"A las pymes cada vez se les complica más la cadena de pagos"

El economista analiza los grandes temas macro que marcarán la agenda del pequeño y mediano empresario a lo largo del año. Consumo, inflación y generación de empleo, en la mira. De qué dependerá el levantamiento del cepo. Las expectativas.

A l frente de la consultora económica Ecolatina, Marco Lavagna participó de un mano a mano con El Cronista Pyme y analizó las perspectivas para las pequeñas y medianas empresas en la Argentina.

- ¿Cómo está la fotografía hoy?
El año va ser parecido a fin de 2014: hay cierta tranquilidad en el mercado cambiario, pero la economía se sigue deteriorando. Vamos a ver un primer semestre con caídas en la actividad y falta de dólares, pero no va a haber una crisis económica abierta. ¿Toma de personal? Muy congelado. ¿Aumento de precios? Vas a terminar el año en niveles en torno del 30%-32%. El tipo de cambio dependerá de qué haga el Gobierno para conseguir financiamiento.

- ¿Qué alternativas se barajan?
Una, el financiamiento alternativo, es a través del swap con China, préstamos con el Banco de Francia, licitaciones como la del 4G, algún bono. Esto lo va a hacer a medida que lo vaya necesitando. A ello se suma algún acuerdo que se pueda hacer con cerealeras por adelanto de liquidaciones. Esto va a tener éxito si el Gobierno logra juntar entre u$s 10.000 millones y u$s 15.000 millones y permite, sin tener un impacto positivo en términos de la economía real, llegar a diciembre sin mayores sobresaltos.

- ¿Cómo impacta en las pymes?
En la práctica, puede significar a las empresas y, en especial, pymes, que el cepo y cierre de importaciones, en ciertos momentos, se vea más fuerte. Ahora, puede haber otros escenarios: el menos probable, devaluar. El Gobierno lo va a tratar de evitar. Otro camino es que, por un arreglo con los holdouts, entren capitales por alguna colocación de títulos. Podés tener algún alivio en ciertas restricciones por una posible entrada de capitales especulativos que se adelantan a un recambio de gobierno. Pero no significa que vas a tener un proceso de inversión en el sector real, que impacte en creación de empleo o mayor producción. Para un cambio en las condiciones de inversión y crecimiento en términos de la economía real, hace falta empezar a tener señales concretas de cómo la próxima administración va a encarar las pautas económicas.

- ¿Qué pasa con el consumo?
Es la única variable en la que aún hay dudas sobre qué puede pasar: el Gobierno va a tratar de inyectar recursos que vayan al consumo, alguna paritaria que convalide subas más grandes que las del año pasado, medidas que lleven fondos a la gente. Con acuerdos salariales del 33% y una inflación cercana del 30%, 32%, habría una mínima mejora del salario real. Pero, ¿cómo se van a producir esos bienes? Si hay que hacerlos localmente, se necesita importar. Y si no, hay que importar. Y, si no hay los dólares, ¿qué se hace? O se consigue crédito para aumentar la oferta o hay que volver al camino que, para no perder reservas, no deja entrar importaciones. Si se hace esto, no se va a tener el repunte de la oferta. Y esa mayor demanda de consumo se va a terminar yendo a los precios. La restricción de dólares sigue pesando, incluso, aunque el Gobierno apuntale transitoriamente los ingresos nominales por arriba de la inflación.

- ¿Es utópico salir del cepo?
El cepo está porque no tenés dólares. Si empezás a dar las señales correctas, podés tener: entrada de dólares especulativos y sectores que puedan captar inversiones, que signifique ingreso de dólares a la Argentina y que podría permitir, en un plazo no muy largo, levantar el cepo. El cepo se levanta si se consiguen dólares. Después, tendrás que seguir trabajando sobre los problemas de fondo de la economía. La inflación no se puede bajar de un día a otro, sino gradualmente.

- A las pymes les preocupa la caída en la rentabilidad...
Las pymes la van a sufrir porque, para ellas en particular, con el aumento de costos y con alta presión impositiva, cada vez se les hace más difícil. Una empresa grande tiene otra forma de financiamiento, tiene más margen de maniobra. La pyme tiene más restringidos esos accesos: cada vez se le hace más difícil la cadena de pagos, poder mantener la planta de personal, conseguir inversiones. Y sumo un problema adicional: en las pymes del interior, más alejadas de Capital Federal y GBA, la situación se complica un poco más porque muchas dependen de economías regionales, que están más afectadas.
Laura Mafud
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