La industria maderera hacia el 2020

El negocio forestal y la industria maderera se desarrollan en el marco de un nuevo contexto mundial, donde además de conocer los impactos coyunturales y de largo plazo de la crisis internacional, tanto económica como financiera, social y política, es necesario interpretar la visión del hombre con relación al ambiente y al aprovechamiento de los recursos naturales para entender un nuevo paradigma laboral.
En nuestro país se presenta un diálogo productivo que motiva a seguir trabajando en el Plan Estratégico Industrial 2020, por ser la actividad maderera una de las seleccionadas para su promoción integral. En esta iniciativa confiamos en poder seguir aportando y potenciando elementos al crecimiento económico y social .
Con una mirada estratégica de largo plazo las empresas deben ser competitivas y ello implica una visión de competitividad sistémica, es decir, desde la que parte de la propia empresa, con sus mejores procesos y tecnología. Es importante la competitividad que está dada por la del entorno, incluyendo aquellas variables que quedan fuera de la órbita de decisión de empresas.
El plan nos presenta metas a 8 años. Pero más allá de la frialdad de los números, nos muestra que los empresarios pueden ser constructores de su futuro y por sobre todas las cosas, que las entidades intermedias han recobrado su rol protagónico como interlocutores de las distintas realidades empresariales, sectoriales y / o regionales.
La cadena de valor del sector maderero representado por FAIMA produce el 5,9% del Valor bruto de la Producción industrial, abarcando 15.200 empresas que generan alrededor de 158.000 puestos de trabajo. Y representa una vinculación estratégica con el desarrollo de las economías regionales.
Ningún plan a mediano y largo plazo puede dejar de contemplar la formación profesional y las competencias laborales. El Plan le propone a la industria la capacitación de los propios empresarios. FAIMA lleva adelante, junto a la Universidad Nacional General Sarmiento, el Postgrado de la Madera y el Mueble en Gestión PyMe para promover un mayor profesionalismo en la dirección empresarial específicamente para este sector.
Otra temática a tener en cuenta es la flexibilización de las condiciones de acceso al crédito en proyectos para mejoras tecnológicas en la producción; el desarrollo de un plan incentivador de consumo que potencie la producción del mercado interno y el impulso de certificaciones de calidad.
Un plan de esta magnitud también atiende a la conformación de Polos productivos para corregir asimetrías al interior de la cadena. FAIMA avanzó con el Ministerio de Industria en un acuerdo para promover proyectos asociativos en el interior del país y así desarrollar Polos foresto industriales a escala regional.
Y en esta iniciativa, Brasil también es un importante actor en la economía regional. Como en otros sectores, se continúa trabajando en una integración productiva, consolidando un proceso de acercamiento a la industria brasileña.
Más que nunca, desde FAIMA ponemos en funcionamiento nuestra estructura federal, constituida por 27 cámaras industriales, al servicio de este sector pujante que se encuentra inmerso en este gran desafío. Cada Cámara maderera trabaja en su región para contribuir al enriquecimiento y perfeccionamiento del Plan 2020, cuyo objetivo lejos de ser la culminación del trabajo, es el inicio de un gran desafío para la industria.
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