones clave: la productividad y la competitividad. La primera depende de cada empresa, su nivel de inversiones y administración de recursos; en cambio, la competitividad está atada a las variables macroeconómicas", apunta el presidente de AFAC y dueño de Ventalum, autopartista especializada en componentes de aluminio.
Juan Guirado, cofundador de GEA Autopartes, está presente en el mercado exportador desde 2004. "En 2000, un organismo de la provincia de Buenos Aires nos reunió a distintos fabricantes de La Matanza y nos llevó a exposiciones con subsidios parciales y el apoyo de un consultor de comercio exterior. Mientras tanto, continuábamos siendo comercializadores del mercado de reposición de repuestos para carburadores", repasa. "La competitividad que conseguimos a partir de 2002 nos permitió, recién en 2004, hacer los primeros envíos y, de ahí en más, crecimos", asegura el industrial al frente de 15 empleados. GEA Autopartes, el año pasado, exportó el 30% de su producción a destinos como diversos Egipto, Inglaterra y, en menor medida, al Mercosur y los Estados Unidos. "Enviamos repuestos para carburadores a mercados donde los chinos ya no son tan agresivos con su presencia", aclara Guirado, quien, en 1983, cuando trabajaba en relación de dependencia en el mismo rubro, decidió independizarse y, con un socio, empezó haciendo repuestos para carburadores. En los 90, compró la parte de su socio, quien hoy es uno de sus principales clientes.
"El programa Experiencia Exportadora, de la provincia de Buenos Aires, nos ofrece un consultor para crecer en el mercado de los Estados Unidos para avanzar sobre el nicho de autos antiguos. De concretarlo, podríamos duplicar la producción", adelanta Guirado. "Pero, hay que hacer un esfuerzo adicional al ser made in Argentina porque tenemos que demostrar que podemos abastecer el mercado y mantenerlo", reconoce el empresario, que solo importa algunos componentes para la bomba de combustible, equivalentes al 2% de la facturación.
Colven tiene bajo perfil, pero fuerte presencia en la industria argentina. En septiembre de 1972, Rafael Antonio Colussi y Néstor Vénica realizaron la prueba piloto del primer protector automático de motores, al que llamaron Vigía. Tras dos años de experimentación, solucionaron el problema que los desvelaba como mecánicos: evitar que los motores se fundan por exceso de temperatura o por baja presión de aceite. Exportadora desde 1978, fabrica desde calibradores electrónicos y limitadores de velocidad hasta enfriadores ecológicos, en la provincia de Santa Fe. Hoy, llega a Brasil, Paraguay, Bolivia, Chile, Perú, Canadá, Italia, Francia, Israel, Sudáfrica y Australia, entre otros, de modo directo, pero también desde Colombia, España, Italia, Brasil y México se atienden otros mercados. "Las exportaciones representan casi 20% de lo facturado y los insumos importados representan cerca del 15% del total", aseguran desde la empresa. "Hay que destacar el alto grado de mano de obra que requiere la fabricación de cada equipo, ya que los procesos van desde inyecciones plásticas, piezas ensambladas, tornería, y montajes electrónicos", agregan desde la firma que cuenta con 300 empleados. "Si bien algunas variables podrían modificarse en pos de una mejor posibilidad de inserción en el mundo, la empresa hizo cambios que le permitieron sostenerse y sobreponerse a los vaivenes", señalan en Colven.

Frente de tormenta

El año pasado, las exportaciones de autopartes cayeron 17% frente al año anterior. El dato sale de la boca de Juan Cantarella, gerente General de AFAC, y explica las razones: "Bajó la demanda interna de países como Brasil y, a su vez, las pymes vienen perdiendo competitividad. Además, el sector sigue pagando un 5% de retenciones y los niveles de reintegro de las exportaciones tampoco se adecuaron". En relación al desempeño de 2014, con datos que surgen de la Encuesta Coyuntural del tercer trimestre realizada por FOP, se observa una caída interanual de las cantidades vendidas de las pymes de autopartes en torno al 23%, junto con un descenso del nivel de ocupados del 2,5% y prácticamente no hay variaciones en la cantidad de horas trabajadas.
Para Guirado, a pesar de la inflación, su empresa conserva la competitividad tanto por su experiencia como por la participación en nichos de mercado. De ese modo, GEA Autopartes pasó de exportar un 25% de su producción, en 2013, al 30% el año pasado. "Este año, esperamos mantener ese último porcentaje como mínimo", adelanta el industrial. "Consideramos que 2015 será muy difícil. Hoy, estamos muy afectados pr la situación recesiva y cambiaria en Brasil, que está provocando una caída de las ventas y de márgenes en ese mercado. Si bien tenemos expectativas favorables por nuevos negocios, también creemos que no serán suficientes para compensar la caída de otros mercados tradicionales", aporta el gerente General de Fapersa, con presencia en el mercado externo desde los 80.
En Colven son optimistas: "Si bien la coyuntura mundial no es la mejor, estimamos que este año tendremos un crecimiento cercano al 5%. En cuanto al 2014, el desempeño fue normal y se atendió en tiempo y forma la demanda, y respecto a las exportaciones hubo mercados que operaron normalmente, excepto los europeos que sufrieron los efectos de la crisis que aún persiste con la consiguiente caída de demanda".
El presidente de AFAC, reconoce que 2014 fue difícil, porque la actividad para el sector cayó un promedio del 20%. "Las bajas más fuertes la sintieron las pymes familiares vinculadas a la producción de mercado original, exportaciones y reposición, en ese orden. Este último, siempre es más estable, ya que abastece a un parque automotor de más de 10 millones de unidades, en el país", explica Amil.
"El año pasado conseguimos incrementar la producción con relación a 2013. Sin embargo, lo realizado estuvo muy por debajo de lo previsto ya que muchos proyectos y nuevos negocios fueron postergados debido a la caída del mercado automotriz, principalmente en la Argentina y Brasil", explica Ottonelli. "Las exportaciones jugaron un rol relevante ya que se incrementaron 23% con relación a 2013", agrega el titular de Fapersa, que exporta a países como Brasil, Venezuela, México, los Estados Unidos, Marruecos, y Alemania. "En este último caso, incrementándose año tras año, llegando en 2014 a u$s 547.000, cifra que seguramente superaremos en 2015", cierra el empresario.

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